La reforma educativa tiene siete prioridades y la tercera es el desarrollo profesional docente. El objetivo de esta prioridad es formar y seleccionar a los mejores maestros, al tiempo que les brindamos certeza laboral, incentivos salariales y oportunidades de desarrollo. De esta manera, nuestro sistema educativo podrá transitar de uno opaco, arbitrario e injusto a uno que privilegia la dedicación personal y el esfuerzo profesional.
En ese contexto, el día de ayer presenté los resultados de la primera evaluación del desempeño docente. Se trata de un ejercicio inédito en la historia del país que nos permite identificar las debilidades y fortalezas de los maestros de educación básica y media superior, así como de directores de educación básica, con el afán de proporcionarles programas de formación continua y acompañamiento personalizados y de calidad.
La evaluación del desempeño es un instrumento multidimensional que toma en cuenta diversos aspectos del proceso de enseñanza: la planeación y práctica didácticas, incluyendo el uso de materiales didácticos; el dominio de los contenidos; el ambiente en el aula y la capacidad de involucrar a todos los alumnos; la puntualidad con la que se realizan las actividades de enseñanza; el uso efectivo del tiempo lectivo; la colaboración entre maestros; el diálogo que con padres de familia; y los contextos sociales y culturales.
El proceso de evaluación se lleva a cabo en distintas etapas según la función a evaluar y el nivel educativo. Para los docentes, consta de un reporte que realiza el director, un expediente de evidencias de enseñanza, un examen estandarizado de conocimientos y competencias, una planeación didáctica argumentada y, en el caso de profesores de inglés, un examen complementario sobre el dominio de dicha lengua. Para los directores, conjuga el expediente de evidencias, el examen estandarizado y una ruta de mejora argumentada para su plantel.
Cada etapa de la evaluación contempla cuatro niveles de desempeño en educación básica y cinco en media superior. A partir de la suma de cada una de las etapas, se obtiene un puntaje global que puede ser de máximo 1,600 puntos. Las calificaciones se determinaron de la siguiente manera: insuficiente cuando el docente no presentó todas las etapas, obtuvo un puntaje global igual o menor a 999 puntos o resultó insuficiente en al menos dos etapas; suficiente al obtener de 1,000 a 1,199 puntos; bueno de 1,200 a 1,399 puntos; destacado con un puntaje igual o mayor a 1,400 puntos y, en el caso de media superior, excelente con 1,500 puntos o más.
La primera revisión fue llevada a cabo por profesionales del Ceneval de acuerdo a los lineamientos del INEE. Posteriormente, los exámenes fueron calificados por 2,196 docentes capacitados y certificados por el INEE para ser evaluadores. Todos ellos tuvieron que acreditar estudios de nivel superior, no ocupar algún cargo o representación sindical, no haber incurrido en alguna falta grave en el cumplimiento de sus tareas y presentar su propia evaluación del desempeño.
Por tratarse de la primera vez que realizamos este proceso, los maestros evaluados fueron seleccionados de acuerdo con los siguientes criterios: contar con nombramiento definitivo, antigüedad de entre 6 y 20 años, así como prestar sus servicios en escuelas ubicadas en localidades con una población igual o mayor a 100 mil habitantes. Asimismo, determinamos que todos los participantes tuvieran dos oportunidades: la fecha original de la evaluación y una reposición extraordinaria.
En 28 entidades federativas, los docentes convocados ya tuvieron dos oportunidades para evaluarse, por lo que hemos dado por concluido el proceso. En los cuatro estados restantes —Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán— aún faltan las reposiciones, las cuales se programarán para el primer semestre de este año.
De los 150,086 maestros convocados, hasta el momento han participado 134,140, es decir casi 90%. En términos globales, 15.3% de los participantes obtuvo resultados insuficientes, 36.2% suficientes, 40.5% buenos y 8% destacados y excelentes. Si bien 48.5% de los docentes logró resultados buenos, destacados y excelentes, los resultados revelan que 51.5% aún tiene un amplio margen para mejorar y vamos a trabajar de la mano con ellos para lograrlo.
