Heriberto Prieto Zamudio*
La necesidad de contar con escuelas de calidad que ofrezcan aprendizajes, es la demanda de todos los padres para el futuro de sus hijos y de los estudiantes de adquirir conocimientos y habilidades que les sean significativos.
Con la difusión de una Reforma educativa, y los muchos beneficios que brindaría a los estudiantes está género confianza en la sociedad, pero con el transcurrir del tiempo llegó a desvanecerse la posibilidad de contar con una educación de calidad, donde se prepararía a los ciudadanos del siglo XXI. Se ha escuchado en los distintos medios de comunicación, de lo mucho que favorecerá el desarrollo del país los cambios impulsados por el gobierno con es la reforma educativa.
Pero, ¿qué es lo que nos permite a los ciudadanos conocer y reconocer que el funcionamiento de una escuela cumple con la educación que requieren los niños y jóvenes?
Las instituciones educativas han tenido un problema, que se puede decir que es el de siempre. A Pesar de la promoción mediática por el gobierno los ciudadanos podemos seguir observando que:
● La falta de personal en las escuelas para la atención de los alumnos. Al no contar con profesores para dar las clases debido a incidencias o rotación, los padres de familia pagan a otros profesores para que se de la continuidad del curso.
● Una excesiva carga de tareas en los alumnos. Se esperaba que lo aprendido en la escuela fuera de un alto impacto en los estudiantes, para acrecentar su interés de asistir y aprender. En realidad se utilizan las tareas para dar por visto temas no dados en clase o el trabajo en equipo entre alumnos que hacen finalmente entre el estudiante y sus padres.
● La falta de servicios básicos. Se sabe que existen carencias en servicios de electricidad y agua, pero siguen siendo atendidos los pagos de electricidad, agua y mantenimiento escolar por los propios padres de familia. ● La falta de conectividad a internet. Se instalaron a todo lo ancho de la nación equipos del Programa Federal México Conectado, del que quedaron muchas escuelas registradas sin que se les haya dotado el equipo y otras donde fallo definitivamente.
● El equipamiento tecnológicos sin ser funcionales. Se otorgaron gratuitamente computadoras y tabletas a los estudiantes, en la que debido a tantas fallas y carencia de energía eléctrica, conexión a Internet y fallas de los propios equipos, no lograron impactar positivamente en los estudiantes y profesores.
● El retroceso en cultura cívica e identidad institucional. Las escuelas ya no participan en actividades cívicas obligatoriamente (desfiles y ceremonias) que fortalecen la identidad y unidad nacional, mucho menos la de las propias instituciones educativas en las que se que se arraiga los alumnos.
Cada una de las fallas y carencias muestran un panorama que de ninguna manera cambian la situación que ha venido prevaleciendo en el sistema educativo, ya que la calidad se quedo en una promesa fallida a las escuelas y al pueblo de México.
Heriberto Prieto Zamudio
Twitter: @heribertopz21