La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) publicó el documento “La revalorización del magisterio y el derecho a la formación continua de docentes de educación básica y media superior 2024”, que entregó a la Secretaría de Educación Pública y a las autoridades educativas de los estados. También lo entregará a las Comisiones de Educación de las cámaras de Diputados y Senadores.
El documento presenta los elementos centrales del marco jurídico y conceptual vigente, así como el diseño institucional definido en éste para garantizar el derecho del magisterio a la formación continua; asimismo, la situación actual y las principales problemáticas y desafíos de ésta en torno a tres aspectos: las posibilidades de que todas y todos los maestros de educación básica (EB) y educación media superior (EMS) accedan a ella (accesibilidad); la perspectiva en la que se sustentan las opciones de formación disponibles para asegurar la mejora de la práctica docente, así como sus características (aceptabilidad), y las condiciones institucionales para su desarrollo.
Con base en los planteamientos realizados y el trabajo cercano que Mejoredu ha desarrollado con los actores educativos responsables en las entidades federativas, el documento plantea las siguientes recomendaciones:
1. Integrar en una instancia nacional especializada, tanto la regulación de la formación continua de maestras y maestros de EB y EMS, como la coordinación de su operación con las entidades federativas, con un régimen jurídico que asegure vínculos de coordinación y colaboración de otras políticas docentes, a fin de garantizar el distanciamiento de enfoques instrumentales que consideran que este proceso consiste encomunicar ajustes o cambios que se espera que las maestras y maestros apliquen.
Entre otras acciones se plantea que esta instancia tendría el reto de garantizar congruencia con el enfoque de formación continua situaday articulación de las opciones de formación que actualmente se impulsan desde múltiples y diversas dependencias, instituciones, áreas administrativas y programas presupuestarios federales de apoyo a la educación.
2. Definir un marco programático e institucional de actuación común 2025-2030 que profundice el federalismo educativo en la materia en la EB y lo introduzca en la EMS, involucre a todas las autoridades de educación básica y media superior federales, de los Estados, la Ciudad de México y de los organismos descentralizados.
3. Mejorar gradualmente el presupuesto público destinado a la formación continua de maestras y maestros de EB y EMS. En este marco, se considera necesario replantear el diseño y operación del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP) Tipo Básico y Tipo Medio Superior o, en su caso, valorar la definición de un nuevo esquema de financiamiento de la formación continua, a fin de garantizar su cercanía con los postulados de transformación educativa de la Nueva Escuela Mexicana y el cumplimiento de los mandatos constitucionales.
Promover que las opciones de formación estén disponibles en modalidades presenciales o mixtas, lo cual puede ser viable con una adecuada infraestructura tecnológica y la recuperación de los Centros de Maestros o espacios similares disponibles en las entidades federativas, en los que tambièn se promueva el trabajo colaborativo y se incentive la conformación de comunidades de práctica.
4. Robustecer —en cada entidad federativa— a las áreas de formación continua en EB y crear o consolidar las correspondientes a EMS, a fin de que cuenten con las condiciones para la coordinación de laformación continua, y definir un proceso claro y transparente para la asignación y permanencia de sus integrantes.
Revisar las funciones y el alcance de las áreas y equipos responsables del Servicio de Asesoría y Acompañamiento a las Escuelas y de los Consejos Técnicos Escolares de EB, tanto a nivel federal como de las entidades federativas, y, en su caso, valorar su reubicación para no duplicar esfuerzos y recursos.
Definir criterios para incorporar y desarrollar acciones de los componentes de formación y capacitación de los programas presupuestarios federales de apoyo a la educación.
5. Continuar con el impulso y la concreción de una nueva cultura de la formación continua de docentes de EB y EMS fincada en el fortalecimiento del enfoque situado —planteado por Mejoredu—, que trascienda el diseño basado en temas o asuntos coyunturales; considere la multiplicidad de saberes y conocimientos que implica el ejercicio de las diversas funciones educativas que desarrollan las maestras y los maestros, reconozca los desafíos que enfrentan en su práctica docente cotidiana, y promuevan procesos sistemáticos de reflexión sobre la práctica, así como que al concluir su implementación active mecanismos de acompañamiento pedagógico a quienes participen en ella, los cuales pueden realizarse a través de la mesoestructura educativa.
6. Desarrollar un acompañamiento cercano a las autoridades de EB y EMS del país, a partir del desarrollo continuo y sistemático de diversos mecanismos que permitan avanzar en la concreción de los planteamientos de mejora de la formación continua de docentes desde el enfoque situado.
Se plantea que la escucha, el diálogo y la comprensión de las circunstancias específicas que afrontan, en una interacción de mutua colaboración y aprendizaje, puede favorecer el distanciamiento deprácticas de transmisión de instrucciones, solicitud constante de reportes e informes o la fiscalización del trabajo realizado, a fin de avanzar hacia mecanismos que fortalezcan la comprensión del sentido de la mejora de la formación continua.
7. Fortalecer la participación de actores educativos clave como instituciones formadoras de docentes, de educación superior y de organismos internacionales para que, sujetos a una nueva regulación institucional y en estricto apego a los nuevos principios y enfoque de formación establecidos, participen en la operación de los programas de formación continua de docentes que se definan en cada entidad federativa.
Definir mecanismos e incentivos para impulsar la participación de colectivos docentes de escuelas, zonas o sectores escolares y redes de docentes.