México vive enloquecido por la evaluación, lo cual no debería de ser el objetivo, toda vez que somos la comunidad internacional más evaluada del mundo, aseguró el investigador y experto en educación Ángel Díaz Barriga.
En entrevista para la Agencia Informativa del Conacyt, el experto advirtió que esto es un exceso y perversión, ya que más allá de poner a competir a profesores y alumnos, se tendría que estar trabajando en la confianza del estudiante y eso redundaría en una relación mucho más sana.
En este sentido, señaló que el Estado está culpando a los maestros de un error del propio Estado: echar a perder las normales, en donde las deficiencias no son solo culpa del maestro.
Si el sistema de evaluación de docentes no genera confianza en estos, es un sistema que fracasó. La educación en este país va hacia un modelo de números, hacia un modelo donde todos se preocupan por números y por el factor de impacto.
Al mismo tiempo, advirtió que una evaluación que no te dice cuáles son tus puntos de mejora, no te dice nada, asegurando que este país ha cometido un grave error al despreciar al maestro y colocar la profesión docente como algo sin sentido, sin razón de ser.
Hay un desprecio en este país hacia la profesión docente y ¡cuidado!, porque es la que nos enseñó a leer a todos.
Finalmente, Díaz Barriga propone abandonar el modelo de evaluación individualizado y pasar a uno de vinculación social, “un modelo muy similar al argentino, donde los profesores evalúen a los alumnos con base en lo que realmente vieron en los planes de estudio”.
“Tras recibir las evaluaciones, se reúnen todos los profesores para analizar los resultados y ver qué pasó con lo enseñado y con lo que quedó pendiente”, concluye.