La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), advirtió que un estudiante con bajo nivel socioeconómico tiene hasta 3 veces mayor probabilidad de tener un bajo rendimiento escolar.
En México, agregó, el 71% de los estudiantes desfavorecidos tuvo un bajo rendimiento en matemáticas en la prueba PISA 2012, mientras que un 37% de los estudiantes con mejor posición no alcanzó el nivel 2.
Durante la presentación del estudio”Estudiantes de bajo rendimiento: Por qué se quedan atrás y cómo ayudarles a tener éxito“, la Consejera Especial del Secretario General, Directora de Gabinete y Sherpa de la OCDE, Gabriela Ramos, señaló en videoconferencia, desde la sede en París, que en 2012, 55% de los estudiantes de México tuvo un bajo rendimiento en matemáticas, 41% en lectura, 47% en ciencias y 31% en las tres materias.
Más de 805,000 estudiantes mexicanos de 15 años tuvieron un bajo rendimiento en matemáticas, y unos 450,000 estudiantes tuvieron un bajo rendimiento en las tres asignaturas (matemáticas, lectura y ciencias).
En México, detalló, desafortunadamente otras causas de bajo rendimiento son el género, la calidad de inmigrante, hablar una lengua en casa distinta a la utilizada en la escuela, asistir a escuelas en zonas rurales, no haber recibido educación preescolar (o haber recibido año o menos) y prepetir cursos.
Sobre este último punto, precisó que es fundamental que los niños tengan una correcta iniciación académica, urgiendo al gobierno mexicano a dar prioridad a este rubro.
El estudio también advierte que los estudiantes tienen una menor probabilidad de tener bajo rendimiento cuando asisten a escuelas donde hay menos ausentismo de parte de los profesores, menos escasez de docentes calificados y más actividades extra-curriculares (tanto relacionadas con las matemáticas como recreativas).
Finalmente, identifica los principales factores de riesgo que explican el bajo desempeño en los estudiantes menores a 15 años.
Para la escuela, tienen mucha influencia las características escolares, el ambiente de aprendizaje, los recursos y la administración; para el estudiante, el estatus socioeconómico, perfil demográfico, la progresión educativa y las actitudes y conducta; finalmente, para el sistema educativo, la asignación de recursos, las políticas de estratificación y la gobernabilidad.
Ante este panorama, la OCDE emite una serie de observaciones para reducir el bajo rendimiento escolar:
*Convertir el bajo rendimiento en un aspecto prioritario de la agenda de política educativa y que ello se traduzca igualmente en más recursos.
*Ofrecer oportunidades educativas tempranas, tales como una educación pre-escolar de calidad.
*Ofrecer a las escuelas los medios necesarios para llevar a cabo evaluaciones diagnósticas e intervenciones especializadas desde el nivel primaria
*Abordar la escasez de docentes calificadosy el ausentismo magisterial.
*Proveer más oportunidades extracurriculares, tanto académicas como recreativas, a estudiantes de bajo rendimiento.
*Desarrollar programas de apoyo focalizados a grupos prioritarios, en particular estudiantes provenientes de familias de menores ingresos y que habitan en zonas rurales.