Israel Moreno Salto
La Educación Normal en México ha estado sujeta a tres reformas curriculares en los últimos diez años; la del 2012, 2018, y la que se encuentra actualmente en gestación. Evidentemente los planes y programas de estudio son un componente fundamental en la formación; sin embargo, asumir la transformación de la Educación Normal a partir de reformas curriculares como eje central, representa una enorme limitación. Específicamente, al poner este tema al centro del proyecto de transformación, se marginan las discusiones con respecto a cuestiones estructurales de la Educación Normal. Es decir, al dar prioridad al currículo en temas de reforma, se dejan de lado las discusiones sobre problemáticas estructurales que tienden a estropear y sesgar las buenas intenciones plasmadas en los planes y programas de estudio. Fullan (2011) hace un llamado para que las estrategias que se empleen con el propósito de contribuir a la mejora del sector educativo constituyan medidas sistémicas, y no acciones aisladas o fragmentadas. A partir de la sugerencia de este autor, considero necesario comenzar a discutir propuestas integrales que vayan más allá de los paliativos curriculares.
México importó el esquema de formación inicial docente originado en Francia (Rojas, 2014); sin embargo, los franceses abandonaron este modelo a principios de los 90s del siglo pasado (Cornu, 2015). Si ésta y otras naciones en las cuales inspiramos nuestro esquema de formación inicial docente (Francia, Alemania y España) abandonaron o modificaron su modelo hace más de 25 años, tendríamos nosotros que estarnos cuestionando ¿por qué seguimos con él? Algunos académicos que defienden la perpetuación del esquema actual fundamentan sus argumentos mediante mecanismos afectivos como la nostalgia y el romanticismo histórico. No obstante, y reconociendo el valor histórico de la educación Normal en el desarrollo de la nación, tenemos que cuestionarnos ¿qué tan beneficioso resulta seguir con ese esquema?
Con el propósito de instigar un debate respecto al tema que he introducido en los párrafos anteriores, y a partir de la aportación seminal de Andere (2019), presento un resumen ejecutivo que contiene una propuesta para la creación del sistema de Universidades Normales de México. Es necesario precisar que mediante esta propuesta: (a) no se presume tener todas las respuestas a esta problemática; (b) tampoco se promueve como la panacea para todos los males de la formación inicial docente; (c) de ninguna manera se asume como una propuesta libre de debilidades y problemáticas; (d) muy probablemente cause polémica y descontento entre algunos grupos del sector educativo. Apple (2012) argumenta que la educación es un terreno contendido, en donde habrá puntos de desacuerdo que desencadenaran discusiones agitadas. No obstante, en lugar de evadir estas discusiones, debemos recibirlas con los brazos abiertos, dado que serán estas plataformas las que den como resultado iniciativas más robustas. Por ende, esta propuesta debe entenderse como un punto de entrada para discutir la necesidad de la transformación estructural de la Educación Normal más allá de las reformas curriculares.
Resumen Ejecutivo: Creación del Sistema de Universidades Normales de México
La razón detrás del éxito del sistema educativo finlandés son sus profesores. Desde luego, detrás de sus profesores no existe aparato o institución alguna hostigándolos o corrompiéndolos para que den resultados. Todo lo contrario, a los docentes en Finlandia los subyace una sociedad que los quiere, valora y respeta inclusive más que a las profesiones tecnológicas o de salud (Darling-Hammond, 2017). Aunado a lo anterior, al éxito educativo finlandés lo nutre un sistema de formación inicial docente que desarrolla habilidades fundacionales como son: el pensamiento pedagógico, la toma de decisiones con base en investigaciones, y el compromiso profesional con la comunidad científica de educadores. Fue a finales de los años 70s que Finlandia decidió transferir sus programas de formación docente a Universidades públicas. Mediante esta maniobra se envió un mensaje claro y fundamental a la sociedad con respecto a la seriedad, relevancia y trascendencia de la profesión docente (Salhlberg, 2012).
En el marco de la agenda de la cuarta transformación, y tomando como referencia la vía finlandesa hacia la excelencia educativa, se propone la creación del sistema de Universidades Normales de México; compuesta por 32 Universidades Normales, una por cada entidad federativa. Es fundamental clarificar y ser muy enfático, que con esta maniobra no se eliminan las escuelas Normales, al contrario; se fortalecen y evolucionan al otorgarles un estatus de Universidades. De esta manera, las escuelas Normales que existen hoy en día pasarían a ser centros, institutos, extensiones, escuelas o facultades de las Universidades Normales.
