Proyecto La Reforma educativa en el marco del derecho a la educación
Universidad Iberoamericana
En el marco del Seminario de Historia y Política de la Educación que se imparte en la Maestría en Investigación y Desarrollo Educativo (MIDE) de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, el Dr. Aldo Muñoz Armenta, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), impartió la conferencia “La reforma educativa y la insurgencia sindical”. Los planos de análisis del académico giraron en torno a 5 ejes: la relación política entre los trabajadores de la educación y los diferentes niveles de gobierno; la estructura organizativa y los modos de acción de las secciones magisteriales; la lógica de la acción colectiva en las secciones disidentes, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación; el papel de los medios de comunicación frente a los movimientos magisteriales y por último, la funcionalidad política que el conflicto magisterial ejerce en la disputa por el poder político a distintos niveles.
Desde una perspectiva histórica, el Dr. Muñoz reseñó las grandes reformas educativas que se han impulsado en el país a partir de la conformación de la SEP, comenzando por el Plan de Once Años de Jaime Torres Bodet, la reforma educativa del sexenio de Luis Echeverría bajo la conducción del Secretario de Educación, Víctor Bravo Ahúja, la reforma de los gobiernos de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo y finalmente la reforma educativa sancionada en 2013 bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto. Señaló que esta reforma tiene la particularidad de que ha sido la única en la cual la cúpula del sindicato fue sometida, pero al mismo tiempo se quedó inmóvil, es decir, no tuvo la intención de generar sinergias con el gobierno para impulsarla. En ese sentido, el gobierno federal quedó sólo en la conducción de la reforma educativa.
La funcionalidad política del conflicto magisterial en la disputa por el poder
En cuanto a los movimientos magisteriales y su relación con la disputa por el poder político, el Dr. Muñoz señaló que estos movimientos ponen a prueba a los funcionarios presidenciables. En el caso de la gestión de Nuño al frente de la SEP se observó que su imagen como posible presidenciable terminó por devaluarse, principalmente a raíz de la masacre de Nochixtlán, y la CNTE en cambio acabó por reposicionar su imagen y obtener mayor interlocución que el propio SNTE. A su vez, la posición del Secretario de Gobernación repuntó ya que en última instancia canalizó la negociación con la CNTE. Incluso colocó a Roberto Campa, subsecretario de derechos humanos de la SEGOB, como interlocutor en la resolución del conflicto. En este tipo de gestiones de los funcionarios públicos, el Dr. Muñoz señaló dos estilos, el de conciliador y el de policía, ejerciendo Nuño un papel de policía, que le ha costado finalmente perder capital político como posible presidenciable.
En cuanto al papel que los gobernadores ejercen en el marco de un sistema federal, el Dr. Muñoz señaló que éstos han sido omisos en su deber de llevar a cabo la reforma educativa. En esta omisión influye la desestabilización política que el conflicto magisterial puede llegar a tener en la gobernabilidad de un estado. Esto mismo señaló el académico:
Si los maestros se movilizan en algún estado, paralizan las actividades económicas, especialmente en los estados que dependen del turismo, lo que genera pérdidas económicas graves. Esto pone a los gobernadores en una situación comprometida, en la que se desentienden de la aplicación de la reforma con tal de mantener la gobernabilidad en sus estados. Dicen, tú gobierno federal aplica tu reforma con tu policía, pero yo tengo prioridades.
De acuerdo con este escenario, la Secretaría de Educación va realizando un catálogo de anomalías en el desenvolvimiento de la reforma en los estados. Así, la SEP toma nota de que el gobernador de Sonora sólo puso a concurso un 1% de plazas, el de Chihuahua otro tanto, pero se decide que en Oaxaca es donde hay que actuar, así es como se explica la intervención de julio de 2015 en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) para mostrar ante el público que se derrotó a la sección XXII. En estos casos, se privilegia una acción que logrará un fuerte impacto mediático, antes que la atención a prioridades políticas, como el desarrollo económico, social y educativo de la región.
Evaluación limitada y precarización laboral docente
De acuerdo con el Dr. Muñoz, el concurso de evaluación en realidad está subordinado a las plazas que los gobernadores pongan a concurso, y esa es una cifra que difícilmente llegaremos a conocer de manera transparente. Además, quien decide qué maestros serán evaluados no es el INEE ni los gobernadores, sino las autoridades intermedias, es decir, los supervisores y directores, lo cual da pie a que ocurran arbitrariedades que no están reguladas por ninguna legislación. Así lo ejemplificó el Dr. Muñoz:
Si un director dice, fulanita tiene 60 años y ya me tiene hasta acá, la voy a mandar a evaluación, la maestra en cuestión entra en un fuerte shock, le da un infarto y se muere. Otra posibilidad es que un director escoja a un maestro por el que muestra simpatía y lo apunta a la evaluación y lo apoya, le da una semana libre para que estudie, y todo ese tiempo cubre sus horarios, con el objetivo de que salga bien evaluado y se vaya encarrilando a ser el próximo director, pero en una lógica de paternalismo al interior del espacio escolar.
