El pleno del Senado de la República regresó a la Cámara de Diputados la Ley de Coordinación Fiscal, con cambios en materia de transparencia, que obligan a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a revelar la nómina de los maestros del país, y a que los estados y municipios hagan público el monto de sus deudas.
Esa iniciativa de ley –propuesta por la senadora panista Laura Angélica Rojas– regresaría a la SEP el control de la nómina de más de un millón de maestros de todo el país, además de que faculta a la dependencia a condicionar el pago de los salarios a los educadores, y obliga a los estados y municipios a realizar el censo de todos los integrantes del magisterio.
Este punto provocó un fuerte debate de casi seis horas, ya que senadores de PAN, PRD y PT trataron de modificarlo, ya que advirtieron que acaba con la descentralización educativa e impone un modelo autoritario. Al final se impusieron el PRI y sus aliados, por lo que las reservas en la materia no pasaron. La minuta fue aprobada en lo general por 74 votos en favor y 50 en contra.
De entrada, al fijar la posición del PAN, el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación, anunció que su bancada votaría en contra de estos ordenamientos, en virtud de que lo que plantean es un retroceso y se atenta contra el federalismo.
Mayor control político
El perredista Mario Delgado denunció que con esta reforma vamos a tener mayor control político del gobierno federal hacia el magisterio nacional, y se pueden seguir cometiendo los mismos abusos y las mismas irregularidades
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Manuel Bartlett, coordinador de los senadores del PT y ex titular de la SEP, advirtió que con esta reforma el proceso de descentralización se anula completamente, y con un planteamiento autoritario se llama a los gobernadores a la Federación y se les dan indicaciones…
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