Proyecto La Reforma educativa en el marco del derecho a la educación y el cosmopolitismo
Universidad Iberoamericana
La planificación y gestión del sistema de educación normalista, encargado a la Subsecretaría de Educación Superior, es un proceso orientado a una tarea de la más alta prioridad nacional: formar a los futuros docentes en las competencias didácticas y pedagógicas que los habiliten a educar a las nuevas generaciones, sobre todo del sector rural. Con la actual reforma educativa, la educación normalista pasó a estar regularizada en el marco del Servicio Profesional Docente (SPD), hecho que no sólo tuvo impacto en la reorganización laboral sino también en el campo de la formación docente, frente a lo que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha gestado masivas expresiones de resistencia. En el marco de la reforma educativa fue anunciado, a raíz del Tercer Informe de Gobierno en septiembre de 2015, el Plan Integral de Diagnóstico, Rediseño y Fortalecimiento de las Escuelas Normales (PIDIRFEN). Los 10 puntos que este plan impulsa son (Natalia Gómez Quintero, El Universal, “Alistan nuevo modelo educativo para las normales”, 02.09.15):
- [1] formar a docentes idóneos para la educación obligatoria
- [2] cambiar los planes de estudios
- [3] reorganizar las escuelas normales y renovar sus funciones
- [4] transformarlas en verdaderas instituciones de educación superior
- [5] actualizar los esquemas de administración y gestión
- [6] mejorar la infraestructura y equipamiento
- [7] establecer un sistema integral de administración financiera
- [8] redefinir los perfiles profesionales docentes
- [9] mejorar la preparación disciplinar, didáctica y de gestión de los profesores
- [10] reestructurar el sistema de formación, actualización y superación de docentes
Los antecedentes de este plan se encuentran en los Foros de Consulta Nacional para la Revisión del Modelo Educativo realizados durante el 2013, de los cuales emergió el Plan Integral de Diagnóstico, Rediseño y Fortalecimiento para el Sistema de Normales Públicas. Los principios que guiaron la discusión del tema estuvieron centrados en: la diversidad como característica esencial de las normales y razón de ser de su heterogénea ubicación geográfica. Así como la transformación del normalismo en función de los aprendizajes de los estudiantes, en función de asegurar que las instituciones formadoras de docentes impartan una educación de calidad. El diseño de este Plan partió de reconocer la falta de articulación entre las diversas instituciones que forman docentes, repartidas entre instituciones públicas (58%) y privadas (42%), existiendo una variedad de modalidades en aquéllas sostenidas por los estados y la Federación.
Otra problemática de la que partió este diagnóstico fue la falta de atención al diseño de un modelo educativo que articulara esas modalidades, frente al énfasis que, por el contrario, se ha dado a la discusión del ámbito curricular en la definición de los planes y programas de estudio (SEP, 2013. Plan Integral de Diagnóstico, Rediseño y Fortalecimiento para el Sistema de Normales Públicas. Foros de Consulta Nacional para la revisión del modelo educativo, Documento base, Educación Normal, pp. 1-6). Se puede advertir, sin embargo, que estos Foros se convocaron como una estrategia de promoción a la participación social para desautorizar de alguna manera a los trece Foros regionales que la CNTE venía realizando a través de un acuerdo con SEGOB, convirtiéndose el PIDIRFEN en una política más, diseñada con el objetivo de bloquear las propuestas de la CNTE. Como una forma de hacer frente a esa iniciativa del gobierno, desde la Coordinadora se decidió desconocer el programa surgido de los Foros que desautorizaban su voz.
Emilio Chuayffet, encabezará el primero de los 18 foros regionales y tres nacionales de consulta sobre el modelo educativo que requiere México… Consultado frente a la postura de la CNTE que anticipó que no participarán en la discusión, el investigador [Manuel Gil Antón] confió que sería valioso que presenten sus propuestas (Nurit Martínez, El Universal, “Modelo educativo, tema pendiente”, 07.02.14).
