En particular, el deseo de transformar lo que sucedía en el medio educativo ¾impulsado por profesores, padres de familia y jóvenes estudiantes¾ fue elemento clave para la obtención de una importante cantidad de votos que contribuirían al cambio de régimen, logrado por cierto, justo hace un año en las elecciones en que se votó por el anhelado nuevo gobierno. La creencia en un cambio educativo tuvo su influencia en la elección presidencial.
Desde el punto de vista de las mayorías ahí van avanzando los compromisos planteados por el presidente. Ahí van las cosas, es la percepción en general y también así lo creo. Confío en el proyecto político nacional. En lo personal, valoro mucho el esfuerzo que vienen realizando las autoridades encabezadas desde la presidencia, así como los esfuerzos que están realizando quienes fueron electos en algún cargo de representación popular, apoyados por sus respectivos equipos de trabajo a lo largo y ancho del país.
En el ámbito educativo las cosas se están trabajando. La mal llamada reforma educativa que tanto angustió a los profesores -sobre todo a los de educación básica- quedó atrás. Se canceló tal como lo prometió el presidente. Han pasado varios días de aquellos andares y la nueva reforma educativa -la del presidente Obrador- nació el 9 de mayo de 2019, al ser aprobada la reforma, adición y derogación de los artículos 3º, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa. Nuevas políticas, proyectos, acciones y metas se habrían de realizar a partir de aquel momento.
La reforma en el artículo 3º. Constitucional, señala entre sus principales objetivos que: toda persona tiene derecho a la educación, y que el Estado–Federación la impartirá y garantizará en todos sus niveles. La educación continuará siendo gratuita y laica, así como universal e inclusiva. Conjuntamente, entre otros de sus propósitos señala que, para contribuir al cumplimiento de los objetivos de este artículo, se creará el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.
Este, será coordinado por un organismo público descentralizado, con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, con personalidad jurídica y patrimonio propio, no sectorizado, al que le corresponderá, poner en marcha una gran cantidad de objetivos generales en favor la educación. Tal como realizar estudios e investigaciones especializadas, determinar indicadores y establecer criterios para las instancias evaluadoras para los procesos valorativos, cualitativos, continuos y formativos de la mejora de la educación. Así como emitir lineamientos y lograr concretar de la mejor manera una gran cantidad de objetivos, planteados en el tercero constitucional.
Sin duda, no será una tarea nada fácil. Se requerirá de los mejores especialistas y tomadores de decisiones en toda la extensión de la palabra. Tendrán una gran responsabilidad.
También, un gran compromiso es el que se asignó al Senado de la República, pues en ellos recayó la responsabilidad de llevar el proceso y elección de quienes conforman este importante aparato regulador de la educación en México. Vaya tarea que se asignó a los representantes de elección popular del ámbito legislativo.
Consiguientemente, para la creación de este nuevo organismo, la Junta de Coordinación Política del Senado, emitió una convocatoria el 21 de mayo del presente año. Sin embargo, al desarrollarse este primer proceso, se presentaron diversas irregularidades desde la mirada de muchos actores de la educación e incluso de algunos participantes del mismo proceso. Ante ese escenario, se tomó en consideración a la sociedad y los reclamos de hacer un proceso más justo y transparente.
Por lo que la Junta de Coordinación Política del Senado, acordó concluir este primer proceso el 19 de junio. Y justo en esta misma fecha, emitió una nueva convocatoria para abrir un nuevo proceso. Las prisas se posesionaron de esta segunda convocatoria, con la intención de lograr en tiempo y forma la integración de una nueva propuesta para nombrar a la Junta Directiva y al Consejo Técnico del Organismo para la Mejora de la Educación.
Esta segunda convocatoria, generó nuevos participantes en la contienda, nuevas reglas, métodos y nuevos acuerdos que ofrecieran más transparencia y claridad a la sociedad mexicana.
En fin, en el primer proceso participaron 123 aspirantes.[1] En la segunda convocatoria contendieron 219 especialistas de la educación.[2] Todos, de diversas partes de la República Mexicana. En el procedimiento, los participantes en su mayoría cumplieron y presentaron sus expedientes, ensayos, ponencias y entrevistas que el gran llamado trajo consigo.
Así, después de casi dos semanas de intensidad para todos los involucrados -candidatos y Senadores- el proceso llegó a su desenlace en las primeras horas del 2 de julio, en el recinto del Senado de la República. El proceso de conformación del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación concluyó, quedando integrada la Junta Directiva y el Consejo Técnico, tal como lo señala el artículo 3o. Constitucional.
Cabe recordar que, a estos dos órganos, todavía falta por incorporar un tercer órgano, llamado Consejo Ciudadano.
Desafortunadamente, la opinión de varios agentes y desde el sentir de diversos medios, la Junta Directiva en su mayoría no quedó conformada por los mejores perfiles como se esperaba.
La inquietud se da, porque participaba una gran cantidad de profesionales y académicos del más alto nivel para poder escoger de entre ellos a los mejores integrantes de dicho órgano. Cosa que al parecer no ocurrió con alguno de los integrantes. Dado que se habla de que alguien no tiene más allá de la licenciatura o incluso un perfil ajeno a lo que planteaba la convocatoria. La cual señalaba expresamente que, quienes integren dichos órganos deberán -deberían- haber sido especialistas en investigación, política educativa, temas pedagógicos o tener experiencia docente en cualquier tipo o modalidad educativa; además de acreditar el grado académico de su especialidad y experiencia, entre otras.
