Rosalina Romero Gonzaga
Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
FCPyS-UNAM
twitter: @rrgonzaga23
El equilibrio imaginario fracturado
En este momento cuando se están gestando las condiciones que apuntan al desmoronamiento del orden mundial y la reconversión de las economías, donde la pandemia del coronavirus ha roto un equilibrio imaginario y ha acelerado un proceso de desintegración,[i] la educación pública enfrenta una serie de problemas y dificultades que no han dimensionado las autoridades educativas en México, comenzando por el secretario de Educación.
Mientras la población mundial enfrenta con preocupación, miedo y angustia la pandemia covid-19 persiste el enfrentamiento entre Estados Unidos y China, la presión de Estados Unidos hacia México para reabrir las cadenas de suministro que producen aviones, autopartes o armamento,[ii] los colapsos económicos en el precio del petróleo, así como el cuestionamiento sobre la viabilidad de la Unión Europea. La pandemia ha puesto a la vista de todos un mundo más fragmentado, quizá siempre fue así, como lo han manifestado algunos líderes mundiales en voz del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, “si Europa no está a la altura de este desafío sin precedentes, toda la estructura europea pierde su razón de ser para la ciudadanía” o el presidente serbio, Aleksandar Vucic: “la solidaridad europea no existe… Eso era un cuento de hadas. El único país que puede ayudarnos en esta difícil situación es la República Popular de China. A los demás, gracias por nada”.[iii]
En otro parte del planeta, se vive una nueva ola de innovación, protagonizada por la inteligencia artificial, la robótica y la automoción caracterizada por el uso intensivo de la tecnología y la escasa interacción humana que, a decir de algunos columnistas extranjeros, esta última se está volviendo un símbolo de estatus y un bien lujoso.[iv] En varios estados norteamericanos como Utah o Kansas, los niños cursan en casa un programa escolar breve, proporcionado por el estado, a través de una laptop con el argumento de que los preparará más para su futuro basado en las pantallas. En cambio, en Silicon Valley, California, el tiempo frente a las pantallas cada vez se considera más como algo poco saludable. Ahí las escuelas más populares entre padres son las que están libres de dispositivos y aparatos digitales. Esta nueva realidad imprime a la educación pública mundial de las naciones serios problemas, retos y desafíos.
La tecnología digital: problema o solución
La OCDE, como agencia de cooperación técnica ha diseñado el Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de los Adultos (PIAAC, por sus siglas en inglés), recoge información sobre la frecuencia de la utilización de las competencias en alfabetización digitales[v], así como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo especializado de las Naciones Unidas encargada de facilitar la conectividad internacional mediante las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), han establecido un conjunto de indicadores relativos al uso de la tecnología de la información y la comunicación y la alfabetización digital para el seguimiento mundial de la educación que vaya más allá de la lectoescritura y la aritmética. Según sus reportes, las “competencias” de jóvenes y adultos en la tecnología de la información y la comunicación que miden y evalúan se traducen en “copiar y adjuntar ficheros a mensajes de correo electrónico como las únicas competencias utilizadas por más de uno de cada tres encuestados en los países característicos de ingresos medianos, mientras que en el grupo de países de altos ingresos el nivel oscilaba estaba entre el 58% y el 70%. En tanto, “la programación[vi] sigue siendo una actividad minoritaria, incluso en estos últimos países”[vii]
La alfabetización digital representa una de las competencias recientemente exploradas en los países de ingresos bajos y medianos. Las competencias, sin embargo, se refieren al uso y dependencia de la tecnología y no la producción de la misma: la capacidad de identificar portales que sirvan para la búsqueda de trabajo, buscar y filtrar datos, información y contenido digital, etc. Dichas competencias están siendo cuestionadas por las empresas y los negocios quienes están ahora promoviendo una serie de competencias más amplias y de mayor nivel con énfasis en el aprendizaje en el trabajo entre los estudiantes y los trabajadores de los sectores técnicos.