El nivel de injerencia que tienen las autoridades intermedias en el marco de la reforma educativa alcanza incluso la asignación de clases. El Dr. Muñoz señaló que se están fragmentando las horas de clases y, por lo tanto, su pago correspondiente. Como resultado, un maestro está ganando alrededor de 540 pesos semanales en promedio. En secundaria, por ejemplo, el maestro que impartía química también podía impartir física, pero ahora no se lo permiten, en consecuencia, el trabajo docente se está precarizando. Además de estas arbitrariedades que ocurren sin control alguno de la ley, el alcance que las evaluaciones han tenido es realmente limitado, como señaló el Dr. Muñoz:
Se ha evaluado apenas a menos del 10% de todos los maestros, se ha realizado en el mejor de los casos, una evaluación muestral. El INEE tendría que ser 20 veces más grande de lo que es ahora para que se pudiera realmente evaluar a todos los maestros, y eso tardaría dos años, si bien nos va, luego hay que calificarlos, qué margen habría que dar para no tener que evaluar en lapsos tan cortos, resultaría una tarea monumental.
Por otro lado, hay una profunda contradicción pues el gasto que el Estado dedica a la capacitación de los maestros es precario, es menos del 1% del presupuesto destinado a educación. Otro asunto igualmente central en la capacitación es determinar quién está habilitado para ser el “maestro de maestros.” En el caso de la Carrera Magisterial, el SNTE logró acaparar ese papel de ser el maestro de maestros, bajo esa lógica la SEP le autorizó su participación. Sin embargo, no hay una sola evidencia de que Carrera Magisterial haya mejorado la práctica docente o los aprendizajes, sólo mejoró en el nivel salarial. A esto se añade que los módulos de capacitación estaban muy lejos de ser dignos de la labor de los docentes, había cosas tan insuficientes como cursos de Word o cursos de cocina. Para los maestros de matemáticas, por ejemplo, resultaba ofensivo que sus módulos abordaran temas sumamente elementales.
Las escuelas, por su parte, también se enfrentan a un contexto pauperizado. El Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) resultó insuficiente, en realidad seguimos sin saber a ciencia cierta cuántos maestros y cuántas escuelas hay; lo que sí sabemos es que se encuentran afectadas por un grave rezago, como dijo el académico de la UAEM:
Hay regiones apartadas en estados con graves rezagos en donde las escuelas datan del siglo XIX, en Oaxaca 35% del estado carece de alguna red telefónica. Hay escuelas en donde hay piso de tierra pero el techo es de palma y entonces llueve y así no se puede trabajar, hay escuelas en donde el edificio es de concreto pero no hay ventanas, hay escuelas que son de concreto y tienen ventanas pero no tienen electricidad. Hay comunidades alejadas de las cabeceras municipales a las que es difícil llegar y que están muy retiradas, si tomamos en cuenta todos estos factores los maestros tienen razones muy palpables para estar en descontento.
En tal contexto, el Dr. Muñoz sostuvo que es cierto que una escuela funcional, con buenas instalaciones, no genera por sí sola mejoras en los aprendizajes pero sin duda crea un ambiente propicio para que el estudiante desarrolle sus capacidades. El programa Escuelas al CIEN resulta una respuesta insuficiente al problema de rezago en infraestructura y responde más que nada a la disputa entre los secretarios de gobernación y educación. Al respecto, el politólogo señaló que Escuelas de Calidad tuvo una lógica menos coyuntural y que llegó a colaborar en la mejora de las escuelas.
El papel de los medios de comunicación frente a los movimientos magisteriales
El Dr. Muñoz también abordó el manejo que los medios de comunicación hacen del conflicto magisterial. Para entender esta arista el académico recuperó la noción de agenda setting, acuñada por Maxwell McCombs y Donald Shaw, y que se refiere a las prioridades que los editorialistas de los medios de comunicación construyen y que colocan en la opinión pública para influir en el debate. Al respecto, el Dr. Muñoz señaló que hay que considerar que la Secretaría de Gobernación y las secretarías de gobierno de las entidades federativas son los principales acreedores de los medios, ya sean impresos, radiofónicos o televisivos. Además, aunque ellos ya no otorguen las concesiones de las señales, aún mantienen una considerable influencia, de ahí que haya sesgos en el manejo mediático del conflicto magisterial, por ejemplo, si un medio arropa una protesta docente por salarios corre el riesgo de que pierda audiencia.
