La investigación educativa, con el Informe Pisa de la OCDE a la cabeza, ha demostrado el enorme impacto que el nivel económico, social y cultural de los padres tiene en los resultados escolares de sus hijos. Pero cada vez parece más claro que es mucho más importante la parte cultural que la económica. Así lo asegura un nuevo estudio de los profesores Alice Sullivan y Matt Brown, del Instituto de Educación de la Universidad de Londres.
Los recursos culturales, como los libros, los periódicos, la música, el cine, etcétera, “son más importantes que los recursos materiales, por lo menos para los resultados cognitivos. Nuestros resultados también apoyan la idea de que la fluidez lingüística es más dependiente de los recursos culturales de los padres que otras habilidades académicas, como el rendimiento de matemáticas”, dice el trabajo.
Por otra parte, el estudio también ha encontrado que “los niños que leyeron por placer entre los 10 y los 16 años hicieron más progresos en matemáticas, vocabulario y ortografía, incluso después de descontar el impacto del origen social de los padres e, incluso, ese comportamiento lector dentro del hogar mencionado más arriba”.
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