Jesús Andriano*
Como parte de acciones de la Nueva Escuela Mexicana en el presente ciclo escolar 2019-2020, la SEP busca fortalecer la educación física, mediante el programa “suma minutos” mejor conocido como pausas activas, la intención es reducir la inactividad física de los niños en las escuelas de educación básica. De acuerdo a los informes emitidos por el Instituto Nacional de Salud Pública, la obesidad se ha convertido en un problema creciente que afecta a todos los sectores sociales y económicos del país.
La Organización Mundial de la Salud, tiene como objetivo reducir la inactividad física en un 30% para la presente década, la iniciativa conlleva ciertas condiciones acuñadas a la escuela, en un primer momento la escuela debe responder a los problemas sociales, por lo tanto lo que se enseña en la escuela se convierte en un eje articulador de la necesidad social; en un segundo momento se asume que la escuela es la responsable de incluir programas educativos orientados a una dieta balanceada, por lo tanto se hace mención que la ingesta de alimentos debe ser saludable, incluyendo variedad de frutas y verduras así como comidas bajas en grasas y azúcares, acción que no propiamente puede monitorear la escuela.
La tarea de la escuela en fomentar una educación física no es nueva, históricamente la asignatura ha tenido el propósito de impulsar la actividad física, en la época del Porfiriato y hasta el periodo posrevolucionario se estableció un enfoque militarizado basado en la ejercitación corporal, los hábitos higiénicos y la enseñanza de la gimnasia; para la época de los sesenta, se pretendió fomentar la cultura física y deportiva, con la finalidad de mejorar la calidad de vida con actividades deportivas, lúdicas y recreativas; en la época de los 90´s el enfoque fue orgánico-deportivo implementado bajo un contexto globalizado en una política neoliberal. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en el 2006, el 26% de los niños de educación primaria tenían problemas de obesidad y sobrepeso; para el 2013 el problema se agravó, y aumento en un 65% en los niños y en un 33% en las niñas el índice de obesidad y sobrepeso.
En el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 se consideró, promover la activación física en todos los planteles escolares, con la intención de mejorar las condiciones de vida de los mexicanos para una vida saludable, productiva y prolongada, con dicha estrategia el gobierno federal justificó su compromiso de hacer de la práctica del deporte y cuidado físico un componente habitual de la vida cotidiana, dicho programa conocido por sus siglas como (PNAFE) Programa Nacional de Activación Física Escolar, trazaba como objetivo que diariamente los niños y jóvenes en las escuelas participaran en rutinas de activación física como parte de su jornada escolar, a fin de combatir estilos de vida sedentarios y con ello alcanzar una mejor calidad de vida.
En la administración del gobierno de EPN, se implementó el Programa Nacional de Activación Física, llamado “Ponte al 100” un proyecto piloto que pretendía medir el índice de grasa corporal en los niños de educación básica y hacer que durante tres meses realicen actividades deportivas de 45 a 60 minutos, cinco veces a la semana, bajo la supervisión de personal capacitado, junto con un régimen alimenticio especial. La propuesta se vino abajo por no estar avalado por la Subsecretaria de Educación Básica. La intención de medir a tres millones de mexicanos e instalar en todo el país cuatro mil 200 centros de mediciones como parte de la estrategia, quedo reducido a un programa emergente.
Ante la puesta en marcha del programa suma minutos “pausas activas” en la NEM, surge la necesidad por conocer donde nace la idea o cual es el fundamento pedagógico para su implementación; en el documento de trabajo “Hacia una Nueva Escuela Mexicana” capacitación a docentes en el presente año, se manifiesta la experiencia exitosa de las pausas activas en la educación básica de los Estados Unidos haciendo uso de la plataforma GoNoodl, en el mismo documento se plantea la importancia de promover actividades que generen el movimiento de los alumnos por 5 minutos, con el propósito de generar mayor concentración y con ello mejorar el aprendizaje y salud de los niños.
No solo en Estados Unidos se ha desarrollado dicho programa; en España se instauró el proyecto “Descansos activos” el cual se fundamenta en el programa TAKE10 (www.take10.net) diseñado por la fundación para la investigación ILSI, con el objetivo de promover la activación física en bloques de 10 minutos dentro del aula, y contribuir a reforzar los contenidos curriculares, TAKE10 no es nuevo y ha sido implementado en escuelas de Chile, Brasil, Reino Unido y Estados Unidos.
La propuesta de realizar pequeñas interrupciones durante el desarrollo actividades escolares suele ser innovadora; sin embargo continuamos con la idea de reproducir programas o proyectos que de alguna forma ya se aplicaron en otros países, si bien la intención es reducir la obesidad y el sedentarismo, tendríamos primero que ocuparnos del tipo de situaciones de aprendizaje que se promueven en las aulas, y en las cuales los alumnos se convierten en sujetos inmóviles por horas en el pupitre; implementar proyectos que parecen innovadores sin un marco de referencia propician un riesgo a la dinámica escolar.
*Colaborador de Voces Normalistas.
Referencias
GoNoodl. (29 de Diciembre de 2019). GoNoodl. Obtenido de https://www.gonoodle.com/
SEP. (2019). Hacia una Nueva Escuela Mexicana. CDMX: SEP .
TAKE10. (30 de Diciembre de 2019). TAKE10. Obtenido de https://take10.net/
UCLM. (2017). Proyectos Escolares Saludables. Descansos Activos . Castilla-La Mancha: Ediciones de la Universidad de Castilla la Mancha .