Desde 2012, la OCDE lanzó la Estrategia de Competencias para diseñar y armonizar las políticas de competencias (en el trabajo, en la educación, a lo largo de la vida) en los países en vías de desarrollo con el propósito de “facilitar la adopción de las nuevas tecnologías y mejoran la cadena de valor añadido. […] [haciendo] que los países sean más atractivos para las inversiones extranjeras directas y [ayuden] a fomentar sociedades más tolerantes y cohesionadas”.[viii]
Así, para la agencia de cooperación internacional los títulos educativos o “tradicionales”, “se han vuelto menos fiables como garantía del nivel de competencias”. La OCDE promueve fervientemente que las personas aprendan y desarrollen sus competencias a lo largo de la vida a través del “desarrollo de nuevos tipos de formación, como los nanocursos o diferentes tipos de cursos en Internet (los MOOC: cursos en línea masivos y abiertos; los SOC: pequeños cursos en línea, o los SPOC: pequeños cursos restringidos en línea), que permiten más flexibilidad para que las personas adquieran las competencias en periodos más breves, dado que sus necesidades de mejora y actualización cambian con el paso del tiempo”[ix]
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible establece el objetivo 4 “Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”, el cual contiene el indicador que refiere a la proporción de escuelas con acceso a computadora o internet para uso pedagógico. México planteó incorporar las TIC a la educación básica en el Programa Nacional de Educación 2001-2006, con la implementación del programa Enciclomedia (2004-2011). Posteriormente, se sumarían otros programas para fomentar las tecnologías de información y comunicación.[x] La pauta se mantuvo en el Programa Sectorial de Educación 2013-2018 con la dotación de una computadora o tableta en quinto o sexto de primaria a todos los alumnos de escuelas públicas, así como el establecimiento de estándares para infraestructura, equipamiento y conectividad. Dichas acciones fueron severamente cuestionadas por la Auditoria Superior de la Federación[xi] además de dejar vacíos en cuanto a la capacitación de los docentes, en particular, sobre la pertinencia pedagógica y el contenido informático educativo que faciliten no sólo la transmisión del uso de los recursos informáticos sino la producción de contenidos a los alumnos.
En un país dependiente de la tecnología, asumir la responsabilidad para garantizar que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes aprendan y desarrollen sus competencias a lo largo de la vida, conlleva enormes dificultades.
A continuación, algunos datos críticos:
- En México sólo 15,840,809 de hogares tienen computadora (44.3%), de los cuales 14,246,207 (50.9%) se ubican en áreas urbanas y 1,594,602 (20.6%) en áreas rurales. Por su parte, sólo 20,131,852 de hogares tienen conexión a internet (56.4%), de los cuales 18,320,220 (65.5%) se ubican en zonas urbanas y 1,811,632 (23.4%) en rurales.[xii]
- En las escuelas públicas mexicanas, el desarrollo de la infraestructura física educativa es deficiente e inadecuado, sobre todo, las ubicadas en localidades rurales y municipios con alto rezago social. En 45% de las escuelas de educación básica se carece de drenaje, 20% no tiene red de agua potable y 5% no cuenta con energía eléctrica.[xiii]
- Existe carencia en la provisión de materiales educativos tanto curriculares (libros de texto, plan y los programas de estudio) como didácticos (documentos de lectura y consulta, internet y equipo de cómputo).
- El 56% de los docentes de preescolar reportó contar con planes y programas de estudio; 68% de los docentes de primaria; 86% de los de educación media superior.[xiv]
- En cuanto a la disposición de computadoras para estudiantes en el ciclo escolar 2017-2018: en preescolar fue de 28.4% con al menos una computadora para uso educativo; en primaria fue de 46.5%; en secundaria de 74.7%; en media superior 3 de cada 4 planteles tuvieron equipos. De éstas, 56.5% de las primarias, 57.9% de las secundarias y 73.5% de educación media superior tienen conexión a internet. La carencia de computadoras y conectividad se acentúa en las escuelas indígenas, telesecundarias y secundarias para trabajadores.[xv]
La brecha digital nos rebasó
Aunque en México 80,6 millones hacen uso de internet, 85 de cada 100 usuarios se ubican en áreas urbanas, y 15 de cada 100 se encuentran en áreas rurales, sigue persistiendo una pavorosa desigualdad en la dotación y acceso a recursos informáticos mínimos en educación básica y media superior. El Estado mexicano tiene un reto formidable, sobre todo, porque los latinoamericanos se encuentran más rezagados en el uso de internet con respecto a las personas de América del Norte, Europa Occidental y los países desarrollados de Asia Oriental.
La adquisición de una computadora o acceso a internet sigue restringida para las escuelas indígenas y comunitarias. Sólo 14.7% de los alumnos de sexto de primaria de las escuelas indígenas cuenta con una computadora en casa para hacer sus tareas escolares, aunque 35.5% nunca o casi nunca utiliza internet para esas actividades.[xvi]
Hoy en día, las escuelas públicas de educación básica en el país no sólo enfrentan un rezago en materia de infraestructura física y servicios básicos como la falta de electricidad, agua potable e instalaciones sanitarias funcionales. A esas carencias se suman la escasez de computadoras e internet para uso pedagógico en todos los niveles de educación obligatoria que ofrece el sistema educativo nacional.
