José Carlos Buenaventura
Los maestros debemos posicionarnos
Marcela Pérez
Maestra de Primaria
En memoria de Norma Delia Durán Amavizca
Norma Delia Durán Amavizca sostuvo la tesis de que: “la maestra o el maestro crea su propia didáctica”. La cual se retoma en la propuesta que se está construyendo sobre la educación digna desde el Seminario de Perspectivas Críticas en Educación: construcción de discursos y prácticas, debido a que se considera que quien aplica, desarrolla o resuelve los problemas en el salón de clases o en otros medios ya sean físicos o virtuales son los docentes. En ese sentido las acciones, decisiones y prácticas educativas que las y los docentes realizan en la cotidianidad de su vida educativa les permiten adquirir experiencias para llevar a cabo diversos procesos pedagógicos, así mismo, poder resolver los problemas que derivan de la práctica. El analizar las razones del por qué los maestros crean su propia didáctica en el contexto del debate de los cambios curriculares en Educación Básica, que se impulsa desde el documento de trabajo titulado: Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana, que ha trabajado la Dirección General de Desarrollo Curricular de la SEP, mismo que plantea que se debe poner a la comunidad en el centro y no únicamente al estudiante, por ello se considera pertinente recuperar la tesis trabajada por Norma Delia Duran Amavizca.
Norma Delia Durán Amavizca (fallece en el año 2016) pedagoga mexicana, filosofa de la educación mexicana, fue investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE-UNAM), trabajó en el terreno de la filosofía mexicana, filosofía de la educación y la psicología en México. Entre sus trabajos fundamentales se encuentran: la idea de que el profesor construye su propia didáctica, la observación compartida y sus trabajos en sus últimos años de vida se enfocaron en el diseño, construcción y difusión de una pedagogía del cuerpo desde México. Entre sus trabajos se encuentran: El cuerpo un espacio pedagógico, La Artritis. Una enseñanza corporal, La Quimera o la Didáctica en México. El bachillerato universitario y la observación compartida, Cuerpo, intuición y razón, La didáctica es humanista (coordinadora), La filosofía mexicana entre dos milenios (coordinadora), Corrientes críticas en Educación: cuestionamiento a una didáctica mexicana.
Partiendo de lo expuesto con anterioridad, se piensa que la idea de que el profesor crea su propia didáctica es fundamental para construir otro tipo de educación. Algunas de las razones de porque se sostiene lo mencionado con anterioridad son las siguientes: la primera razón es porque en los últimos años hubo una negación del conocimiento y experiencia del docente en los procesos educativos, ejemplo de ello es que no se le ha tomo en cuenta seriamente en las reformas educativas, a principios del siglo XXI, -aunque en estas semanas se impulsan un discurso educativo desde el Estado de que hay revalorización del magisterio, lo cual se tendrá que demostrar en la práctica- ni al momento de enfrentar el problema que implica educar en periodo de pandemia como el que se está viviendo a nivel mundial producido por el COVID 19, se les niega a las maestras y los maestros como especialistas en la educación, ya que no se consideran valiosas sus experiencias en la realidad pedagógica de México. Ellas y ellos no son considerados especialistas en el campo educativo y son vistos como aplicadores de políticas, conocimientos e ideales de ser humanos de otros. Siendo marginados de la construcción de nuevas pedagogías identificado como expertos en educación a otras y otros, tal como algunas organizaciones privadas, como el CENEVAL, espacio donde muchos de sus trabajadores y colaboradores se identifican con la noción de especialista, cuando no conocen de primera mano la dinámica y la realidad educativa de las escuelas y los diversos espacios pedagógicos. Ya que para ello se necesita convivir todos los días con otros maestros y maestras, con los estudiantes y con los diferentes actores que conforman la comunidad pedagógica donde se llevan a cabo los procesos educativos. En este sentido, los “especialistas” ya sean de instituciones privadas o públicas que no valoran la experiencia y conocimiento de los docentes, no están tomando en cuenta la realidad pedagógica que se vive en México; sino que se limitan a imponer teorías, técnicas y discursos que no permiten resolver nuestros verdaderos problemas en las aulas, en las clases virtuales o en el sistema educativo nacional porque no conocen de primera mano los problemas concretos ni han experimentado de cerca los diferentes contextos sociales, culturales, económicos, geográficos y temporales. Bajo esta perspectiva, lo que se reproduce por medio de estos especialistas es la visión de los grupos dominantes que persiguen resolver sus problemas; pero que en sentido estricto son problemas mínimos frente a los problemas de los otros sectores que integran el México plural en el que vivimos, problemas relacionados con la calidad, la excelencia y el desarrollo del capital humano. Se podría decir que estos especialistas al aplicar teorías descontextualizadas, por más científicas que se digan, las convierten en ideologías para sostener una visión del mundo que no permite ubicar los problemas educativos concretos de los pueblos mexicanos y por eso, no se pueden resolver. Ante esta primera razón se debe de volver a restituir el valor del docente como especialista y autoridad en educación, ello implica, construir una investigación bastante amplia y sofisticada para recuperar las experiencias de los docentes en los procesos educativos de México. Tomando como base la sistematización de la experiencia como centro vital para la reconstrucción del sistema educativo en tiempos de pandemia.
