Existe un vacío de información respecto a los procesos de evaluación docente, pues los observadores ciudadanos solo podemos ser partícipes de una parte del mismo, más no de la asignación de plazas, ni dar seguimiento a las diversas irregularidades que se pudieran presentar, afirmó Teresa Ortuño Gurza, Presidenta Ejecutiva de la organización civil Suma por la Educación.
En entrevista para Educación Futura, Ortuño, explicó que no existe un mecanismo para garantizar y validar la transparencia del proceso de asignación de plazas y las autoridades competentes no están facultadas para autorizarlo.
En este sentido, señaló que es necesario dar un seguimiento a los participantes de la evaluación, sobre todo porque “no es raro escuchar diversas quejas y anomalías sobre los procesos de asignación de plazas”.
La Ley no permite ver si está claro lo que sigue después de que presentan el examen.
Sin embargo, indica, la participación de los observadores ciudadanos en estos procesos, ayuda a verificar que el proceso se realice con normalidad.
En este sentido, invita a todos los ciudadanos a registrarse por medio de Suma por la Educación, para ser Observadores Ciudadanos de los procesos de evaluación y así “contribuir al mejoramiento de la calidad educativa”.
Su convocatoria especifica que los Observadores no se consideran un revisor de sospechas de fraude, sino “un ciudadano que da la bienvenida, en forma imparcial y serena, a los jóvenes que se incorporarán como profesionales a conducir el aprendizaje de nuestros niños y jóvenes”.
Desde esta fase temprana debe partir la retroalimentación positiva y el aprecio social de nuestra nación a sus maestros. Es una jornada cívica, en la cual cumplieron voluntariamente con un servicio valioso.
Los Observadores podrán estar en una sola sede y no podrán intercambiar algún tipo de comunicación con los evaluados o evaluadores.
El registro se lleva a cabo a través de Suma por la Educación, en la página http://goo.gl/forms/aDFDJtpaGn