Con la conformación de estas instituciones se otorgaría autonomía curricular a cada Universidad para que diseñen y/o adecuen programas de estudios de acuerdo con las necesidades particulares de sus estados y localidades. Mientras tanto, la DGESPE, dirección que hoy se ocupa de la formación inicial docente en la SEP, pasaría a desarrollar funciones como: (a) creación de lineamientos para los diseños curriculares estatales; (b) regular procesos de acreditación y re-acreditación de los programas de licenciatura y posgrado; (c) brindar acompañamiento a las entidades federativas en sus procesos de diseño y evaluación curricular.
Ángel Díaz-Barriga, uno de los investigadores más prestigiosos de México e Iberoamérica, ha insistido y abogado constantemente para que se les otorgue autonomía curricular a las Escuelas Normales. Sin embargo, el peligro que se corre al conferir de manera individual autonomía curricular a cada Normal, radica en que las características del personal docente de las diversas escuelas no son homogéneas. Es decir, no todas las Normales cuentan con el personal calificado o capacitado para desarrollar programas de estudio de licenciatura y posgrado de excelencia. Sin embargo, al otorgar autonomía curricular a las entidades por medio la creación de Universidades Normales, se genera la oportunidad para atender las necesidades locales a través de las fortalezas de las comunidades de aprendizaje estatales. Los programas de estudio no estarían diseñados por cada Normal, sino por un colegiado estatal conformado por los mejores profesores de cada estado, con fundamentos y lineamientos regulados a nivel nacional, y con acompañamiento de la SEP para este fin. Por supuesto, se puede argumentar que habrá entidades con mayor capital humano y cultural para desarrollar mejor estas tareas, generando aún mayor desigualdad. Este problema puede mitigarse de diversas maneras.
Actualmente, cada entidad Federativa en México cuenta con una dirección de formación inicial docente que es responsable de organizar a las Escuelas Normales de su estado. Estas direcciones están a cargo de los Institutos o Sistemas Educativos Estatales; su personal es designado por las administraciones estatales en turno. Estas maquinarias burocráticas eligen a los directivos de las Escuelas Normales. Uno de los problemas estructurales de las Escuelas Normales en provincia consiste en que muchas direcciones y escuelas se han convertido en pequeños feudos de los grupos de personas quienes cuentan con cierta orientación partidaria o que cuentan con mayor antigüedad en las instituciones; cumpliendo con el pre-requisito indispensable para ocupar los puestos directivos. Los docentes que por ‘x’ motivo cuentan con plazas de tiempo completo, tres cuartos de tiempo o medio tiempo se van pasando la batuta para continuar dirigiendo las Normales. De esta manera, se perpetúan grupos y prácticas de poder. Lamentablemente, no siempre los intereses superiores de la nación y de la formación docente de excelencia son prioridad para estos grupos. Por medio de la creación de las Universidades Normales, cada Normal se convertiría en una parte de la Universidad. De esta manera, será la estructura de la Universidad quien funja como autoridad máxima, con el fin asegurar los intereses superiores de la formación.
La transición de Escuelas Normales a Universidades Normales, no es solamente un reacomodo o cambio de nombre. Esta maniobra da como consecuencia tres transformaciones estructurales seminales: (a) cambio paradigmático de cómo se concibe y proyecta la formación inicial docente; (b) la autonomía curricular responsable y; (c) la democratización y transparencia en la elección de líderes y operación institucional. Estas modificaciones estructurales constituyen un punto de partida y los cimientos para la transformación de prácticas y procesos secundarios.
Por último, esta propuesta abona a la meta del H. Presidente de la República de crear 100 nuevas universidades públicas en el país.
Beneficios
(1) Posibilita la creación de programas de estudio con necesidades particulares de cada estado, región y/o localidad.
(2) Facilita el intercambio de estudiantes entre distintas escuelas de diferentes especialidades. Si un estudiante desea tomar las asignaturas de educación especial con docentes especializados en esos campos, podrá buscar la escuela en donde se impartan y tomarlas ahí.
