Rosalía Nalleli Pérez Estrada*
A punto de regresar a clases, después de vacaciones y empezando un año nuevo, se antoja recomendar la lectura de un libro titulado: Lo Que Importa Ahora de Gary Hamel. Este libro propone considerar 5 aspectos importantes para salir adelante en cualquier empresa: Los valores, la innovación, la adaptabilidad, la pasión y la ideología. Pareciera casi extraño que un capitalista declarado hable de valores cuando quien piensa en capitalismo, casi de inmediato, piensa en ese poder, a veces individualista que lo avasalla todo por hacer más dinero.
Sin embargo rescata la importancia de ejercer los logros personales a partir de lo que se ha adquirido por esfuerzo propio pero sin castigar a nadie. Su defensa por lo valores va desde la interesante crítica que hace a los banqueros quienes, en su afán por doblar o triplicar sus ganancias, no reparan en el daño que van dejando a su paso en cada ganancia que generan para ellos mismos, aunque sus clientes se vayan cayendo a su lado mientras ellos van pasando, hasta la manera en la que se puede mejorar el trabajo en comunidades llenas de pasión que persiguen objetivos semejantes.
Sin duda alguna su postura ayuda a reflexionar sobre la importancia de considerar al ser humano para cualquier paso empresarial, “lo que verdaderamente importa”, como lo dice el título del libro, reinventando las raíces que llevan al rescate de la humanidad incluso en el aspecto corporativo, siendo ético por sobre todas las cosas y considerando acciones plenas de valores, a la par del rescate de la confianza de quienes confían en la empresa por medio de la práctica de las virtudes, innovando con eficiencia pero siempre bajo una perspectiva humana.
La postura de Gary Hamel parece increíble ya que es uno de los hombres que es considerado demasiado influyente en el mundo de los negocios en cuanto a administración y estrategia empresarial refiere y pareciera que su libro está dirigido para la buena conciencia y la eliminación de la ambición mediante un buen trabajo. Un libro que debe de ser leído tanto por gente de negocios como por gente que se sumerge en la política, y por supuesto para los involucrados en la educación también. Los temas incluidos refieren a ese servicio que proveemos diariamente a nuestros clientes, que solicitan recibir algo de calidad para que aprendan mejor. Indudablemente, quienes deberían de leerlo son aquellas personas que embriagadas de ambición, explotan al que menos tiene para llenar sus cuentas de dinero. Pero cuando se habla de la educación, los valores, la innovación, la adaptabilidad, la pasión, y la ideología parecieran temas siempre vigentes para cualquier contexto.
Un docente que no desarrolla los buenos valores y que no innova en su práctica diaria es un docente que se vuelve inoperante con el paso del tiempo. Si esto no es cierto, le invito a recordar a aquel docente que sacaba su libreta de apuntes y ponía los mismos ejemplos una y otra vez mientras los alumnos comentaban entre si que ya conocían esos apuntes con anterioridad porque un hermano ya los tenía, Además; el compromiso de entrarle a las nuevas tecnologías de la comunicación se hace también necesario en la innovación junto con las actividades, los materiales de enseñanza actualizados, los libros referidos, el conocimiento de los diversos enfoques educativos, etc. etc.
Con respecto a la adaptabilidad, esta tiene relación por ejemplo, con las nuevas políticas educativas que se van generando con el paso del tiempo, con las nuevas exigencias sociales y con la disponibilidad al cambio, para mantenerse vigente. Por otro lado, la pasión es, al igual que la motivación, el motor que mueve al docente para lograr sus objetivos. Un docente que no es apasionado con su trabajo, difícilmente despertará en sus alumnos el interés de aprender lo que él enseña: Es como querer vender un producto sin estar convencido de su utilidad. Para que los alumnos deseen aprender la especialidad de su docente, se debe de compartir lo maravilloso que es la asignatura trabajada, mediante proyectos o por medio del trabajo colaborativo.
Y finalmente, en el plano de la ideología, podríamos decir: dime qué piensas y te diré qué compartes con los demás. Definitivamente, por medio de la ideología un docente desencadena modos de actuar sobre la realidad de manera colectiva, ya sea sobre el sistema general de la sociedad o en uno o varios de sus sistemas. Se requieren docentes menos resentidos con el sistema, que asuman su responsabilidad con pasión y de manera positiva en el cambio de ideologías, para que a futuro generen alumnos responsables por su aprendizaje, pero sobre todo responsables por su ser. No imagino un docente peleado con la vida o peleado consigo mismo, ignorando términos como inteligencia emocional, trabajo colaborativo, sociedad del conocimiento, proyectos socioformativos, etc, trabajando con diferentes grupos de alumnos durante varios años, sin provocar cambios para la actuación de sus alumnos. ¿Qué ilusiones les despertará para salir adelante cuando su automotivación esta por los suelos?
Indudablemente el regreso a clases se visualiza emocionante para quienes amamos la docencia y logramos con ella la autorrealización. Sin embargo, la lectura constante de temas diversos debe de ser también una obligación tanto para los que somos docentes como para los que dirigen grupos o empresas.
*Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com