Wenceslao Vargas Márquez
En un artículo periodístico del día 26 de enero, el titular de la SEP, Otto Granados Roldán, “articulista invitado”, defendía con todo lo que podía la reforma educativa en un medio de comunicación nacional (bit.ly/2Ehtxz2). Hacía su trabajo. El artículo seguramente debió redactarlo el día jueves 25. Quizá no sabía el secretario, seguramente se enteró después, que el mismo día y a la misma en que él afanosamente redactaba para defender la reforma educativa, correligionarios suyos del mismo PRI torpedeaban desde Xalapa, Veracruz, la capacitación y la evaluación a los docentes, vale decir, torpedeaban la reforma hasta sus cimientos.
Dijo el secretario Granados, algo malhumorado, replicándole principalmente al precandidato Ricardo Anaya y al PAN: “Que en la pulsión de la coyuntura se use el griterío electoral para vituperar una reforma muy buena para los niños de México no sólo es una impúdica metáfora de los alcances de la ansiedad, sino también nos recuerda por qué una mejor educación (…) era y es urgente para muchos”. Quizá el enterarse que la impúdica metáfora y la ansiedad y el griterío electoral vienen también de legisladores de su propio partido habría incomodado más al secretario. Los diputados veracruzanos del PRI en Xalapa (más lo del PAN, PRD y Morena, que nos están al tanto de lo que están haciendo al subirse a la batea de la camioneta electoral del PRI) criticaron agriamente la capacitación docente el día 25 de enero en la legislatura.
Al día siguiente, el 26, parece que el secretario les contestó a esos diputados extrañamente rebeldes. Dijo Otto Granados en un mensaje que parece remitido a PRI, Domicilio Conocido, Xalapa: “Entonces ¿hubo o no formación y capacitación para nuestros maestros? Más aún: su impacto parece ya reflejarse en una cierta mejora de los resultados históricos obtenidos en las evaluaciones aplicadas a los participantes en evaluaciones para promoción y desempeño el año pasado”.
Nosotros ya nos propusimos dos posibles explicaciones: o la iniciativa del PRI jarocho es un rollo mareador electorero para sorprender al que se deje en favor del aspirante Yunes Zorrilla, o es una estrategia para suspender (legalmente o no) la evaluación docente para la permanencia con la idea de contener la sangría de votos magisteriales que fluye permanentemente hacia Morena por su oferta electoral en la materia. Cuando decimos “legalmente o no” queremos decir que las suspensión de la evaluación docente para permanencia puede hacerse, al menos provisionalmente, sin modificación del tercer párrafo del tercero constitucional y sin modificación de la secundaria ley del servicio docente. De hecho algo así se ha hecho en dos ocasiones. Una vez se hizo en la última semana de mayo de 2015 cuando Chuayffet la suspendió por “motivos políticos”, así dijo, y que eran la circunstancia electoral de las elecciones federales intermedias. La otra vez al año siguiente, en agosto de 2016, cuando el INEE la declaró, unilateralmente, que la evaluación sería voluntaria (eluni.mx/2rOrvnv) y sin consecuencias jurídicas para quien no se evaluara. En ese año sólo fue obligatoria para los “reprobados” del 2015.
Cuando la exdirigente del PRI, Gordillo, logró su prisión domiciliaria el 16 de diciembre, nueve de cada diez comentaristas dijeron que salía por un contubernio con el PRI para que apoyar al PRI en las elecciones. Desde el primer minuto dijimos aquí que esa afirmación no se sostenía con los elementos de juicio a la vista de los que todos disponíamos pero que nos daba flojera ponernos a refutar a los sospechosistas. Tuvimos la razón. Ahora que los diputados del PRI jarocho se ponen rebeldes, nueve de cada diez opinadores dicen, sin reservas, que la propuesta de suspender o eliminar la evaluación docente es electorera y está destinada al fracaso porque el presidente de la república, el anterior y el actual titular de la SEP defienden con todo a la reforma y a la evaluación.
Nosotros, sin negar que pueda ser electorera, añadimos la variable de la posibilidad de un esfuerzo de último minuto de parte del PRI (más los personajes que van en la batea de la camioneta y que no están al tanto de lo que están haciendo) para contener la fuga de votos magisteriales hacia el PAN-PRD y Morena por la vía de suspender la evaluación docente obligatoria mediante una modificación legal, o por la vía administrativa, vía esta última mediante la cual ya se ha hecho en dos ocasiones en los últimos tres años. Pronto sabremos la realidad. Mientras, el día 25 de cada uno de los meses venideros estaremos haciendo un balance mensual de por dónde va el proceso legislativo iniciado en Xalapa a despecho de la postura oficial de la SEP.
La corrupción, la impunidad y, sorpresa, la reforma educativa, son los tres principales temas de las discusión política rumbo a las elecciones presidenciales de julio de 2018. La reforma educativa es un tema de disputa enconada entre los tres principales frentes electorales del país. Por un lado el PAN-PRD-MC con Ricardo Anaya y por otro Morena y López Obrador. Ya se les sumó el PRI de Veracruz. Quizá pronto se sume el PRI nacional y el sindicato magisterial mayoritario que tiene dos congresos jarochos el viernes 2 y uno electoral nacional diez días después, el 12 de febrero, escenarios ideales para proseguir con el ya lanzado cronograma cuyo objetivo ignoramos.
Si los tres frentes electorales más importantes del 2018 apuntan sus baterías contra la reforma educativa algo podemos concluir apoyados en Pero Grullo, nuestro filósofo de cabecera: la reforma educativa, la estrella más rutilante de las reformas estructurales, por motivos electorales se halla herida de muerte, recargando un hombro herido sobre la rasposa y áspera pared.