Rocío Acosta Jaimes
¡Ya no puedo más!¡Ya estoy harta!!Ya me cansé que no le entiendo a la tarea!!Ya no puedo hacer esas cosas que me gustaban: dibujar, bailar, escribir canciones¡!Me la paso sentada todo el día haciendo tarea! ¡Esto ya no es divertido!¡Ya quiero regresar a la escuela!
Estas son palabras, que una estudiante publica en facebook, en el que se puede percibir su preocupación, su enojo, pero sobre todo su hartazgo con el giro de 180 grados que dio su vida tras el sismo del día 19 de septiembre. Debido, a la magnitud de 7.1 fallecieron personas, quedaron destruidas o dañadas muchas casas, y a su vez escuelas, sin poder otorgar servicio educativo desde hace más de un mes, y es que, a partir del mensaje de una niña de 12 años de nivel secundaria, surgen las siguientes preguntas: ¿qué está haciendo la SEP para atender las necesidades de infraestructura en cada uno de los planteles dañados tras el sismo?, ¿por qué están tardando en emitir un dictamen?, ¿por qué autoridades permiten que supervisores y directores obliguen e incluso amenacen – como se puede observar en diferentes vídeos en redes sociales-a trabajadores para presentarse a los planteles educativos que aún no han sido valorados por instancias correspondientes poniendo en peligro sus vidas?. ¿el SNTE sigue en campaña política o en defensa de los derechos de los trabajadores al servicio educativo, ante estas irregularidades? Pero una de las más importantes: ¿los niños realmente están aprendiendo a partir de actividades que los docentes envían a través de las redes sociales?
Para empezar a dar respuesta a las preguntas, le comentaré que en mi querido y bello estado de Morelos, jamas se sintió un temblor de tal magnitud, ni siquiera el del día 7, antes de media noche del mismo mes, pero lo más asombroso, es saber que por primera vez, somos epicentro de uno de ellos, lo que permite pensar que no será la única ocasión, situación que preocupa comenzando desde la familia, ya que no todas tenemos un plan de emergencia, a pesar de los frecuentes avisos de alerta volcánica, estando tan cerca de “Don Goyo”.
Este acontecimiento, ha dejado ver la poca o nula preparación y preocupación de nuestras autoridades educativas, ¿por qué lo afirmo? Bueno, primero: el Señor Nuño, ha preferido pagar una renta de miles de pesos para mudar oficinas de la SEP, mientras que muchas escuelas han tenido que impartir clases en las calles, terrenos baldíos o en las mismas escuelas dañadas, separando con tela los espacios simulando un salón. Segundo: el titular de la SEP ha emitido mensajes en los que no existe congruencia, como por ejemplo: “no deben trabajar sin un dictamen oficial”, “deben iniciar labores todas las escuelas a partir del 6 de noviembre” – aún sin la entrega de un dictamen -, “el 100% de los daños será absorbido por el Gobierno Federal y Estatal y no los padres de familia”, mientras que la titular del la SEP en Morelos dice: “son bienvenidas las cuotas voluntarias de los padres de familia para iniciar la reparación de las escuelas”. ¿Quién los entiende?
Ante tales incongruencias entre autoridades, se torna una situación de aprovechamiento político, es decir, se ha recibido ayuda internacional, la cual, aún no llega a manos de los afectados, un aprovechamiento económico, porque directores en busca de espacios para iniciar clases, han tenido que aceptar rentas exorbitantes que serán absorbidas por los padres y madres de familia y, aprovechamiento social, porque debido a la lentitud de las autoridades para entregar dictámenes, algunas comunidades se han manifestado para exigir la apertura de las escuelas.
Hasta este momento, me queda claro que, si algunas escuelas están trabajando el día de hoy, no es con un “Dictamen de Seguridad Estructural”, por el contrario, los directores están atendiendo un oficio de “Reporte Técnico de Inmueble”, de las siguientes autoridades: Director de Planeación de los Programas de obra de INEIEM, Directora General del Instituto Estatal de Infraestructura Educativa y Director General de Obras Educativas de la Sria. de Obras Pública; a consecuencia de ésta acción me pregunto: ¿las escuelas reciben indicación del comité antes mencionado para iniciar labores?, ¿ha quedado desplazada la figura del Director General del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos? Y, ¿a partir de ahora a qué autoridad debemos dirigirnos? Que, por si fuera poco, el reporte técnico, indica a las escuelas, que solo acordonen el área que está dañada, o que los niños no corran por alguna falla que pueda presentar el inmueble.
Esta situación se complica y preocupa más, cuando el SNTE estatal, sabedor de las circunstancias con que inician labores las escuelas, no ha fijado ninguna postura hasta el día de hoy, seguramente le preocupan más las acciones políticas, que sindicales, como cada temporada en que se acercan las combativas campañas políticas.
Por lo que respecta, al mensaje de la estudiante de secundaria, algunas escuelas tomaron la iniciativa de abordar los contenidos del plan de estudio a través de las redes sociales, como: Facebook, WhatsApp, Blogs. La acción emprendida por muchos docentes, es de gran reconocimiento, porque no solo el sismo, ha movido la tierra, sino ha movido el pensamiento de muchos padres de familia, permitiéndole reconocer la gran importancia de la labor docente, puesto que, comentan la dificultad que tienen al enseñar un tema a su hijo, o el tiempo limitado que ofrecen para acompañarlo en la elaboración de sus tareas.
No obstante, las actividades planificadas por los maestros, no han sido realizadas por todos los estudiantes, ante esto, queda la duda si el tema se dará por visto o regresarán a clases retomando el contenido del mes de septiembre. Supongamos, que el docente tiene una lista de entrega de tareas, que han sido revisadas y valoradas conforme a los criterios que estableció, sin embargo, ¿qué probabilidad existe de saber si la evaluación que otorgarán al final del semestre, o el ciclo escolar demuestra el conocimiento del estudiante? Tomando en cuenta que, la observación es una de las herramientas más importantes del maestro para poder dar cuenta del aprendizaje del estudiante.
Por último, me permito plantear unas preguntas que deberán hacernos reflexionar y actuar: ¿el nivel de aprendizaje de esta generación de estudiantes, que no han asistido a clases por más de un mes, será igual al nivel de los del resto de país?, ¿qué alternativas de estudio está planteando la SEP?, por último, ¿el sismo, no fue suficiente para mover las ideas, de las autoridades, partidos políticos e incluso el mismo SNTE, que siempre buscan su propio beneficio y olvidan a la educación?