Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, señaló que una buena educación superior depende de una educación básica de calidad, con lo que se disminuirá la deserción en las universidades.
Señaló que se avanza en la cobertura y pertinencia en la educación superior, y planteó la importancia de avanzar en la integralidad, desde nivel preescolar a superior, para que la educación se convierta en el centro del proyecto del país, aprovechando la estabilidad económica y la posición geográfica.
En el Foro Educación para el Empleo, Nuño Mayer precisó que en la actual administración se ha avanzado de 32 a 37 por ciento en la cobertura de educación superior, y refirió que se plantea alcanzar 50 por ciento, que es el promedio de los países de la OCDE.
Con la participación del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, el secretario de Educación Pública expresó que con el avance en la cobertura hay mayor equidad, porque se atiende a las personas de los deciles más bajos, y precisó que prácticamente todos los estudiantes de los deciles de mayores ingresos tienen educación superior.
Dijo que además de aumentar la cobertura con mayor equidad, debe haber mayor pertinencia de los programas, acordes a la vocación económica del país, considerando la tecnología y la investigación.
Ratificó que si México quiere triunfar en el Siglo XXI, debe contarse con un sistema robusto de educación, con más cobertura, pertinencia y calidad.
Aurelio Nuño Mayer abundó que el principio para alcanzar una buena educación superior empieza con una buena educación básica; explicó que quienes tienen educación básica de calidad llegan mejor preparados a las universidades, y apuntó que el abandono en ese nivel educativo, estimado en 20 por ciento, está relacionado con las deficiencias en la formación inicial.
Recordó que por eso se implementa la Reforma Educativa, porque había que superar los niveles de cobertura y la baja calidad.
Se refirió a los egresados de las universidades tecnológicas y politécnicas, así como de los institutos del Tecnológico Nacional de México, y planteó que esos subsistemas tienen más de 900 mil estudiantes, en planteles que atienden la vocación de las regiones del país, cada vez más conectados al mercado laboral.