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Envejecimiento activo y saludable, el reto

Después de cien horas de trabajo curricular, el 30 de agosto se clausura el Diplomado en “Envejecimiento activo y saludable” dirigido a personas mayores de sesenta años, organizado por la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), a través de la Escuela del Desarrollo de Habilidades Científicas y de Innovación, junto con la Facultad de Administración de esta casa de estudios. En este acto los participantes expondrán sus proyectos y planes de vida que realizaron a lo largo del diplomado.

Recordemos que hace tiempo compartí que enero de este año inició este diplomado, donde el propósito principal fue que los adultos mayores adquirieran conocimientos y herramientas de acción diaria para una vida activa y saludable mediante la comprensión del envejecimiento, conocer lo que debe mejorar en su vida diaria para vivir esta edad adulta con plenitud y saber cómo cuidarse y comunicarse mejor.

La mirada sobre el envejecimiento ha evolucionado, ya que   su tratamiento consideraba a la vejez como una etapa en que se vivía pobreza y acceso limitado a recursos, existiendo tensión entre dos paradigmas dominantes: una visión del envejecimiento pasivo que amerita atención de carácter más asistencial y la mirada del envejecimiento activo y saludable que implica una perspectiva de derechos. Actualmente en la producción académica se cuenta con estudios más detallados sobre las condiciones físicas y emocionales de las personas mayores, por ejemplo, la Encuesta Nacional de Envejecimiento, Realidades y Expectativas frente a la vejez, a cargo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Se han ampliado las dimensiones de la discusión sobre el envejecimiento a partir de la perspectiva interdisciplinaria que se comparte entre la sociología, la psicología, la medicina, la demografía y la antropología, que responde a la necesidad de ir más allá de las preocupaciones en materia de salud y pensiones, en las cuales se ha centrado la discusión en América Latina y el Caribe y poder refrescar la mirada renovando la agenda futura sobre este campo.

En este sentido, las investigaciones (Klein, 2015), en el campo del envejecimiento marcan un camino crucial en las ciencias sociales, al indicar que la interdisciplina ya no es un recurso opcional, sino una necesidad metodológica esencial, puesto que pensar interdisciplinariamente ya no implica sólo una reunión entre diversos técnicos y especialistas, sino un reposicionamiento de las cuestiones cruciales que hacen a las ciencias sociales, tanto en las configuraciones culturales y sociales como en la construcción de la subjetividad y también  en el eje de articulación de las políticas sociales.

Sin duda,  hay múltiples   preocupaciones, debates y perspectivas en las que se necesita profundizar que atraviesan actualmente el tema del envejecimiento en América Latina y el Caribe, de ahí la importancia de este diplomado, donde se concretó el derecho a  las oportunidades educativas que tienen los adultos  mayores a  través de la educación, ya que  las personas mayores se mantienen activas física y mentalmente, desarrollan su pensamiento crítico, sus competencias comunicativas, su  sentido de  pertenencia tanto familiar como socialmente y establecen  redes de apoyo que muchas veces, se convierten en fuertes lazos de amistad.

Como sociedad es necesario recuperar el valor que tienen por su sabiduría. Recuerdo con mucha satisfacción que en la sesión que asesoré, busqué que expresaran su juicio global retrospectivo sobre cómo evalúan su existencia y lo que necesitan hacer para fortalecer el autocuidado personal bajo una metodología de taller participativo, buscando deconstruir el significado del autocuidado en cada uno de ellos acorde con la ética del desarrollo para fortalecer su bienestar humano a través del diálogo. Fue una sesión con una gran riqueza de experiencias y saberes compartidos.

Solo me queda agradecer a todas y todos que hicieron posible esta experiencia y espero que no sea la única, sigue siendo un reto para todos los seres humanos esta etapa de la vida   y deseo que todos los participantes sigan adelante en congruencia con el plan y proyecto de vida que realizaron, que todo vaya bien y que estén compartiendo sus experiencias y saberes como hasta ahora, por todos los caminos que transiten y por muchos años más.

Finalizo con unas reflexiones que me compartió Jacinto del diplomado: “La vida solo puede ser entendida desde atrás, pero hay que vivirla hacia adelante” (Saren Kierkegaard). “No te arrepientas de nada. Todo lo que has experimentado hasta ahora te ha convertido en la persona que eres hoy y ha creado la base de tu personalidad. Presta atención a las lecciones que puedes aprender de tus experiencias. Cuando echas un vistazo al pasado ¿puedes identificar las experiencias pasadas que te han concientizado enormemente ¿Cómo te ayudó a crecer esa experiencia?”

Referencia
Klein, A. (2015). Verónica Montes de Oca (coordinadora). Envejecimiento en América Latina y el Caribe. Enfoques en investigación y docencia de la Red Latinoamericana de Investigación en Envejecimiento (México: Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Sociales, 2013), 672 pp. Revista mexicana de sociología77(4), 667-671

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