El campus universitario constituye la propiedad colectiva de las comunidades estudiantiles, que establecen en alguna medida los procedimientos de tránsito y estancia, señaló el doctor Adrián de Garay Sánchez, ex rector de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En la conferencia inaugural del Coloquio El papel de la UAM en la antropología mexicana–encuentro que reunió a destacados egresados del Posgrado en Ciencias Antropológicas en la celebración de su 20 aniversario, el académico dijo que la apropiación de este territorio es diverso y los jóvenes encuentran en él un espacio para desarrollar distintas prácticas que los significan y constituyen como sujetos pertenecientes a múltiples colectivos,
De Garay Sánchez, egresado del doctorado del programa, expuso que la realidad de los jóvenes universitarios ha sido escasamente explorada por la investigación social en el país, los complejos procesos en los que ellos se ven inmersos para integrar en sus prácticas sociales dos mundos en constante tensión, apenas comienza a dilucidarse.
Estando en construcción una antropología de los jóvenes universitarios, es preciso, para aquellos interesados en incursionar en este tema, poner atención en lo que acontece en la escuela, en ese ambiente en el que el alumno y el profesor se hallan confinados todos los días, y regulados por un programa de actividades y aprendizaje, indicó el investigador.
Hay que considerar también que los jóvenes universitarios no son un dato, sino una categoría social en continua construcción, lo que supone romper con definiciones esencialistas o estandarizadas, para colocarse en el análisis de las interacciones, las identidades y las identidades juveniles múltiples, lo que a su vez permite comprender la enorme diversidad que puede caber dentro de la categoría de jóvenes universitarios.
Agregó que en el análisis resulta importante desplazarse desde formulaciones deterministas o estructuralistas hacia procesos de evolución cultural, pero sin abandonar la relevancia de la multiplicidad de condiciones sociales en las cuales se lleva a cabo y se construye.
Conocer a los jóvenes universitarios y su trayectoria es de la mayor importancia porque: “Hoy los jóvenes universitarios son distintos a lo que eran hace 40 años; hoy el promedio de edad de los docentes es de 58 años y hace 40 años era de 32, una brecha generacional que se ahonda cada día, y en la que es preciso poner atención, para no distanciar más la cultura escolar de las culturas juveniles, ese es el gran reto que no podemos eludir como universitarios”, puntualizó el especialista.