● Identifica ocho retos que es necesario considerar para el pleno ejercicio de este derecho
● Menores de 5 años y personas con discapacidad, los que menos asisten a la escuela
● En el ciclo 2022-2023, más de la mitad de las escuelas primarias y secundarias comunitarias carecían de agua potable o lavamanos y una de cada tres carecía de electricidad
En un país donde la educación básica es obligatoria desde hace más de una década, más de un tercio de los adolescentes mexicanos no cursa el bachillerato y miles de niños en comunidades rurales asisten a escuelas sin servicios básicos como agua o electricidad.
Así lo revela el más reciente informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), que advierte sobre las “graves deficiencias estructurales” en el sistema educativo nacional y describe un panorama de exclusión y desigualdad que afecta a millones de estudiantes.
En su Estudio Diagnóstico y Evaluación Integral del Derecho a la Educación 2023-2024, el CONEVAL identificó ocho grandes retos que persisten en el sistema educativo mexicano, entre los que destacan:
- insuficiente cobertura en niveles críticos.
- Falta de infraestructura adecuada.
- Bajo rendimiento académico en comparación con otros países.
Los resultados en la prueba PISA 2022, agregó, muestran que los estudiantes mexicanos están “muy por debajo” de los promedios internacionales en lectura, matemáticas y ciencias, lo que subraya un problema de fondo en la calidad de los aprendizajes.
Desigualdad en la infraestructura educativa
El informe hace énfasis en la alarmante falta de servicios básicos en muchas escuelas mexicanas, particularmente en comunidades rurales e indígenas. Durante el ciclo escolar 2022-2023, más del 50% de las escuelas comunitarias no contaban con acceso a agua potable y una de cada tres carecía de electricidad. Esta situación, según el documento, “dificulta gravemente el derecho a una educación de calidad”, especialmente en zonas marginadas donde estos centros educativos son la única opción disponible.
La cobertura educativa es otro punto crítico en el diagnóstico de CONEVAL. Según el estudio, los menores de 5 años y las personas con discapacidad son algunos de los grupos más excluidos. Solo el 4.8% de los niños de entre 0 y 2 años asisten a educación inicial, y el 23.9% de los menores de 3 a 5 años no están inscritos en preescolar. Aún más preocupante es la situación de las personas con discapacidad en edad escolar, de las cuales menos del 55% lograron acceder a algún servicio de educación especial.
Propuestas de reforma: de infraestructura a programas de apoyo
Frente a este panorama, el organismo presentó una serie de recomendaciones para que el Estado mexicano garantice el acceso a la educación en condiciones dignas. CONEVAL propuso, entre otras cosas, la creación de un sistema integral de educación inicial y la ampliación de servicios de educación secundaria para comunidades indígenas. Asimismo, recomendó la creación de un organismo rector que gestione y supervise las mejoras de infraestructura, priorizando las escuelas en condiciones más críticas y asegurando el acceso a servicios como agua, electricidad y saneamiento.
Educación desigual según el nivel socioeconómico
El informe también destaca cómo el nivel socioeconómico sigue siendo un factor determinante en el acceso a la educación en México. Los sectores de menor ingreso presentan tasas de asistencia significativamente más bajas en comparación con las familias de mayores ingresos, especialmente en los niveles de media superior y superior. Para contrarrestar esta desigualdad, el CONEVAL sugirió aumentar la cobertura de programas de becas, así como introducir apoyos adicionales como alimentación en educación básica y transporte en educación media y superior.
Uno de los principales puntos de la evaluación del CONEVAL es la necesidad urgente de mejorar el aprendizaje en todos los niveles educativos. Para ello, el informe propuso el desarrollo de un plan integral de mejora del aprendizaje, que incluya diagnósticos periódicos y pruebas de logro educativo. Además, enfatiza la importancia de destinar recursos y apoyos específicos a escuelas multigrado, telesecundarias y centros de educación comunitaria, donde el nivel de aprendizaje suele ser más bajo.
El desafío de la recolección de datos para la toma de decisiones
Finalmente, el CONEVAL advirtió que la falta de información confiable sobre la situación educativa limita las posibilidades de implementar políticas eficaces. Recomendó la creación de un sistema de información consolidado y accesible, que permita un seguimiento detallado de los problemas y logros educativos en el país, así como el diseño de estrategias basadas en evidencia para cerrar las brechas de acceso y calidad educativa.
En su diagnóstico, el CONEVAL presentó un panorama que exige una respuesta inmediata y decidida del Estado mexicano. Si bien el gobierno ha impulsado programas como La Escuela es Nuestra, el informe subrayó que la solución a los desafíos educativos en México debe ser integral, con una perspectiva de inclusión y equidad que permita a cada niño, niña y joven acceder a una educación de calidad y construir un mejor futuro.