Maricela Moreno Rodríguez
“Para ser hoy un buen profesor, tienes que tener una capacidad de tolerar dificultades porque cada vez los alumnos en las aulas son más complejos; también, deben educar, comunicar y enseñar a los estudiantes a como ejercer su resilencia y gestionar sus fracasos de una manera más constructiva”, señaló en entrevista Montserrat Ventosa, Directora Nacional de Talento, Cultura y Experiencia en TEC Milenio.
En el marco del 7º Foro de la Felicidad, en Monterrey, Nuevo León, se habló del papel que tiene la inteligencia emocional para la educación, competencia que hacen afrontar mejor la vida al tener mayores recursos para desafiar las demandas del entorno. Como te enfrentas a los momentos difíciles y los buenos es la clave para ser felices.
Sin embargo, sí las demandas del entorno sobrepasan las capacidades de las personas entonces llega el estrés, por ello, tanto docentes como autoridades educativas deben de estar preparados para enfrentarlo, lo que implica tener medidas para combatirlo, tanto con habilidades personales como aspectos institucionales.
En este tenor, la NOM-035-STPS-2018 ofrece parámetros para identificar y prevenir factores de riesgo psicosocial, estrés, en los Centros de trabajo, esto implica: “Aquellos que pueden provocar trastornos de ansiedad, estrés grave y de adaptación, comprenden las condiciones peligrosas e inseguras en el ambiente de trabajo, cargas de trabajo cuando exceden la capacidad del trabajador, el liderazgo negativo y las relaciones negativas en el trabajo” entre otros aspectos.
Una de las características que hay que identificar en las escuelas es el caso del liderazgo negativo, que implica la relación entre el patrón/representante y el personal, esto influye en la forma de trabajar, relacionado con la actitud agresiva/impositiva; así como, la falta de claridad de las funciones en las actividades, y escaso o nulo reconocimiento.
Bajo este contexto fomentar liderazgos tanto docentes como políticos es esencial para generar ambientes positivos que valoraren y den prestigio a la profesión docente. En este aspecto, uno de los retos que vive nuestro país en materia educativa es la docencia y su reconocimiento, el no reconocer a sus maestros de una manera apropiada implica pensar entonces que valor se le da a la educación.