Por: Maricela Moreno Rodriguez
“La desatención al medio rural es palpable y evidente”señaló Diego Juárez Bolaños, investigador del INIDE de la UIA, en el marco del XV Congreso Nacional de Investigación Educativa; cuestión que es preocupante en nuestro país pues más de la mitad de las escuelas públicas están ubicadas en zonas rurales, según datos del panorama educativo; lo que implica una carga discriminatoria, ya que,“el sistema educativo mexicano tiene un sesgo mestizo no indígena, urbano no rural y sedentario no movible (migrante)”.
En este sentido, Gunter Dietz, investigador de la Universidad Veracruzana, afirma que las realidades de poblaciones indígenas, jornaleras migrantes y en general aquellas que viven en contextos rurales implica muchas deficiencias, mismas que dichos investigadores mencionan en su Agenda Intercultural para la Educación Nacional, donde dejan claro de manera ejecutiva cuál es el diagnóstico en diferentes territorios del país.
Para el caso de escuelas rurales multigrado el marco normativo de este gobierno va muy rápido, explicó, afirmando que en los últimos seis meses hubo cambios en leyes secundarias, planes sectoriales, presupuestos, entre otros documentos, sin embargo, en la realidad, es necesario fomentar la pluralidad con modelos adaptados según el territorio, cultura e idioma, ejemplo de ello es la necesidad de contar con un programa de educación para personas con discapacidad en el medio rural que hasta hoy en día no existe.
En tanto, las poblaciones migrantes presentan característicasque acentúan el rezago escolar como son pobreza, movilidadpermanente y alta mano de obra infantil. Faltan diagnósticos locales, no hay reconocimiento de los niños migrantes y al no hacerlo no se aumenta la cobertura, tampoco les validan sus estudios cuando regresan a sus estados de origen y la infraestructura resulta escasa.
Los migrantes jornaleros agrícolas en entidades como Oaxaca alrededor del 90% son de procedencia indígena, y a nivel nacional cerca del 75% de los espacios escolares se encuentran dentro del territorio empresarial, según datos de Teresa de Jesús Rojas. Esto último implica el control de la educación en manos de las empresas privadas que conforme necesitan mano de obra infantil retiran a los alumnos de las aulas, deciden que profesores imparten clase, he incluso que enseñar; tal es el caso de Hidalgo que desde 1998 no ha emitido un certificado de primaria para niños jornaleros.
Como vemos, los contextos son complejos para indígenas, migrantes y rurales, por ello, cada escuela necesita autonomía, esto siguiendo los casos de países que no tienen un curriculum nacional y obtienen mejores resultados queaquellos que tienen un único modelo. En lugares como Alemania está de moda lo que nosotros llamamos multigrado porque es una posibilidad de innovación, hay que verlo como algo de futuro, evitando prácticas como el diseño deeducación indígena sin conocerlos, sin preguntarles ni incluirlos, se necesita un trabajo desde abajo y en red para articular el sistema educativo evitando que se derroche la creatividad sin aprovecharse.