El pasado viernes 11 a las 9.30 se le ha dado toma de posesión de manera formal a la que será la 17 rectora de la Universidad Pedagógica Nacional en nuestro país la Dra. Rosa María Torres Hernández, distinguida académica de esta casa de estudios, dicho nombramiento corrió por parte del Subsecretario de Educación Superior Luciano Concheiro.
Seguí con atención dicho evento a través de Facebook y me llamó la atención en una primera instancia que los y las Directores de las 76 Unidades UPN en el país no hayan sido invitados a tal evento. Esto me da a pensar que tenemos el riesgo (una vez más), de una gestión centralista o centralizadora en muchos aspectos y con todos los riesgos que esto conlleva. Las intervenciones del ahora ex rector Dr. Tenoch Cedillo, de la Rectora Rosa Mira Torres y del propio Subsecretario fan buenos augurios al proyecto de la UPN a nivel nacional, el Dr. Concheiro hablaba de reforzar o intentar un nuevo federalismo esto a referencia en la relación entre la Unidad Ajusco y el resto de las Unidades del país.
Desde su origen la relación entre la Unidad Ajusco y el sistema de Unidades de la UPN en el resto del país, ha sido desigual y asimétrico por decirlo de manera respetuosa, debido a que las Unidades en los estados deberán de cuidar y mantener una buena relación con los gobiernos locales en donde se ubique la Unidad UPN y esto no siempre ha funcionado bien.
Además, días antes se llevó a cabo lo que fue la 10 Reunión Nacional del movimiento también de parte de la comunidad de la UPN denominado “Refundación de la UPN”, el cual se desarrolló en la Unidad 111 de Guanajuato y ahí, un buen número de asistentes reconocieron las dificultades institucionales y financieras en que se encuentran la Universidad en sus estados, pongo por ejemplo Coahuila, Tamaulipas, e incluyo la situación de la UPN en el estado de Jalisco. Existen una serie de rezagos acumulados, de vicios institucionales, de descuidos e indiferencias de parte de las autoridades educativas locales (me refiero a cada entidad federativa), pero también de las que están en la Unidad Ajusco. Es decir el carácter nacional de la UPN ha quedado desdibujado en lo nacional y sólo sirve para compartir algunos programas académicos como la LIE, las nuevas licenciaturas para educación básica y algunos programas de posgrado nacional, de ahí más otro espacio con las reuniones nacionales por programa educativo.
Otro problema que se le presenta a la UPN; son las distintas visiones o los diversos proyectos del tipo de Universidad hacia su interior, que si por la Autonomía, por una Red federalizada de Unidades, que si un Organismo Público Desconcentrado, (OPD) etc., todos ellos con argumentos válidos y con capacidad de convencer sobre la base del tipo de Universidad Pedagógica para el siglo XXI.
Hoy a 40 años de distancia lo que fue en el año de 1978 en aquel pacto y a propuesta del SNTE el gobierno en turno logró aperturar un proyecto universitario que a la distancia vemos que ha crecido, se ha desarrollado y tiene aún mucho que aportar a la política y al desarrollo educativo en nuestro país. Pero es importante (tal vez porque ofrece mejor perspectiva ver las cosas desde la periferia) pensar de afuera hacia adentro, desde la periferia hacia el centro para consolidar un proyecto amplio, incluyente y plural como es toda Universidad pública que se digne serlo.
Conozco a la Dra. Rosas María Torres, la saludé por última vez en el Congreso del COMIE en San Luz Potosí en donde ella era la presidenta de dicho organismo y reconozco el gran reto que tiene enfrente. Reconozco en ella la sencillez humana y la gran capacidad académica y profesional, ella dijo en su intervención, “yo acepté este reto debido a…” y da diversos argumentos en dicho sentido. Me parece que al estar convencida, se es convincente, y no olvidar como dijo Eva Rautenberg, el sistema de Unidades de todo el país.
El prestigio y la capacidad profesional de la UPN para contribuir y poder responder a los retos y desafíos educativos del país (sobre todo en la formación de agentes educativos) está cabalmente demostrada, hoy después de un respiro necesitamos no solo “inundarnos de buenas ideas”, también de pensar en un curso de acción equilibrado, coherente y justo. Pensar desde la periferia es recuperar y respetar los distintos horizontes políticos, culturales y étnicos y educativos de nuestro país y responder con solvencia academia a todo ello.
Felicidades Rosa María.