Por: Adolfo Rodríguez yLeonardo Oliver*
La estrategia de formación de los maestros en servicio y de los que se van a incorporar las aulas es una de las grandes deudas de la Reforma Educativa que implementa la Secretaría de Educación Pública (SEP), señala el académico Pedro Flores – Crespo.
Entrevistado en el marco del Seminario de Periodismo y Política Educativa, el académico de la Universidad Autónoma de Querétaro, agregó que la implementación de esta reforma se realizó de manera errónea; “comenzó al revés, con un modelo viejo y queriendo que los maestros se formaran en lo nuevo.”
El investigador señaló que, aunque en las propias leyes reglamentarias de la reforma educativa se planteó la necesidad de diseñar un modelo educativo pertinente al cambio que la educación de calidad exigía, esa presentación se fue atrasando.
Su llegada es tardía y se enmarca en un Servicio Profesional Docente que ha resultado ser muy problemático. No sólo es un esquema de evaluación muy exigente, sino que ha presentado ciertas fallas.
Además, señaló que el El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) ha reconocido que los sistemas de tutoría han sido insuficientes, los cursos que imparte el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así “los trajes a la medida” para la capacitación que el secretario Aurelio Nuño presentó no han respondido a las exigencias.
Finalmente, señaló que frente a este panorama se debe recalcar que un elemento positivo es que hay actores con la intención de hacer modificaciones.
“Este cambio de rumbo que se perfila parte de reconocer las críticas de los propios maestros, así como de cuestionar la noción sobre la cual se diseñó la evaluación, noción basada en la desconfianza de la preparación de los maestros para desempeñarse en las aulas. Sin embargo, los resultados han desmentido esa aseveración”, concluyó.
*Texto realizado en el marco del Seminario de Periodismo y Política Educativa