Wenceslao Vargas Márquez
Alterando sus respectivos estatutos sindicales el petrolero Romero Deschamps y el líder nacional del SNTE indebidamente adelantaron sus elecciones nacionales internas y prorrogaron sus mandatos hasta el año 2024. Escribimos acerca de este tema a fines de 2017.
Los dos procedimientos son simultáneamente reprobables, pero en la práctica la justa defenestración de los dos líderes (por reelegirse de manera abusiva y por dejar de representar a sus bases) ha seguido caminos distintos. Sus derroteros divergen. Mientras el líder nacional del SNTE parece enfrentar una sospechosa espera bajo tensa calma después de la aparición de la maestra Gordillo el 20 de agosto, el líder petrolero enfrenta a una oposición enérgica, organizada y pública en la persona de la trabajadora María de Lourdes Díaz Cruz.
Son notorias las diferencias cuando los dos líderes cuestionados (el petrolero y el magisterial) tienen un denominador común: rechazo en las bases y reelecciones violando su propia norma interna, o al menos alterándola sin delicados procedimientos legalistas. La trabajadora petrolera Díaz Cruz da por hecho que las elecciones petroleras se harán al final del presente año (en el plazo octubre-diciembre) o, con toda precisión, el diez de enero de 2019, fecha que ella misma explica es el aniversario número treinta de la aprehensión de Joaquín Hernández Galicia, la Quina, en 1989. Esto como símbolo de reconocimiento explícito a ese líder sindical.
Son notorios algunos paralelismos. Los petroleros rechazan a Romero y rememoran a Hernández Galicia; el magisterio (menos homogéneo) repudia a Díaz con la añoranza puesta (no unánimemente) en Elba Esther Gordillo. Doble vuelta al pasado. Los petroleros opositores son más homogéneos y más fuertes, los docentes menos articulados y menos fuertes; la disidencia petrolera, frontal; las disidencias magisteriales (gordillismo y CNTE), oblicuas en conjunto. En el caso del SNTE no hay plazo ni fecha para efectuar una repetición de las elecciones nacionales del congreso de Puerto Vallarta, que deberían ocurrir si llegan a ocurrir en el sindicato petrolero.
Lo que sí hay en el SNTE es un congelamiento político que sólo soportan los pingüinos: dos meses después del triunfomoreno aún no hay foto Moctezuma-Juan Díaz. En este contexto (que aún no hay foto Moctezuma-JDT) es incomprensible la fotografía fechada el lunes 13 de agosto entre el gobernador veracruzano electo por Morena con la dirigencia de la Sección 32 del SNTE. Esa fotografía parece haber sido una precipitación que quizá hizo que algunas cejas se arquearan en el altiplano. Nuevo gobierno: ojo con las formas y el contexto.
Además de todo esto los representantes del SNTE (nacional y seccionales), si desean participar en los foros preparatorios del Acuerdo Nacional que encabeza Moctezuma deben hacerlo codo con codo con los representantes de la CNTE, hecho que en otras épocas era imposible, alegando el SNTE la titularidad de la representación colectiva. Ahora deben tragar… saliva si quieren aparecer en las fotos de los foros. Son los nuevos tiempos.
La candidata opositora petrolera Lula Díaz Cruz parece tener el apoyo explícito (explícito) de…, de…, de ya saben quién para forzar a una repetición de las elecciones sindicales hechas en diciembre de 2017. Mi especulación descansa en lo que veo en ella como seguridad en lo que hace sus reuniones de campaña y en las fechas que ella anuncia como inaplazables, como fechas fatales, casi como ya convenidas con…, con…, con ya saben quién. No ocurre así en el SNTE donde parece haber un apoyo implícito (implícito) del nuevo gobierno hacia la actividad que encabece Elba Esther Gordillo para recuperar la titularidad de la representación.
Mientras Lula Díaz Cruz es cabeza notoria de una campaña electoral, el SNTE no tiene a alguien notorio en el mismo plan. Las Redes Sociales Progresistas (RSP), notorias en las diversas campañas electorales de Morena, parecen ahora apagadas. Maestros por México MxM no tiene como objetivo explícito lo electoral. Congruente con esto, MxM no expone a un candidato a como lo tienen los petroleros quienes en campaña explícita tienen a Lourdes Díaz.
Los dos líderes, el petrolero y el magisterial, enfrentan oposiciones internas de raigambre y contextura distintas. El primero parece ya haber aceptado dejar el cargo mediante una repetición de elecciones petroleras según nota del 22 de agosto (bit.ly/2ww8I05). El segundo, el magisterial, parece resistirse pero quizá logre entender lo que significa la ausencia de foto con el nuevo gobierno. El presidente Peña le otorgó la foto el 2 de abril de 2013 (bit.ly/2wz6LPD), pocos días después de la aprehensión de Elba Esther Gordillo. López Obrador parece decidido a no ratificar esa foto.
Una cosa nos queda clara. Si Romero Deschamps se va bajo presión, la medida debe aplicarse al SNTE, y se deben ir los dos.
Twitter @WenceslaoXalapa