Esta denuncia y desaprobación fue plasmada en el documento que resultó de los foros regionales, organizados por CNTE y SEGOB, en Hacia la educación que necesitamos los mexicanos (CNTE, 2013). De fondo, el rechazo estuvo motivado por las implicaciones que tendría en el ámbito de la formación la implantación de la lógica del Servicio Profesional Docente, con lo cual se cerraría el círculo abierto por las modificaciones a los Artículos 3 y 73 de la Constitución, es decir, la creación de un estatuto laboral exprofeso para el magisterio y, al margen del resto de los trabajadores del Estado, amparados en el Art. 123.
El trabajo de los foros nos da la condición de ser ya no sólo un referente gremial que es la Coordinadora, sino de un referente social que une la forma de pensar de estudiantes, organizaciones sociales, maestros, padres de familia (Staff, Reforma, “Anda la CNTE empoderada”, 09.07.13).
En respuesta a este Plan que representa la inserción del Servicio Profesional Docente en el campo de la formación, los normalistas y docentes agrupados en la CNTE, se han dado a la tarea de crear una propuesta alternativa, en tanto consideran que el PIDIRFEN es una estrategia para desmantelar al normalismo. Comenzando con la Declaración de Tiripetío, en alusión al Foro realizado en Michoacán, y continuando en las Normales de Chiapas (Óscar Gutiérrez, El Universal, “Maestros y normalistas realizan encuentro en Chiapas”, 22.01.16) y del estado de México (Laura Poy, La Jornada, “Demandan estudiantes y maestros participar en reforma de normales”, 21.02.16), asistimos a una aglutinación de fuerzas por parte del normalismo en general y del rural, en particular, así como a una articulación más estrecha con la CNTE. Estos foros impulsados por los propios normalistas se han articulado al Diálogo Nacional por la Educación al que la CNTE ha convocado al menos desde el 2013, con la finalidad de promover un proceso transformador de la educación. Así, nos encontramos ante dos propuestas que se asumen transformadoras, sólo que en claves opuestas.
El rediseño que el PIDIRFEN plantea como una necesidad de articular las diferentes modalidades de instituciones formadores de docentes es leído por los normalistas y maestros disidentes como una clausura del modelo normalista. Aunque este documento reconoce la importancia de “respetar los contextos e identidades de las instituciones” y al mismo tiempo equilibrar las asimetrías de índole organizativa y de gestión entre las normales y las instituciones de nivel superior formadoras de docentes (INEE (2015). Directrices para mejorar la formación inicial de los docentes de educación básica. pp. 23), los normalistas y disidentes señalan que reducir la oferta de las Normales a sólo dos licenciaturas para la formación inicial docente y crear diez maestrías para los docentes en servicio, es una estrategia que apunta al paulatino cierre de las Normales (Jorge Cázares, Educación Futura, ¿Plan para fortalecer las escuelas normales?, 18.02.16). Si a esto se le suma la creación de un Marco Común de educación superior para la formación inicial docente, contenida en el documento Directrices para mejorar la formación inicial de los docentes de educación básica del INEE, se refuerza indudablemente esta percepción.
