Wenceslao Vargas Márquez
Las autoridades laborales y los medios de comunicación han implantado la percepción errónea de que el sindicato petrolero no tiene líder por la ausencia de Romero Deschamps y que el SNTE sí tiene líder en la persona de Alfonso Cepeda Salas. En realidad los dos sindicatos están en el mismo caso.
Comparemos. Ambos carecen del líder superior que ordenan sus estatutos. En el caso de los petroleros se fue Carlos Romero y nadie lo sustituyó. En cuanto al SNTE la presidencia está acéfala porque se fue Juan Díaz e igualmente nadie lo sustituyó en noviembre de 2018. El cargo magisterial aún existe pues quien lo puede eliminar es un congreso de reforma estatutaria que no se ha reunido.
A pesar de que son casos idénticos el sindicato petrolero hará en enero de 2022 la elección nacional, y del SNTE nada se sabe oficialmente. Las seccionales petroleras ya se convocaron. Tenemos a la vista la convocatoria de la Sección 26 petrolera con cabecera en Las Choapas, Ver. Merece unos apuntes para hacer comparaciones con las elecciones seccionales magisteriales, también en marcha, a pesar de que las comparaciones son odiosas.
Las secciones petroleras, con dirigencias de 16 miembros (diez del comité ejecutivo más tres de Vigilancia y tres Honor y Justicia), durarán tres años. Los comités magisteriales, que pueden llegar a más de 60 integrantes, durarán cuatro años. Los petroleros exigen que los integrantes de la planilla tengan ¡25 años de edad! y 5 de antigüedad como trabajador de planta; si fueron transitorios, esos años no cuentan.
El SNTE no pide edad cronológica, pero sí los mismos 5 años para cualquier integrante del comité seccional, pero añade 8 años de antigüedad específicos para el secretario general. Lo que hace la diferencia fundamental es que el SNTE pide alguna experiencia como dirigente para ser integrante del comité, y específica experiencia seccional para el cargo de secretario general. Esto último excluye a mucho más que el 95% de la membresía, porcentaje que sólo participará mirando el proceso. ¿Y la STPS?
La Comisión Electoral Auxiliar petrolera, encargada del proceso, estará en el domicilio social de la sección 26. El SNTE plantea que su propio comité esté en la misma ciudad aunque no en el mismo edificio. Se imprimirán las boletas de votación petrolera una vez registradas las planillas, y se validarán con al menos dos firmas de la Comisión, tal como ordena la Ley Federal del Trabajo. Dice la base cuarta que las decisiones de la Comisión Nacional Electoral petrolera se tomarán por mayoría de votos. En el SNTE las decisiones de su Comité Nacional Electoral son válidas con la pura firma autoritaria de una persona, su presidente.
Los petroleros tienen padrón público (bit.ly/3ESh0A8), el SNTE no. La Sección 26 tendrá cinco casillas que funcionarán once horas, de 7 a 18; las del SNTE solo atienden cuatro o cinco horas. La base novena prohíbe actividades anticipadas, al igual que el SNTE. Estos son algunos apuntes hechos con base en la convocatoria petrolera. Sabemos que las comparaciones son odiosas. Sí, y a veces también se nos hacen tediosas.
Twitter @WenceslaoXalapa