Fundada en 1950, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) es una organización de carácter no gubernamental que representa en la actualidad a casi doscientas instituciones mexicanas de educación superior, que concentran poco más del sesenta por ciento de la matrícula de licenciatura del país. Uno de los propósitos constantes de la organización, desde sus orígenes, ha sido interactuar con el gobierno federal para la definición de las políticas públicas de educación superior del país.
En su trayectoria histórica, la ANUIES ha fortalecido su fuerza de concertación de políticas mediante tres estrategias: el diseño de programas para el mejoramiento de la capacidad académica y organizativa de las IES, la representación de las instituciones públicas en la negociación del subsidio federal anual, y la formulación de propuestas y recomendaciones en el marco de la integración del programa educativo de la administración pública federal.
Este año, en el marco de la contienda por la presidencia de la República, la ANUIES presentó a cuatro de los candidatos (Zavala, Meade, Anaya y Rodríguez) la propuesta titulada, en esta ocasión, “Visión y acción 2030. Propuesta de la ANUIES para renovar la educación superior de México. Diseño y concertación de políticas públicas para impulsar el cambio institucional”. Las correspondientes mesas de presentación y diálogo sobre el documento ocurrieron los primeros días de mayo de este año. El entonces candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, decidió no acudir a la invitación argumentando compromisos previos de agenda.
Las propuestas de ANUIES para el sexenio que inicia en diciembre de este año contienen varias de las iniciativas y planteamientos que la agrupación ha sostenido desde hace tiempo, y también ideas y propósitos innovadores. Antes de proceder a su revisión y comentario, parece pertinente indicar los antecedentes sobresalientes, a ello dedicamos esta colaboración.
La ANUIES ha realizado ejercicios de diagnóstico y propuesta semejantes desde hace ya varias décadas. Así se hizo en los años ochenta, tanto en el sexenio de José López Portillo (1976-1982), como en el de su sucesor Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), en ambos casos la ANUIES respondió a la encomienda de organizar propuestas para ser integradas al sistema nacional de planeación que comenzó a desarrollarse en esos periodos presidenciales. De entonces datan el “Plan Nacional de Educación Superior. Lineamientos generales para el periodo 1981-1991”, el “Programa Nacional de Educación Superior (PRONAES) en sus versiones de 1984 y 1985”, así como el “Programa Integral para el Desarrollo de la Educación Superior (PROIDES” de 1986.
En 1988, en la inminencia de cambio de gobierno, la Asociación aprobó el documento “Declaraciones y aportaciones de la ANUIES para la modernización de la educación superior”, en cuyo contenido la administración de Carlos Salinas de Gortari basó la redacción del capítulo sobre el sistema en el Programa de Modernización Educativa (PME).
El ejercicio de propuestas de la ANUIES para la administración de Ernesto Zedillo Ponce de León se concretó en el texto, suscrito por el Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), “Avances de la universidad pública en México”, publicado por la Asociación en 1994. En éste se establecen los aspectos que, desde la óptica de los rectores, permitirían una continuidad de políticas. Para el siguiente sexenio se presentó a los candidatos presidenciales, y posteriormente al presidente electo Vicente Fox Quezada, el documento: La educación superior en el siglo XXI. Líneas estratégicas de desarrollo. Un a propuesta de la ANUIES, aprobado en noviembre de 1999. El texto constituyó el marco de referencia de los programas para la educación superior propuestos en el Programa Nacional de Educación 2001-2006 del Ejecutivo Federal en funciones, además de que fijó una perspectiva de mediano y largo plazo para el desarrollo del sistema que la Asociación reconoce como sustento de las propuestas que posteriormente se han elaborado.
En 2006 la ANUIES formuló un nuevo documento: “Consolidación y avance de la educación superior en México”. El mismo se presentó, en una versión sintética, a los candidatos en la contienda presidencial de entonces y, en su versión extensa, al presidente electo Felipe Calderón Hinojosa. De ese pronunciamiento provino la meta de alcanzar, hacia el 2012, una tasa de cobertura equivalente al treinta por ciento del grupo de edad de 19 a 23 años, así como establecer un amplio programa de becas para mejorar la equidad de acceso y permanencia en el sistema, lo que dio origen al Programa Nacional de Becas para la Educación Superior.
Para el periodo 2012-2018 la ANUIES concentró sus propuestas en el texto “Inclusión con responsabilidad social. Una nueva generación de políticas de educación superior”. En ese documento se propusieron una decena de ejes estratégicos: un nuevo diseño institucional para la gestión y coordinación de la educación superior; un nuevo sentido de cobertura de la educación superior; la vinculación: atributo fundamental de las funciones sustantivas; renovación de la evaluación para mejorar la calidad académica; fortalecimiento de la carrera académica: innovación: creación de polos regionales de investigación; plena movilidad en el sistema de educación superior; un nuevo enfoque de internacionalización; y financiamiento con visión de Estado; y reforzamiento de la seguridad en las instalaciones educativas.
Otra idea de importancia en el enfoque de la propuesta de 2012 remitía a la noción de inclusión social. Sin dejar de reconocer la importancia de incrementar el nivel de cobertura alcanzado -el documento proponía lograr una meta mínima de cincuenta por ciento de cobertura bruta en el año 2020-, la idea de inclusión se refería también a la necesidad de renovar las formas en que el sistema universitario se proyecta y sirve a la sociedad en su conjunto.