Quien haya obtenido resultados insuficientes deberá presentar la evaluación nuevamente —la segunda de un total de tres oportunidades— en un plazo no mayor a doce meses, además de recibir la formación continua que requiera. Los que tengan una caliacación suficiente, obtuvieron la permanencia en su plaza por cuatro años, además de acompañamiento específico a sus necesidades.
Aquellos que hayan logrado resultados buenos —además de tener la permanencia en su plaza por cuatro años y una formación continua personalizada— participarán en programas de promoción por horas en educación básica. Finalmente, los docentes que obtuvieron resultados destacados recibirán, además de su permanencia por cuatro años y acceso a programas de formación continua, incrementos a sus sueldos base, a partir de la segunda quincena de mayo, retroactivos al 16 de febrero: 35% en el caso de la educación básica y 24% en media superior.
Aquellos que obtuvieron resultados excelentes en media superior, serán promovidos a una plaza mejor pagada, manteniendo su función. Tanto los destacados como los excelentes tendrán acceso preferencial a los créditos de vivienda y personales del ISSSTE.
Los resultados íntegros están disponibles en: la página del Servicio Profesional Docente, incluyendo las listas de prelación y del personal que necesita regularización. Con fundamento en el artículo 6° constitucional y 79 de la Ley General del Servicio Profesional Docente, los resultados individuales son considerados datos personales, por lo cual la SEP sólo hace público el número de folio de cada concursante.
La evaluación no es un afán sino un medio y no tiene sentido sin acompañamiento. Por ello, el próximo lunes, 7 de marzo, presentaré la estrategia de formación continua y desarrollo profesional para educación básica y media superior, que iniciará funciones en la primera semana de abril. Nuestro compromiso con la formación docente se refleja en el presupuesto histórico asignado a este rubro, que pasó de 203 millones de pesos en 2015 a 1,809 para este año, es decir un incremento de 891%.
Ningún maestro que haya participado en la evaluación perderá su empleo o sus prestaciones. Las únicas personas que serán retiradas del servicio son aquellas que incumplieron la ley al no presentarse a ninguna de las etapas. En ese sentido, en los 28 estados donde ya se dio por concluido el proceso, 3,360 maestros, es decir 2.2% de los convocados, fueron dados de baja el día de hoy.
Las plazas vacantes que resulten de estas bajas serán ocupadas por aspirantes que presentaron los concursos de oposición de ingreso en el ciclo 2015-2016 y que, a la fecha, siguen en espera de una plaza. La SEP garantizará en todo momento que ninguna escuela y ningún niño se queden sin maestro.
Para llevar a cabo un proceso de gran complejidad como la evaluación del desempeño, fue necesario un intenso trabajo en equipo. Reconozco la labor del INEE, de todas las entidades federativas, de las diversas instancias del gobierno federal que garantizaron la adecuada aplicación de las pruebas, pero, sobre todo, de los maestros que participaron. Su vocación, responsabilidad y compromiso con la educación los hace un ejemplo para todos.
Los procesos de evaluación que realizamos nos han dejado grandes enseñanzas. Tenemos claro que aún nos falta mucho por avanzar. Así lo han revelado los análisis que organismos internacionales, el INEE y la propia SEP hemos llevado a cabo, al igual que las visitas que hago cada semana a las escuelas del país, en donde los maestros me han transmitido de viva voz las dificultades que enfrentaron en la evaluación.
Pero también hemos podido confirmar que muchos maestros en México logran niveles de excelencia a pesar de los retos que viven día con día. Ellos son el orgullo de México y un ejemplo a seguir para todos nosotros. En ese sentido, nuestro objetivo es claro: que todos los maestros de México conquisten la excelencia y puedan ofrecer la educación de calidad que merecen nuestros niños, niñas y jóvenes.
Secretario de Educación Pública