Cuando 5 de cada 10 escuelas primarias; 2 de cada 10 escuelas secundarias carecen de computadora para uso educativo; y 6 de cada 10 planteles de educación media superior no cumplen la meta de ocho alumnos por computadora para uso pedagógico, la brecha o desigualdad digital se convierte en un fuerte obstáculo para alcanzar a las economías digitales, las cuales han establecido nuevos modelos empresariales, nuevos mercados de comunicación, nuevas aplicaciones digitales que están cambiando el funcionamiento de la ciencia, la salud, la agricultura, los gobiernos y las ciudades. La aparición de nuevas formas de trabajo y un nuevo panorama comercial rebasó a los gobiernos anteriores al asumir que la introducción de computadoras y tabletas en el aula representaba una alternativa más rápida y económica que la colosal tarea de mejorar la formación y calidad docente. Esperemos que el actual gobierno no cometa el mismo error e invierta en la formación de docentes, quienes ya experimentan nuevas formas de acercarse al conocimiento, nuevas propuestas pedagógicas, nuevos formatos de educación y de escuela, en fin, nuevas maneras de acceder a las experiencias y prácticas pedagógicas de otras latitudes.
Notas:
[i] John Gray (2020) “Adiós globalización, empieza un mundo nuevo. O por qué esta crisis es un punto de inflexión en la historia”, en: https://www.elmatinal.com/actualidad/adios-globalizacion-empieza-un-mundo-nuevo-o-por-que-esta-crisis-es-un-punto-de-inflexion-en-la-historia/
[ii] José Díaz Briseño (2020) “Asegura EU: México es problemático”, en https://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?urlredirect=https://www.reforma.com/asegura-eu-mexico-es-problematico/ar1924178?utm_source=bcm_nl_coronavirus_reforma&utm_medium=email&utm_campaign=nl_coronavirus_reforma_20200421
[iii] John Gray (2020) “Adiós globalización, empieza un mundo nuevo…, en https://www.elmatinal.com/actualidad/adios-globalizacion-empieza-un-mundo-nuevo-o-por-que-esta-crisis-es-un-punto-de-inflexion-en-la-historia/
[iv] Nellie Bowles (2019) “La interacción humana es un lujo en la era de las pantallas”, en https://www.nytimes.com/es/2019/03/26/espanol/opinion/tecnologia-pantallas-contacto.html
[v] La OCDE amplió la noción de “competencias” para incluir además de las “competencias básicas” (habilidades, actitudes, conocimientos y experiencias en comprensión lectora, competencias matemática y digitales); las “competencias transferibles” (cognitivas, analíticas, socioemocionales como la concienciación, la responsabilidad, la empatía, la autosuficiencia y la colaboración), las “competencias laborales” (trabajo a distancia) y las “competencias transformadoras” (innovación y responsabilidad en un mundo complejo) (OCDE, 2019: 72), OCDE (2019) “Estrategia de Competencias de la OCDE 2019 Competencias para construir un futuro mejor”, disponible en: https://www.oecd.org/skills/OECD-skills-strategy-2019-ES.pdf
[vi] Definida como “la capacidad de identificar un problema, dividirlo en pasos fáciles de gestionar, elaborar los detalles o pautas importantes, configurar soluciones eventuales, y presentar esas soluciones de forma tal que puedan entenderlas una persona, una computadora, o ambas” (UNESCO, 2019: 161)
[vii] UNESCO (2019) Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo. Migración, desplazamiento y educación: construyendo puentes, no muros, pág. 160.
[viii] OCDE (2019) “Estrategia de Competencias de la OCDE 2019…, pág. 6, disponible en: https://www.oecd.org/skills/OECD-skills-strategy-2019-ES.pdf
[ix] Ibid, pág. 72.
[x] Los programas fueron: Red escolar (1998 a 2004), Habilidades Digitales para Todos (2009-2012), Mi Compu MX (2013-2014), Programa Piloto de Inclusión Digital (2013-2015), Programa @prende.mx (2014-2016) y Programa @prende 2.0 (2016-2017) (SEP, 2016a).
[xi] Arturo Ascención (2016) “3,763 mdp en tablets y laptops, gasto cuestionado a la SEP”, en: https://expansion.mx/economia/2015/12/21/3763-mdp-en-tablets-y-laptops-un-gasto-cuestionado; ASF (2018) “Infraestructura y Equipamiento en Educación Básica”, en: https://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2017b/Documentos/Auditorias/2017_0148_a.pdf
[xii] INEGI (2019) Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH).
[xiii] INEE (2019) La educación obligatoria en México, Informe 2019, pág. 17.
[xiv] Ibid, pág. 18.
[xv] INEE (2018) Panorama Educativo de México. Indicadores del Sistema Educativo Nacional. Educación básica y media superior, pág. 174.
[xvi] Ibid, pág. 179.