Quisiera empezar con una nota de intersección entre política pública y pedagogía. Yo pienso que la prueba PISA, pero sobre todo la interpretación de sus resultados y más aún, las posibles recomendaciones de política pública para la pedagogía, están abultadamente sobreestimadas. El pleonasmo es intencional.
La prueba PISA, es sólo eso, una prueba limitada de desempeño, pero no de aprendizaje. El desempeño es un resultado estático; una foto en el tiempo; el aprendizaje y sus lecciones, son un proceso. No se pueden detener en el tiempo.
Con esto en mente, lo que sigue es la síntesis de los resultados de la prueba PISA que a partir de hoy recorrerán todos los noticieros del país y del mundo. Mañana los resultados serán historia y la noticia, vieja.
Ya pasaron 12 años desde que se publicaron los datos de PISA 2000, en diciembre de 2001. Por quinta ocasión México se consolida en el último lugar en las tres áreas de evaluación lectura, matemáticas y ciencias, entre los 34 países miembros de la OCDE. A diferencia de hace tres años (PISA 2009), en donde México estaba empatado en el último lugar en matemáticas, con Chile, ahora se queda solito en la más alejada retaguardia, en las tres áreas del conocimiento. Año tras año he insistido a los diferentes sexenio de México, i.e., Fox, Calderón y ahora Peña, que lo que proponen como salida del embrollo, en realidad es una falacia. Nos pasaremos otros tantos años sin salir.
Chile se desprende de México, aunque queda en la segunda última posición de los 34 países de la OCDE. Para nada una noticia halagüeña.
Debido a que PISA es una prueba basada en muestras aleatorias, está sujeta a diferentes errores de estimación. Por ello, los resultados, en muchos casos no pueden darse en un ranking preciso. Lo errores de estimación provocan que los resultados de uno países intersecten a otros y por eso los resultados son dados en rangos: mejor y peor posición posible para cada país.
Finlandia como ya lo esperaba yo, y varias otras personas en Finlandia, se cae algunos lugares en matemáticas y lectura, pero se mantiene en el primer lugar de la OCDE en ciencia. Corea del Sur y Japón, éste último que ha regresado a la cumbre después de una caída en las rondas de PISA 2003 y PISA 2006, hacen la quiniela 1-2 de la OCDE.
Son muy malas noticias para América Latina en general. Con base en un ranking en función de los niveles de desempeño, todos los ocho países participantes en la prueba PISA, están en los últimos 15 lugares de desempeño, de los 65 países con resultados publicados. En este mismo ranking, de los 15 países o economías punteros, ocho de ellos son asiáticos. América Latina es la imagen opuesta a los países asiáticos (p. 62). De la misma manera, cuando el indicador es promedio de desempeño, ocho de los 15 últimos lugares son ocupados por países de América Latina y siete de los primeros 15 por países de Asia.
Finlandia sigue arriba, aunque ya no es el único país europeo que se cuela a las ligas asiáticas. Ahora lo acompañan, como ya se notaba en PISA 2009, Estonia—un pequeño país de 1.3 millones de habitantes, unido a Finlandia por el Golfo de Finlandia, espolón del Mar Báltico—Flandes, Los Países Bajos y Suiza. De hecho en mi nuevo proyecto de investigación que programé desde hace tres meses, y que acabo de realizar apenas el mes pasado, visité 4 de esos cinco países, a saber y por orden cronológico, Finlandia, Flandes, Los Países Bajos y Suiza. Así, lo hice; ¿por qué? Porque son países que he seguido de cerca. Ahorita estoy en Chile, por la misma razón. De los ocho países de América Latina participantes en PISA, Chile se ubica, por primera vez, en la mejor posición de la región. Y Perú, en la última posición. No son buenas noticias para Chile tampoco.
Visto con más detalle técnico, los siguientes son los resultados para el área de especialización de esta ronda de PISA 2013, matemáticas. De los 34 países de la OCDE, Corea del Sur ocupa la posición 1 sin empate técnico. Japón y Suiza empatados en la posición 2 o 3; Los países bajos en la posición 3 o 7; Estonia en la posición 4 u 8; Finlandia en la posición 4 o 9. Chile se ubica en la posición 33 (sin empate) y México en la posición 34 también sin empate, y en el último lugar de la OCDE (p- 48-49).
