La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación logró ablandar a la Secretaría de Gobernación y obtuvo un acuerdo que limita los alcances de la nueva legislación. En el acuerdo, firmado por el subsecretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda, se establece que, tal y como lo exigían, los maestros participarán en el diseño de sus propias evaluaciones.
No sólo eso: también podrán decidir sobre los criterios para recibir reconocimientos, ingresar al servicio docente, obtener promociones y seguir dando clases. En el nuevo marco legal, esa tarea corresponde al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y a la Coordinación Nacional para el Servicio Profesional Docente.
Otro de los acuerdos es que ningún profesor –con plaza definitiva o sin ella– que se encuentre en servicio podrá ser despedido como consecuencia de un mal resultado en las evaluaciones.