Debido a lo anterior hay que tomar en cuenta el estrecho margen de acción que los medios tienen para manifestar su línea editorial y considerar que las experiencias de periodismo objetivo y crítico se enfrentan a un ambiente hostil para poder desarrollarse. A esto se debe, como dijo el Dr. Muñoz, que sean pocas las experiencias exitosas de medios independientes y objetivos, ya no se diga críticos. Por ejemplo, el portal “Sin Embargo”, y otros similares, tienen instalaciones muy modestas; el periódico “La Jornada” está endeudado, su propio edificio está hipotecado; la revista “Proceso” es quizás uno de los casos más exitosos de periodismo crítico, tienen recursos más sólidos, pagan bien a sus colaboradores y elaboran reportajes profundos.
Estructura organizativa y lógicas de acción del SNTE y la CNTE
En cuanto a la estructura organizativa y las lógicas de acción en las 56 secciones sindicales tanto institucionales como disidentes, el Dr. Aldo Muñoz señaló que en ambas existen mecanismos de control de los agremiados. Los maestros institucionales, los del SNTE, están coaccionados para manifestarse, aunque tengan motivos válidos porque sienten que sus derechos no son respetados, pero los maestros disidentes, los de la CNTE, están coaccionados para participar en las marchas, aunque no tengan motivos para manifestarse o aunque no quieran.
No obstante, lo que distingue a la CNTE del SNTE es que en la Coordinadora opera la lógica asamblearia, por ende, no hay un liderazgo vertical sino que la asamblea es la que toma la palabra y las decisiones; de allí que sea más difícil predecir qué acuerdos son los que se tomarán. Un aspecto característico de la lógica asamblearia de la CNTE es la disputa de protagonismos, que se guía por una lógica de heroicidad, el Dr. Muñoz lo ejemplificó así:
Si un líder dice, hay que tomar el Instituto de Educación Pública y demandar una mesa de negociación, surge otro más radical que dice, este compañero es tibio, también hay que bloquear las carreteras, entonces surge un tercero que dice, estos dos son vendidos, hay que tomar también el aeropuerto. Aquí es donde opera la lógica de heroicidad, cuando llega un ultimátum de negociación o repliegue por parte del Estado para que se libere un bloqueo, el líder magisterial dice, esta es mi oportunidad de demostrar mi arrojo ante las fuerzas del Estado. Esto aumenta su liderazgo y su popularidad, pero es un equilibrio frágil, hasta dónde se puede tensar la cuerda. A un líder muy arrojado se le puede recriminar que esté arriesgando las vidas de los maestros, que haya muchos encarcelados. En esos momentos aplican estrategias de repliegue y apuestan por la negociación. Esto también apoya su popularidad pues mostrar prudencia también es signo de liderazgo y le puede granjear un voto de confianza de sus compañeros.
Esta particular carrera política en los espacios sindicales del magisterio comienza desde el entorno de trabajo de los docentes y posteriormente van escalando a puestos de mayor representación. En esto influyen sus aspiraciones políticas, como llegar a ser diputados o presidentes municipales. La propia estructura organizativa que la Coordinadora ha creado ya es parte del sistema político, el hecho de que sostenga la representación de miles de maestros es una de las razones que explican su longevidad:
¿Por qué no se ha destruido a la CNTE?, como se ha eliminado a otros sindicatos combativos, ¿qué pasaría si los maestros ahora representados por la CNTE perdieran esa representación colectiva asumida por la Coordinadora? Para ilustrar este escenario, qué pasaría en Oaxaca, en donde prácticamente todos los maestros están afiliados a la CNTE, se comenzarían a levantar los de la sierra norte, los de Cañada, los de Valles Centrales, etc., y habría que negociar con cada una de las regiones por separado.
Con estos elementos planteados por el Dr. Aldo Muñoz en el Seminario de Historia y Política de la Educación, se delinean algunos rumbos para la investigación del sindicalismo magisterial en México. Es importante considerar que se trata de una materia de estudio en la que intervienen diferentes niveles de gobierno y en donde no se puede separar la esfera política de la educativa, así como el papel de mediación que los docentes ejercen entre esos ámbitos y con sus comunidades. Además, esa mediación está atravesada por relaciones clientelares y por una constante lucha por democratizarlas. El discurso anunciado por la reforma educativa de recuperar la rectoría de la educación y de garantizar una educación de calidad mediante la selección de maestros idóneos mediante la evaluación ha resultado insuficiente ante las trabas políticas y clientelares que la limitan. Además, la evaluación acaba por convertirse en un aparato desproporcionado en relación a la inversión destinada a la capacitación. La precarización en la que el docente se ve en este contexto además de las arbitrariedades de las que es objeto por parte de las autoridades intermedias configuran las condiciones de producción en las que se da la insurgencia magisterial, que se delinea como la vía de reivindicación más directa al alcance del maestro.