Una segunda razón para hablar de las didácticas de los docentes es que las y los maestros construyan una didáctica propia frente a una realidad que está en constante movimiento y es muy difícil atrapar, por lo cual, la experiencia más cercana para conocer las dinámicas educativas en los diferentes contextos pedagógicos mexicanos es a través de las y los docentes pues aún el mejor libro de pedagogía o teórica pedagógica está desfasado. En este sentido, sobre el tema del constante movimiento de la realidad nos señalaba Hugo Zemelman lo siguiente: “La necesidad de resignificar surge precisamente por el desajuste entre teoría y realidad. Pero, ¿por qué el desajuste? El ritmo de la realidad no es el de la construcción conceptual, los conceptos se construyen a un ritmo más lento que los cambios en la realidad externa al sujeto, por eso constantemente se está generando un desajuste.”El desajuste es precisamente porque la experiencia va modificando la construcción de lo real.
Una tercera razón a la necesidad de crear una didáctica construida por el sujeto docente es porque la profesora o el profesor al hacerse responsable de los procesos de formación de las y los estudiantes pueden identificar los problemas pedagógicos y de aprendizaje que cada uno de los estudiantes presentan. Partiendo de que muchos de ellos pueden no tener una formación adecuada para la detención de cierto tipo de aprendizaje como puede ser la dislexia, la disgrafía, la discalculia, el trastorno de por déficit de atención, el síndrome de Asperger, entre otros. Las docentes y los docentes perciben en su conjunto de que algo no va bien en el proceso de enseñanza y aprendizaje y tratan de resolverlo. El problema consiste en que los docentes regularmente tienen tantos estudiantes que no pueden dar la atención adecuada o canalizarlos cuando aparece una problemática con un profesionista. Ante esto, podemos decir que no sobran maestros, sino que faltan para darles una mejor atención y afinar el proceso de formación de las niñas y niños.
Una cuarta razón es que la tesis de que el maestro crea su propia didáctica es porque se le concibe a las y los maestros como sujetos, como constructores de procesos de formación y como constructores de conocimiento que es necesario para los pueblos y las sociedades donde viven las y los educandos. En este sentido, podemos recuperar una discusión muy importante en este tiempo que es el problema de concebir que todo lo que se le apellide como crítico ya resolvió los problemas en las sociedades, las comunidades o los grupos sociales, eso no es así, ya que la crítica, como la concebimos en este trabajo, no es una identidad o un estado, sino es una acción que determinados seres humanos realizan en ciertos tiempos y espacios, por lo cual hay acciones críticas, hay praxis críticas, prácticas críticas, pero no estados o identidades permanentes que llamemos críticas. Se concibe este sentido que para construir una didáctica que nos posibilite hacer otra educación se debe concebir y vivir como sujeto a las y los maestros, por lo cual, aunque algo se llame así mismo crítico y no están los seres humanos a los que afecta no se le puede tomar como algo crítico, por más que se ponga como apellido. Para esto que se está diciendo se recuperan palabras de Hugo Zemelman: “Lo que hace al hombre un ser histórico no es su entendimiento, es el conjunto de sus facultades que se relacionan en un momento del tiempo una determinada manera. Si no se entiende eso, no hay frente a nosotros ningún sujeto concreto, y por lo tanto el discurso de la pedagogía y la didáctica, por mucho que se llame a sí mismo “discurso crítico”, como podría ser el caso de la llamada “didáctica crítica”, si no es capaz de enfrentar al sujeto en su construcción histórica, no es nada”.
