Mientras que Carlos Ornelas considera que la herencia y venta de plazas docentes ya terminó y que será el mérito el que rija la carrera docente; Imanol Ordorika opina que la carga política de la reforma es enorme y sigue ausente su carga educativa, los expertos difieren sobre la presentación de resultados de la Evaluación del Desempeño Docente.
Podemos pensar en un sistema de mérito docente: Carlos Ornelas
“En la mayor parte del país, la herencia y venta de plazas ya se acabó, subsiste en pequeños territorios, en algunas secciones estatales, donde los gobernadores son muy débiles y no les interesa la reforma”, explica Ornelas, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana.
El investigador considera un acierto regionalizar la educación, “lo que llama la conago educativa”, pues de este modo el secretario le dedica un día a los gobernadores y revisan asuntos y puede presionarlos en corto, lleva a una agenda porque los gobernadores no van a apoayara la reforma porque les echan la culpa de todo, les quitan el poder.
Sobre los resultados, el doctor en Educación, por la Universidad de Stanford, plantea que no son tan dramáticos, como pudiera parecer, ni tan apabullantes, como fueron presentados.
Sobre los despidos, Ornelas opina que algunos son voluntarios, “no se presentaron tanto por militancia, sino porque ya se van a retirar, van a tramitar jubilación y no habría tanta bronca”.
El Coordinador del Doctorado en Ciencias Sociales, afirma que la reciente movilización de la 22 “es un síntoma de cómo esta el sindicalismo, la sección más beligerante, la mejor organizada, la que tenía el control de todo, esta fallando” van en retirada concluye Ornelas, por lo cual es poco probable que respondan a los despidos anunciados.
Carga política es enorme y sigue ausente la carga educativa de la reforma: Imanol Ordorika
“La carga política es enorme y sigue ausente la carga educativa de la reforma, siguen sin dar paso alguno en esta dirección”, afirma tajante Imanol Ordorika, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas.
Ordorika coincidió con Manuel Gil, en el sentido de que “el argumento de que el problema educativo del país son los maestros ha caído por tierra, con el propio instrumento que el gobierno federal construyó para la reforma política y laboral en el terreo de la educación”.
Afirma que sí aun con los resultados, el gobierno persiste en la evaluación como el centro del proyecto de reforma, se confirmaría “que la intención no es la mejora de la educación del país, sino el control del magisterio y sus condiciones laborales”.
El problema educativo no esta en el magisterio mexicano, considera Ordorika, “hay que buscarlo en otras esferas una de las cuales ha sido la burocracia y administradores de la educación del país, que dejan mucho que desear”.
El integrante del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III, criticó la manera en que se diseñó la evaluación “sabemos que uno puede definir las líneas de corte de cada uno de los niveles de la evaluación que se aplica, no se hicieron pruebas piloto con los instrumentos por lo que la discreción en el establecimiento de los limites de corte fue mucho mayor, entonces realmente nos encontramos con que los resultados de la evaluación presentan una distribución normal, ligeramente sesgada hacia los resultados favorables, de tal manera que se ha tomado una decisión para que el resultado de evaluación se centrara en 10% de los evaluados en condición de no idóneos”.
“Esto está cargado de política, parece un detalle técnico, pero no lo es, hay gran arbitrariedad en la selección de cual iba a ser el resultado en su parte inferior”, concluye el doctor en Ciencias Sociales y Educación, por la Universidad de Stanford .