Los siguientes son los resultados para el área de lectura de esta ronda de PISA 2013. De los 34 países de la OCDE, Corea del Sur y Japón ocupan la posición 1 o 2 en empate técnico. Finlandia, entre la posición 3 y 5. Canadá e Irlanda entre la 3 y la 6, y Polonia entre la 4 y la 9. Chile se ubica en la posición 33 (sin empate) y México en la posición 34 también sin empate. (p. 178-179).
Los siguientes son los resultados para el área de ciencia de esta ronda de PISA 2013. De los 34 países de la OCDE, Finlandia y Japón ocupan la posición entre 1 y 3. Estonia y Corea del Sur, entre 2 y 4. Polonia entre 5 y 9. Canadá entre 5 y 8. Alemania entre 5 y 10. Los Países Bajos entre 5 y 11. Chile se ubica en la posición 33 (sin empate) y México en la posición 34 también sin empate. (p. 220-221).
Para todos los 65 países participantes, los resultados son los siguientes en matemáticas. Shanghái-China, en la posición 1 sin empate. Singapur, en la posición 2 sin empate. Hong Kong-China, Taipéi y Corea del Sur, entre 3 y 5. Macao-China, entre 6 y 8. Japón y Liechtenstein, entre 6 y 9. Suiza entre 7 y 9. Los Países Bajos, entre 9 y 14. Estonia, entre 10 y 14. Finlandia, entre 10 y 15. Chile, entre 50 y 52. México, entre 53 y 54 (empatado quizá con Uruguay, Montenegro y Costa Rica).
Para todos los 65 países participantes, los resultados son los siguientes en lectura. Shanghái-China, en la posición 1 sin empate. Hong Kong-China y Singapur entre 2 y 4. Japón, entre 2 y 5. Corea del Sur, entre 3 y 5. Finlandia, Irlanda, Taipéi y Canadá, entre 6 y 10. Estonia, entre 5 y 7. Chile, entre 45 y 50. México, entre 52 y 53 (empatado con Montenegro).
Para todos los 65 países participantes, los resultados son los siguientes en ciencia. Shanghái-China, en la posición 1 sin empate. Hong Kong-China, entre 2 y 4. Singapur, entre 2 y 4. Japón, entre 3 y 6. Finlandia, entre 4 y 6. Estonia, entre 5 y 7. Corea del Sur, entre 5 y 8. Chile, entre 44 y 48. México, entre 54 y 56.
Al interior de México el ranking de la OCDE queda así. En matemáticas: Aguascalientes en una de las primeras posiciones con 437; Nuevo León 436, Jalisco 435, Querétaro 434, Colima 429, Chihuahua y Distrito Federal, 428; México país, 413. En el grupo de menor resultado están, Tabasco, Chiapas y Guerrero con 379, 373, 367, respectivamente. El país con el más bajo resultado es Perú, con 368.
¿Deja Finlandia la posición de mejor marca de la educación básica mundial? No lo creo. Es más, mi opinión es que en realidad Finlandia se hace un favor. Como lo he dicho desde la publicación de mi libro sobre Finlandia en 2010, y del nuevo libro a publicarse en las próximas semanas, Finlandia miraba para abajo. Y como me recordó, la vice-rectora, en su momento, de la Universidad de Helsinki: “sólo hay un lugar adonde puedes ir si estás en primer lugar”. La caída en resultados de Finlandia, echará por la borda mucho mitos construidos a partir de este enigmático país; entre ellos, que los maestros son el secreto de la calidad de los aprendizajes medidos por pruebas estandarizadas. No es cierto que los maestros sean el factor de mejora. La receta es mucho más compleja que eso; ojalá así fuera de sencillo.
Hay que recordar que Finlandia es el único país de los 65 países donde el 100% de los estudiantes participantes se encuentra estudiando educación secundaria. No es el caso de Shanghái-China, donde el 60% está en primero de educación media superior; o Japón con el 100% en educación media superior; Corea del Sur, con 94%; Hong Kong, con el 66.5%; Singapur con 90%; Shanghái con 55%; Chile con 73%; México con 63%. (p. 274).
Finlandia es el único país de los 20 de alto desempeño que he visitado o seguido en los últimos diez años, donde las pruebas estandarizadas censales no se aplican; o las pruebas de alto impacto no existen antes del final de la educación media superior; donde los maestros no están preocupados por las pruebas sino por los procesos; donde se enseña para aprender y no para el examen. Con todo, yo pienso, que este resultado servirá para que el parlamento Finlandés, voltee la cara de la moneda, literalmente, a las escuelas. Y reconozca que muchas veces el mejor cambio es no cambiar lo que funciona bien; por moderno que parezca.