Una quinta razón de una didáctica desde el docente es porque son las maestras y los maestros los que hacen el trabajo de articulación de conceptos, teorías, ideologías y cosmovisiones para enseñarlas en los diferentes medios y espacios educativos. En este sentido no se piensa que la didáctica que construye el maestro parte de cero o llega a ella por intuición o instinto, sino que la vaya construyendo como un gran reto ante su tarea docente de todos los días, ya que no le queda de otra. El construir su propia didáctica es tomar una posición ante los diferentes elementos teóricos y prácticos que se le intentan imponer desde modelos de pedagogías aceptadas o desde la política educativa dominante. Entonces antes esos parámetros los maestros no les queda de otra que ir tejiendo lo impuesto con la experiencia y las necesidades que va teniendo con las y los estudiantes, ya que se manejan con principios éticos de que deben de educar lo más posible, aunque a veces no tengan estudiantes, como les paso a las maestras y maestros de Guerrero que buscan ir a dar clases a sus estudiantes en los diferentes pueblos de la Montaña en esta pandemia de Covid 19, aunque ello implique ir en contra de la ley o se ponga en riesgo su salud y vida, de ellos y de sus familias y en muchas ocasiones hasta de los pueblos.
Un problema que se ubica para darle el valor que tiene la didáctica que producen los propios maestros, es que muchas y muchos de ellos desvalorizan su propia experiencia y conocimiento ante las teorías que vienen de afuera, que se presentan como científicas, verídicas, sofisticadas y novedosas, y ante ello las y los docentes bajan las cabeza y escoden lo que han hecho, lo que saben y lo que se podría compartir con el otro, ya que son saberes necesarios para resolver problemas educativos que se viven con la población con quien se atiende. En ese sentido se tiene que construir espacios de intercomunicación ya sea virtual o presencial para compartir experiencias, preocupaciones y críticas, para presentar las diferentes didácticas que se tienen, o en un caso más extremo fortalecer una didáctica mexicana que ha surgido desde la realidad hiriente de México, para poder educar desde la precariedad, la pobreza o la exclusión a la mayor parte de la población mexicana. Allí hay un gran reto ya que los docentes no valoran su saber didáctico, ya que algunos utilizan hasta piedras y palos para educar, y eso se ha visto como algo denigrante hasta incivilizado en los últimos años ya que se piensan desde parámetros elitistas y clasistas que no corresponden con la realidad mexicana, recordemos que muchas regiones del país siguen siendo rurales o en las mismas ciudades se combina lo rural con lo urbano. El reto es que hay que impulsar la dignificación de las y los docentes y de sus experiencias pedagógicas, lo cual implica también no sobrevalorar lo que viene de fuera de la comunidad pedagógica que se atiende, sino estudiarla, tomarla en cuenta, pero ponerla sobre su justa dimensión como un aporte más, más no es la ley ni la teórica única que tiene toda la verdad; sino establecer diálogos analíticos para tejer eso que llega, ver que sirve y lo que no desecharlo, lo cual implica que cada una de las maestras y maestros se debe de colocar como sujetos y sujetas fundamentales en los procesos de enseñanza-aprendizaje en nuestros país.
Ante estas razones nos lleva a considerar que la didáctica construida por cada una de las profesoras y los profesores que tienen como fin el educar es una posibilidad de ir construyendo otra educación, en el marco de este texto le hemos llamado una educación digna. El retomar la idea de que cada docente construye su propia didáctica no es por una idealización hacia docente, sino un reconocimiento de su quehacer y prácticas pedagógicas, ya que son ellas y ellos los que en la realidad concreta llevan a cabo los diferentes proyectos educativos, por más figuras y especialistas que se inventen hasta el día de hoy, recae la responsabilidad de la educación en los hombros de las maestras y maestros.