Parece que al gobierno mexicano le gusta construir soluciones por el camino largo. El anuncio reciente de los resultados de la evacuación en educación básica y media superior para docentes y directivos en servicio así lo demuestra.
La correlación entre evaluación del desempeño y elevación de la calidad educativa, no aparece, si es verdad como presumen las cifras que el 15.3% de los evaluados están en el rango de insuficientes, entonces el resto el 84.7% está en el margen de suficiente con sus distintos subniveles, de excelencia o alto rendimiento, aceptable y aceptable con marcadas deficiencias. Quiere decir que de acuerdo a las cifras de la SEP 8.5 docentes y directivos evaluados de cada 10 docentes, están en el margen de suficiencia y yo pregunto ¿por qué no obtenemos las mismas cifras en lo que reportan otro tipo de evaluaciones como PISA o lo que fue Enlace y que ahora se llama Planea?. La siguiente correlación se localiza en el vínculo entre evaluar desempeño docente (en función de los docentes), con evaluar aprendizajes obtenidos (en función de los alumnos). Parece que la obsesión de la SEP de evaluar todo y a toda costa, ha terminado por meter a dicha dependencia gubernamental en un callejón sin salida.
Una pregunta que aparece “a toro pasado” ¿para qué evaluar?, con fines diagnósticos, para emprender una intensa cruzada de formación permanente a partir de las inconsistencias dicentes detectadas, para cumplir con las recomendaciones provenientes de las OCDE y del resto de los organismos multinacionales, para continuar golpeando al SNTE? Para qué
Desde mi modesta lectura las cifras que ha anunciado el titular de la SEP no reflejan de ninguna manera la realidad de lo que sucede en nuestro sistema educativo. Peor aún, las cifras me parecen que han sido maquilladas para dar un panorama halagüeño, sin embargo no cuento con las pruebas en la mano para demostrarlo. Lo que si tengo es que aun con las profundas inconsistencias en la fase de aplicación, en donde a los maestros se les obligó a asistir y permanecer durante ocho horas en un examen totalmente antipedagógico dividido en dos grandes aspectos: de conocimientos y de planeación argumentada in situ.
¿Hacia dónde va la SEP con este complejo galimatías que ha construido y si tiene claro hacia dónde va, será este el camino correcto que ha elegido para alcanzar dicho destino? Según las evidencias que arrojan estos resultados la SEP no tiene claro ni el punto de llegada ni tampoco el trayecto que debe seguir para conseguirlo. Está ensayando o experimentando a costa de los cientos o miles de docentes indignados, humillados y obligados a presentarse bajo un formato de evaluación que ni siquiera legitima, ni valida ninguna línea de la mal llamada reforma educativa.
En educación si no se trabajo con el factor disposicional todo lo que se haga tiene un fracaso asegurado, el terrorismo pedagógico ha estado antes, durante y después del experimento de la evaluación, ¿será ese discurso de beligerancia pedagógica el que nos llevará a mejorar nuestros estándares y la calidad del servicio educativo en México?
El único camino posible es que hay que construir el camino de una manera pausada, detenida, y bajo una nueva estrategia, creo que la OCDE destinataria directa de este experimento reprobará una vez más al gobierno mexicano en sus acciones educativas. Lo demás les toca a los miles de docentes de arreglar y modificar. Ya nos evaluaron y ahora que se le ocurrirá la SEP para seguir en su búsqueda incesante de llegar a la ninguna parte.
Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. mipreynoso@yahoo.com.mx