Después de que policías de la Ciudad de México impidieran que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) instalara su plantón en el Zócalo capitalino y en el Monumento a la Revolución, los maestros disidentes se colocaron en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación, anunciando “formalmente”, el inicio del paro indefinido “en defensa de la educación pública y el rechazo a la reforma en la materia”.
Durante el acto, Adelfo Gómez, líder de la sección 7 de Chiapas, señaló que este plantón instalado sobre la calle de Bucareli, se mantendrá hasta que las autoridades federales acepten asistir a una mesa de negociación, y atender sus demandas en torno a la reforma educativa.
En este sentido, el líder magisterial señaló que Aurelio Nuñó, titular de la Secretaría de Educación Pública, ya no es un intermediario válido, pues el movimiento se ha transformado en “un movimiento social”, pidiendo la presencia del Secretario de Gobernación, Osorio Chong.
Cabe resaltar que durante su arribo a la calle de Bucareli, comerciantes de la zona, repudiaron el plantón y las manifestaciones de los profesores, argumentando que estas acciones perjudicaban notablemente el desarrollo económico de la zona.
Durante la manifestación realizada en conmemoración del día del maestro, y que fue del metro San Cosme, hasta la Secretaría de Gobernación, exigieron la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, la derogación de la reforma educativa y los procesos de evaluación, la rehabilitación de los maestros despedidos por no presentar la evaluación docente y una mejora general a las condiciones de trabajo.
A esta marcha les acompañaron los padres de los 43 normalistas, estudiantes de la Asamblea General Politécnica del IPN, organizaciones sindicales, agrícolas y obreras, entre otras.