Miguel Ángel Pérez Reynoso
¿Qué hemos aprendido de este contexto de pandemia? ¿En educación podemos decir que se ha avanzado al habilitar las tecnologías en educación. Tenemos forma de dar constancia de ello? ¿Se han abierto líneas de investigación que estén sirviendo para generar nuevos conocimientos bajo este contexto inédito?
Inicio con algunas preguntas con la intención de ser congruente a partir de la forma de cómo se inicia toda investigación. En el próximo mes de marzo, cumpliremos un año de confinamiento y de la llegada intempestiva de la nueva normalidad producto de coronavirus.
La agenda y las políticas públicas se han visto obligadas a cambiar el contenido y la orientación de las mismas para integrar o darle lugar a todo lo que ha implicado este contexto atípico y en donde la prioridad ha sido el preservar la salud y el cuidado por la vida.
¿Cuáles son las líneas de investigación que se han abierto y qué hemos aprendido a partir de ellas? En términos escuetos podemos decir que la investigación sirve parta conocer y la intervención para actuar a partir de lo que se conoce. ¿Pero cómo actuamos y cómo conocemos en un escenario totalmente impredecible, incierto y del cual no se conocía con antelación prácticamente nada?. De esta manera es fundamental sacarle provecho a este contexto para dar cuenta de lo que está pasando.
Ahora bien del contexto de pandemia ligado a la investigación educativa se desprenden tres grandes líneas que es importante considerarlas:
- La escuela tuvo que desplegarse de una manera inmediata y dejar los edificios escolares para trasladarse a los hogares y con el involucramiento inevitable de las familias. En este tránsito, se comenzó a virtualizar el vínculo educativo pero no solo eso. Se tuvieron que diseñar estrategias alternativas de atención educativa a través de formas remotas de conexión.
- Si bien la tarea educativa (previo a la pandemia) se le había reconocido como una tarea predecible y normalizada, hoy bajo este contexto de pandemia hemos pasado a una diversidad muy amplia de formas de atención, ¿Cómo es la atención educativa en cada nivel educativo? ¿Cómo se atienden a las alumnas y los alumnos que no logran conectarse y que no mandan tareas o que no cuentan con recursos tecnológicos para trabajar? La pandemia también ha logrado ensanchar las brechas de desigualdad, el internet y el acceso a aparatos tecnológicos (incluyuebdio los teléfonos celulares inteligentes), se han convertido en artefactos que han elitizado la tarea educativa. En otro tiempo se compraban cuadernos, lápices mochila, etc.; hoy se requieren aparatos tecnológicos, para trabajar, los cuales no están al alcance de los bolsillos de muchas familias en nuestro país.
- No sabemos qué tanto se ha avanzado, retrocedido o estancado en cuanto a la adquisición y consolidación de los aprendizajes del curriculum oficial, ni tampoco sabemos si esta vía de trabajo es mejor que la forma convencional de trabajar en educación en contextos de presencialidad.
Como podrá verse las líneas, las vetas y los senderos ligados con la generación de conocimientos a través de la investigación es muy amplia, este momento es histórico y como tal deberíamos aprovecharlo para conocer cómo son los procesos educativos en un contexto regulado por una pandemia producida por un virus llamado Cavad – 19.
Es por ello que tanto los trabajos, tesis académicas de estudiantes de educación, alumnos de los posgrados estarían obligados a aprovechar este contexto y contribuir a conocer cómo lo hemos vivido, sufrido o enfrentado.
La pandemia nos llevó a algo que se le llamó una “nueva normalidad” la vieja normalidad ya no regresará, habría que preguntarse por ultimo ¿cómo será la nueva nueva normalidad después de que superemos esta nueva normalidad en la que seguimos atrapados si poder salir ni a la esquina?