Para que nuestro país mejore en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) es necesario disminuir la desigualdad y acabar con las diferencias que existen en los sistemas educativos estatales, concluyó el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), encargado de aplicar la prueba.
Según el INEE, los resultados de PISA en nuestro país muestran que hay diferencias en la calidad de la educación según la entidad federativa, pese a que en comparación con 2003, sólo Colima y el Distrito Federal no tuvieron avance en los resultados de sus alumnos.
“Lo más importante es disminuir las diferencias entre las regiones, estas diferencias entre los estados están reflejando otras que hay al interior de los subsistemas educativos, ya sea por tipos de escuela, por ingresos económicos de los alumnos (…) está escondiendo otra serie de diferencia de naturaleza socioeconómico y cultural en el país”, dijo Sylvia Schmelkes, consejera presidente del INEE.
Al presentar los resultados para México por entidad federativa, Schmelkes dijo que es necesario revisar cómo se están distribuyendo los recursos destinados a educación pero no sólo entre entidades, si no también entre modalidades educativas, pues en la prueba participaron seis distintas, secundaria general, secundaria técnica y telesecundaria; bachillerato general, bachillerato tecnológico y profesional técnico.
En PISA 2012 —prueba que se aplica cada tres años a jóvenes de 15 años que han terminado o están por acabar la educación básica obligatoria y se enfoca a una diferente asignatura cada vez— México obtuvo los peores resultados de entre los 34 miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y quedó en el sitio 53 de los 65 países que realizaron la prueba.
Pese a ello, el INEE, la Secretaría de Educación Pública y la misma OCDE destacan el avance que ha tenido el país desde 2003, el último año que la prueba se dedicó a matemáticas, destacó Eduardo Backhoff, miembro de la junta de gobierno del INEE.
“(para mejorar) Hay que asegurar que todos logren el mínimo, que todos lleguen al menos al nivel dos y que de ahí puedan seguir avanzando. Eso es lo que va a permitir aumentar los niveles altos y además asegurar equidad”, dijo Schmelkes sobre el desempeño de México, que tuvo a 55% de sus estudiantes por debajo del nivel de competencias básicas en matemáticas, a 41% en lectura y a 47% en ciencias, las tres asignaturas que incluye PISA.
El papel del maestro y la deserción
El INEE también destaca la necesidad de “pedagogizar” más a los maestros y evitar la deserción escolar para lograr una cobertura del 100% en educación media superior, que actualmente es del 70%, el nivel más bajo de entre los países miembro de la OCDE.
Según Schmelkes, hay que fortalecer la formación de los docentes y preocuparse “por la pertinencia del currículum” en las aulas. En sus conclusiones, destacó la evaluación a los docentes para conocer y atender las diferencias entre regiones, pero no como una herramienta para mejorar los resultados de PISA.
“La evaluación de maestros no va a mejorar los resultados, lo que es necesario es una política educativa o un conjunto de políticas educativas que efectivamente transformen la práctica educativa y los recursos con los que se trabaja en esa práctica para que los resultados cambien”.
Por otro lado, Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Media Superior de la SEP, presente en la muestra de los resultados de PISA por los miembros de la junta de gobierno del INEE, afirmó que, dados los resultados, hay algo inobjetable, y es que el aprendizaje en México es insuficiente, desigual e inadecuado.