Incluso, el debate parlamentario señalaba a altas horas de esa noche, que se tenía que reconsiderar al menos una de las propuestas. Así, entre el debate y la discusión, se llevó a cabo la votación de la Junta Directiva propuesta, y conformada por cinco integrantes. De la propuesta de cinco integrantes, cuatro fueron aceptados por las dos terceras partes de los integrantes de la Cámara de Senadores. El quinto integrante tuvo que ser puesto a votación de nuevo, logrando el porcentaje de aceptación en una segunda ronda.
La Junta Directiva quedó conformada esa madrugada, incluso se les tomó protesta en esa misma sesión del 2 de julio. Ahora el reto de dicho órgano, el de la Junta Directiva será mayor del que se esperaría.
Los cinco integrantes no pueden hacer quedar mal a sus electores, es decir, a los Senadores que confiaron en ellos, sea con un perfil o con otro. El presidente Andrés Manuel tiene empeñada su palabra con la sociedad mexicana y sobretodo con los profesores de México. El proyecto educativo no puede fallar, es la gran apuesta para la transformación nacional. En la Junta Directiva recae la gran responsabilidad de la toma de decisiones de muchos de los procesos que se habrán de llevar a cabo en todo el sistema educativo.
A partir de la elección de este órgano, la atención de quienes participan en el sector educativo en todos sus niveles, estará atenta a las directrices que se planteen.
Por otro lado, a decir de muchos, el otro órgano elegido esa misma noche, el Consejo Técnico, quedó conformado de una manera más congruente con lo que solicitaban los requerimientos de la convocatoria. Los siete integrantes fueron aceptados en una sola votación.
A decir del clamor popular, este órgano es bien visto en su totalidad. Los integrantes del Consejo Técnico, tendrán la gran responsabilidad de asesorar a la Junta Directiva, es decir, a los grandes tomadores de decisiones para la mejora continua de la educación nacional.
Así, el proceso concluyó en esa madrugada y ahora toca esperar a ver el quehacer de este nuevo organismo de la educación.
En lo personal, me hago una pregunta que tal vez muchos se hagan; de los 219 participantes, ¿fueron elegidos los mejores perfiles para conformar la Junta Directiva? O acaso, el contexto de transformación nacional que estamos viviendo obligó a generar acuerdos para poder avanzar y no estancar el proceso.
Recuérdese que en el legislativo, no hay mayorías, que se tiene diversidad de grupos parlamentarios y por lo tanto de votaciones. Recuérdese también, que se requería de la aceptación de al menos dos terceras partes de los integrantes del Senado.
Hay que aprender de lo sucedido. Se debe aceptar que en la política se generan acuerdos para poder avanzar y no detener los procesos, aunque esos acuerdos a veces incluyen a quienes no se debía, y excluyen a quienes sí se debía. Pero afortunada o desafortunadamente así funciona la política.
Como dice mi papá, lo hecho, hecho está. Ahora, mi mejor deseo es que los tomadores de decisión del nuevo organismo, hagan su mejor papel en bien de nuestro sistema educativo.
Por otro lado, me cuestiono, ¿qué pasará con todos esos especialistas de la educación que participaron en el proceso? De qué manera se aprovechará todo ese cúmulo de experiencias en el ámbito de la educación. Mi respeto y admiración para todas y todos ellos. Sin dudarlo, se debió requerir de mucho valor para atreverse a participar en un proceso que desde un inicio parecía poco sencillo.
Pero yo creo, que no todo está concluido, ellos, las y los candidatos -especialistas de la educación- todavía tienen mucho por hacer. Las autoridades tienen sus expedientes, saben de sus perfiles, los han escuchado, perciben que tienen mucho por aportar. Se ha identificado que varios de ellos, tienen una gran trayectoria, formación y experiencia. Muchas y muchos de ellos podrían contribuir de manera colaborativa, para abonar al desarrollo del gran proyecto educativo que está por comenzar.
Pienso que se deberían construir alianzas con ellos y considerarlos, juntos podrían construir más. Es importante, es por México. Estoy seguro de que ahí están al servicio de la nación. Búsquenlos y los habrán de encontrar en algún salón escolar dando de clase, realizando alguna investigación, asesorando a algún estudiante, redactando algún artículo, un ensayo, un libro o quiza dando alguna conferencia. Contribuyendo siempre a la mejora de la educación. ¡Ahí estarán!
Recordemos que todos estamos aquí y ahora en este tiempo, participando de una u otra forma en la construcción de ese mejor país que todos soñamos.
La transformación de nuestro querido México apenas comienza. ¡Vamos todas y todos juntos por la mejora de la educación!
[1] Consultado el 3 de julio de 2019 en https://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/con-renuncia-inicia-seleccion-de-aspirantes-al-consejo-tecnico-de-educacion
[2] Consultado el 3 de julio de 2019 en http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/boletines/45290-entrega-hoy-jucopo-nueva-lista-de-aspirantes-para-integrar-el-organismo-para-la-mejora-continua-de-la-educacion.html