Hablar de un modelo educativo es hablar de “la gestión de un servicio público capaz de generar ciudadanos preparados para concretar una sociedad basada en el conocimiento”, que pueda mejorar sus condiciones de vida con un “amplio sentido social”, coincidieron distintos especialistas en educación en relación con el arranque de los Foros de Consulta regionales impulsados por las autoridades educativas.
Sobre el tema, Educación Futura se dio a la tarea de preguntar a un grupo de especialistas sobre las características que componen un “modelo educativo”, la mayoría coincidió en que lo fundamental es que debe contemplar la revisión de los planes y programas de estudio, la didáctica y la pedagogía con la que se desenvuelve el maestro, así como el examen a los sistemas de evaluación como a los materiales educativos, advirtieron.
El 14 de enero, cuando el titular de la Secretaría de Educación Pública dio a conocer la convocatoria para estos foros, señaló que el propósito de estas consultas “es traducir en acciones concretas y específicas las características del modelo educativo con el fin de dar respuesta a preguntas como ¿quién educa?, ¿quiénes se educan?, ¿cómo educar?, ¿con qué instrumentos y herramientas se educa? ¿quiénes son los responsables de los logros educativos?, ¿cómo se evalúa el logro de los fines educacionales?”.
Lo anterior supone que un modelo educativo contempla varios componentes. Para Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México (Colmex), miembro del Consejo Asesor de estos foros convocados por la SEP, y director académico de Educación Futura un modelo educativo debe ser una guía o proyecto pedagógico que implante diversos objetivos y estrategias que ayuden a cultivar y desarrollar las habilidades de aprendizaje de los alumnos.
Para el ex subsecretario de Educación Básica, Olac Fuentes Molinar, quien participa en el primer foro, desarrollado en la ciudad de México, un modelo educativo tiene que ver con “¿Qué se enseña y cómo se enseña?”; por ejemplo el modelo educativo francés “es altamente académico, privilegia lo público y subraya lo laico; en contraste con el modelo inglés que tiene un perfil de educación fundamentalmente privada”.
Por otro lado, Jorge Javier Romero, profesor e investigador del CIDE y experto en temas educativos, sostiene que “el fin de un modelo educativo es crear el capital humano que la nación requiere. Sin embargo, el actual sistema crea solamente capital político, carente de capacidades analíticas y de razonamiento”.
Aurora Loyo, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), planteó que “lo que se debe entender por revisar el modelo educativo es poner un nuevo orden en las células del Sistema de Educación Nacional” (SEN), lo que incluye evaluación a los programas, a las prácticas pedagógicas organizacionales y deontológicas del magisterio mexicano.
Para Lorenzo Gómez Morín, quien acompañará a la subsecretaria de Educación Básica (puesto que él ocupó en el 2001), Alba Martínez Olivé en la inauguración de estos foros, “el reto del nuevo modelo educativo estará en ¿cómo vincular a los padres de familia con la educación de sus hijos?, ya que este elemento es indispensable en el aprendizaje de todo estudiante.”
Del mismo modo, Gil Antón, precisó que un modelo educativo debe incluir métodos de integración y convivencia dentro de las aulas y centros escolares; pues más de lo enseñado en el pizarrón, las experiencias de comunicación entre alumnos, profesores, padres y autoridades, fortalecen los aprendizajes obtenidos.
En el área crítica, sobre el tema de los foros de consulta, Jorge Javier Romero, señaló que el actual régimen, emanado de viejos gobiernos priistas no contemplan estrategias que fortalezcan nuevas maneras de socializar el conocimiento. La gran reforma educativa debe ser en pro de la educación, no política, como se plantea, lamentó.
“El pensamiento crítico, científico y matemático no se incentiva con los actuales programas, el cambio de modelo debe crear personas capaces de replantear los métodos de enseñanza y crear ciudadanos con un amplio sentido social”.
En suma, los especialistas coincidieron en que la forma en la que se desempeña actualmente el sistema educativo está agotado, lo que abre la posibilidad y la necesidad de modificarlo; por ello se requiere de cambios integrales que afectan distintas dimensiones de la educación.