La propuesta de los normalistas surgida del I Congreso de Escuelas Normales en la Normal Rural Lázaro Cárdenas de Tenería, Estado de México, se ha condensado en la conformación de un Frente Nacional de Instituciones Formadoras y Actualizadoras de Docentes por la Defensa y el Fortalecimiento del Normalismo Público en México, que incluye no sólo a las Normales sino también a los CAM (Centros de Actualización del Magisterio) y a las diferentes unidades de la Universidad Pedagógica Nacional (Coordinadora 1DMX, You Tube, “Pronunciamiento 1er Congreso Nacional de Normales”, 21.02.16). El proyecto de consolidar este Frente viene dado por el planteamiento de una concepción distinta a la homologación organizativa de las instituciones de educación superior del INEE. En este sentido, más que una homologación, se recupera la crítica que Ángel Díaz Barriga hizo a las Directrices del INEE, sobre la preponderancia de la SEP en la definición de los planes de las normales y las diferentes instituciones formadoras de docentes, para proponer en cambio la diversificación de los planes de estas instituciones, en función de su diversidad (Sonia del Valle, Reforma, “Requieren mejorar trato, señala especialista. Llaman a crear condiciones de competitividad para las escuelas”, 10.09.15). Diversidad que aparece como un problema desde el planteamiento del Plan Integral de Diagnóstico, Rediseño y Fortalecimiento para el Sistema de Normales Públicas de 2013, pero que esconde la posibilidad de una ventaja, la cual se podría maximizar si se les permitiera, previa modificación al Art. 3ro., la flexibilidad para que las distintas modalidades de normales (urbanas, rurales e interculturales) pudieran diseñar sus planes de estudio.
La disyuntiva que se deriva de estas visiones opuestas involucra, no sólo la articulación que las instituciones formadoras de docentes tendrán con las instituciones de nivel superior, ya sea desde una visión que apuesta a la homologación desde la SEP y el INEE, o a una autonomía de gestión para hacerlas igualmente competitivas en el contexto del nivel superior. También implica el mecanismo de regulación laboral articulado al Servicio Profesional Docente, que ha ponderado en ambos documentos rectores, el PIDIRFEN y las Directrices del INEE, junto al criterio de idoneidad del docente como la prioridad en la formación inicial. Como lo prescribe la política educativa actual, este ámbito estaría articulado de principio a fin con el desempeño de los docentes a través de las evaluaciones. Es por esto que la formación y el desempeño son objeto de debate ya que el fortalecimiento y la definición que se les otorgue, depende en gran parte del rediseño que finalmente adquieran. El reto consiste entonces en atinar a un rediseño pertinente a los requerimientos de formación sin demeritar la identidad de las instituciones normalistas.
Uno de los elementos clave de esa identidad normalista radica en su formación política y en su articulada organización estudiantil, que se ha reflejado ampliamente en las iniciativas disidentes a las medidas gubernamentales, durante la puesta en marcha de la reforma educativa actual. A través de la participación de la Dra. Mercedes Ruiz, coordinadora de este proyecto, en el I Congreso de Normales realizado en Tenería el 19 de febrero se documentó, a través de la narrativa de los estudiantes, su preocupación por la formación política y académica. De acuerdo a la voz de los docentes hay un respeto recíproco entre los espacios que a cada uno le ha tocado gestionar y al mismo tiempo una colaboración estrecha al momento de coordinar una agenda en común. Sin embargo, los estudiantes se hacen cargo de vigilar el manejo responsable de los recursos de su Normal. De acuerdo al testimonio de uno de los egresados de la generación 2006 y miembro del comité organizador del Congreso, en una ocasión en que se detectó desvío de recursos a través de la construcción de una efigie en el patio central de la Normal, fueron los propios estudiantes quienes corrieron de las instalaciones a la autoridad corrupta en cuestión, invitándolo a abstenerse de volver a Tenería.
Esta organización que opera en las Normales se ha vinculado a lo largo de las generaciones a una formación académica comprometida. Ese es otro de los pilares que los normalistas defienden con la creación del referido Frente, como una manera de oponerse al desdibujamiento de la acción política del normalismo, que pretende operar a partir del marco del nuevo PIDIRFEN. Esto ha motivado la articulación de las distintas escuelas Normales en una meta en común, que lejos de terminar en la demanda de un rediseño pertinente a sus necesidades, apunta también a recuperar su estabilidad laboral en contra del Servicio Profesional Docente. La tarea que desempeñan en sus escuelas y comunidades representa para ellos el criterio de idoneidad que actualmente no se ve reflejado en las pruebas de evaluación, pero que no dejan de reivindicar a través de su organización estudiantil y del trabajo cotidiano en sus escuelas.