Por: Adán Magaña
Con diez años trabajando en temas de educación, ciencia y medios infantiles, la especialista dijo que debe haber una integración de aprendizaje socioemocional y cognitivo.
Un ejemplo de ello, explicó, es el trabajo que realizan empresas como Mind Lab, la cual desarrolla habilidad cognitiva a través de la utilización de juegos estratégicos. Esto da una posibilidad de que el profesor pueda explorar otros roles, jugar con sus alumnos y desarrollar nuevas habilidades junto con él.
Durante su presentación en Bett Latinoamérica 2016, la especialista explicó la importancia al abordar una metodología como ésta, donde al infante se le ensaña a aprender y desarrollar el pensamiento fuera del aula. “Los alumnos mediante el juego canalizan la ansiedad, aprenden y lo reflejan en su vida cotidiana. Estudiar y jugar hace una metodología más lúdica”.
Esta metodología se creó hace veinte años en Israel, a partir de la emulación del juego de ajedrez para crear técnicas de aprendizaje. Cerca de una década después se desarrolló en Brasil, donde actualmente varias instituciones educativas han adoptado al día la herramienta.
Por su parte, Eduardo Gabor, Gerente de Relaciones Internacionales para Mind Lab, habló acerca de la importancia de la educación para cambiar a la sociedad. En ese contexto, mencionó que mediante “las competencias cognitivas en el salón, se genera más desarrollo, se logran más retos y se lidia con emociones a fin de obtener éxito”.
La estructura de la metodología que conllevan el modelo está compuesta por el juego de razonamiento, un profesor mediador, los métodos meta-cognitivos y metáforas para aprender y razonar, finalizó.