(3) Posibilita el movimiento de programas de un lugar físico a otro. Si existe la alta demanda en la carrera de Licenciatura en Educación Artística, pero la escuela de Artes no tiene la capacidad de infraestructura o la capacidad de capital humano; se puede mudar el programa a una escuela que sí tenga la capacidad para atender la demanda.
(4) Posibilita la ocupación de espacios que quizás por falta de matricula de alguna carrera quedan desaprovechados. Esto hace más eficaz el uso de infraestructura.
(5) Facilita el intercambio de aprendizaje interinstitucional.
(6) Impulsa la cultura de investigación educativa.
(7) Amplía el espectro de trabajos y temas de investigación. Por ejemplo; la mayoría de conferencistas magistrales en los Congresos Nacionales de Investigación Sobre Educación Normal, trabajan en Universidades. En estos espacios, tienen la oportunidad de investigar temas y asuntos sistémicos con respecto al campo de la educación; mientras que en las escuelas normales hay una tendencia por limitarse a trabajar temas micros. Mediante la creación de las Universidades Normales, se prevé equilibrar esta situación.
(8) Facilita el intercambio y movilidad de docentes e investigadores a comunidades locales, estatales, nacionales o internacionales.
(9) Posibilita la democratización en la elección y regulación de líderes.
Notas aclaratorias
(a) Debido a que la mayoría de entidades federativas cuentan con subsistemas federalizados y estatales, se prevé la creación de dos divisiones dentro de la Universidad; (1) División Estatal y (2) División Federal. De esta manera, se respetarían los derechos laborales de ambos subsistemas. Donde solamente existe un subsistema (Colima), habrá una sola división.
(b) El intercambio y cooperación técnico-académico será entre ambas divisiones.
(c) El intercambio de espacios físicos e infraestructura será entre ambas divisiones.
(d) La Universidad puede hacer uso de instalaciones excedentes como centro de operación.
(e) La Universidad puede hacer uso de personal administrativo excedente de ambas divisiones para cubrir funciones administrativas-auxiliares.
(f) Los recursos otorgados por medio de programas federales como el Programa de Fortalecimiento de las Escuelas Normales (PROFEN) o el Plan de Apoyo a la Calidad Educativa y la Transformación de las Escuelas Normales (PACTEN) podrán otorgarse a la Universidad para que estás los distribuyan de acuerdo con sus necesidades.
(g) Las Universidades tendrán la facultad para establecer acuerdos de intercambio académico con otras universidades locales, nacionales e internacionales.
(h) Las Universidades tendrán la facultad para formar un patronato con la finalidad de generar recursos propios.
(i) Hay muchos temas importantes que no se abordan en esta ficha por cuestiones de extensión. Esta nota no representa un trabajo en extenso.
Anexo 1. Diagrama simplificado de las Universidades Normales donde existan dos subsistemas
Referencias
Andere, E. (2019, August 10). Papás, maestros y escuelas. Retrieved from: https://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?id=162124&opinion=1&urlredirect=https://www.reforma.com/papas-maestros-y-escuelas-2019-08-10/op162124?__rval=1&flow_type=paywall
Apple, M. W. [The University of Melbourne] (2012, October 17). Why we should be worried about current educational reforms [Video file}. Retrieved from https://www.youtube.com/watch?v=TRmCxrMV6gg
Cornu, B. (2015). Teacher Education in France: Universitisation and professionalisation – from IUFMs to ESPEs, Education Inquiry, 6:3, 28649, DOI: 10.3402/ edui.v6.28649
Darling-Hammond, L. (2017). Teacher education around the world: What can we learn from international practice? European Journal of Teacher Education, 40(3), 291-309.
Fullan, M. (2011). Choosing the wrong drivers for whole system reform. Melbourne: Centre for Strategic Education.
Rojas, I. (2014). La formación del profesorado en el contexto de la posmodernidad. Algunas reflexiones sobre los saberes de los docentes de nivel básico. En P. Ducoing (Ed) La Escuela Normal. Una Mirada desde el Otro (pp. 77-116). Mexico: ISSUE
Sahlberg, P. (2012). The most wanted: Teachers and teacher education in Finland. In L. Darling-Hammond & A. Lieberman (Eds), Teacher education around the world (pp. 15-35). New York: Routledge
Propuesta: Israel Moreno Salto, Candidato a Doctor en Educación por la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge. im433@cam.ac.uk +447534138112