Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Educación y Asuntos Legislativos del Senado avalaron la minuta de la reforma educativa enviada previamente por la Cámara de Diputados.
Tras una discusión de más de dos horas y con el rechazo de legisladores del Partido Acción Nacional, se aprobó sin cambios, el dictamen emitido ayer por los diputados.
Ahora, este dictamen será enviado a la mesa directiva quien ha convocado a una sesión extraordinaria para discutir y votar por dicha reforma.
Posteriormente se enviará a los Congresos de los estados para su aprobación. Finalmente pasaría al Ejecutivo para su promulgación y aplicación.
Durante la discusión en Diputados, de todas las reservas solo fue admitida por el Pleno la planteada por la diputada Erika Sánchez Martínez del PRI, respecto al Artículo al Decimoquinto transitorio.
“Los principales desafíos que enfrentan las instituciones de Educación Superior es la insuficiencia e incertidumbre en el financiamiento, que ha variado según las condiciones económicas y políticas del país”, expuso.
“Tanto en la fracción octava como en la décima, se establecen explícitamente las responsabilidades que tienen las entidades federativas, como de los municipios para garantizar el derecho a la educación y cumplir con la obligatoriedad de la Educación Superior, no así la obligatoriedad en materia presupuestal por parte del Gobierno federal”.
La legisladora manifestó que no se trata de que los estados y municipios dejen de invertir en educación, sino de que el Gobierno federal asuma los costos adicionales de esta reforma sin que se afecten las finanzas de los demás órdenes de gobierno, contando con un fondo federal real que garantice el acceso a la Educación Superior.
Pese a que también el Artículo Decimosexto transitorio fue reservado por varios diputados, al tratarse del que deja abierta la posibilidad de que los sindicatos vuelvan a tener control sobre el otorgamiento de plazas magisteriales, ninguna de las propuestas fue aceptada por mayoría.