En la foto que la SEP difundió en su comunicado 24, del 23 de enero, los secretarios de Educación Pública, Esteban Moctezuma; de Hacienda, Arturo Herrera, y el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, sonríen al mostrar el documento por medio del cual el gobierno federal retoma el control de la educación en Michoacán. No toda, la parte que el mismo gobierno central le transfirió en 1992.
A juzgar por lo referido en la nota, el gobierno federal quiere recentralizar el mando y los gobernadores desean deshacerse de la porción transferida —y, si es posible, de todo— ya que representó dolores de cabeza a los estados. Aunque ciertos gobernadores disfrutaron, junto con los líderes de las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de los recursos que el centro les transfirió.
Quienes más ganaron con el acuerdo para la modernización de la educación básica (18 de mayo de 1992) fueron los dirigentes sindicales, que en pocos meses colonizaron el gobierno de la educación en los estados. El SNTE tenía poder, los gobernadores no.
El daño que causó aquel acuerdo está documentado en infinidad de trabajos. La Reforma Educativa del gobierno de Peña Nieto dio un paso preliminar para recentralizar al sistema educativo mexicano con la enmienda a la Ley de Coordinación Fiscal, para centralizar el pago de la nómina, en septiembre de 2013.
El acta firmada el 23 de enero de 2020 va más allá del desembolso de salarios, aunque ese sea el punto dominante en la narrativa oficial. La intención es reconstruir el sistema centralizado y vertical que predominó en el régimen de la Revolución Mexicana y, a la vez, rescata la consigna política de la reforma de Peña Nieto. Esteban Moctezuma, aseguró que “el proceso de federalización en el estado es parte de las acciones emprendidas por el gobierno de México para recuperar la rectoría de la educación básica en todo el país”.
Quizá la sonrisa más franca fuera de la del gobernador Aureoles. Se quita de encima la responsabilidad por “el bloqueo de carreteras, de las vías del tren, toma de casetas y esta historia de acontecimientos no se dan porque no se les paga el salario” a los maestros “federalizados”, que se agrupan en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. “Por eso se termina una historia de inestabilidad, de incertidumbre”. Dijo, además: “es el primer paso, porque Michoacán es el modelo, es el primer estado que firma un convenio de esta naturaleza”. (Milenio, 24/01/20).
En 1992, Esteban Moctezuma era subsecretario de Planeación y Coordinación de la SEP. Fue quien negoció los detalles del Acuerdo con Elba Esther Gordillo y su gente. Hoy es el encargado de enterrar aquel pacto.
La evidencia señala que el gobierno no midió las consecuencias de la transferencia. ¿Pensará en ellas esta vez? Lo dudo.
RETAZOS
Recomiendo leer el texto de Alberto Sebastián Barragán, La Educación es un Leviatán, en Educación Futura: http://www.educacionfutura.org/la-educacion-es-un-leviatan/