En su acostumbrada visita a las escuelas por parte del titular de la SEP Aurelio Nuño, el lunes 11 hizo importantes anuncios: “Este año será clave en la reforma educativa, porque se aterrizarán o continuarán las políticas que transformarán profundamente ese ámbito en el país”, también informó que el 25 de enero se presentará el plan de organización interna y de autonomía de gestión de las escuelas de México.
“Con ello (destacó) se fortalecerán los Consejos Técnicos Escolares y el acompañamiento pedagógico que deben tener los planteles para alcanzar una organización más eficiente y una participación más nutrida de los padres de familia” (Campus Milenio, núm. 640, enero 14-20, 2016 p. 14). En otra parte de su discurso, dijo el secretario: “Simplemente les quiero decir que este año va a ser el fundamental de la transformación educativa en México. Este año es precisamente el año en que vamos a estar implementando y desplegando las diversas políticas públicas que se derivan y que nos manda la reforma educativa”. A partir del comentario del investigador Roberto Rodríguez del mismo suplemento, señala que: “El secretario Nuño destacó cuatro elementos: autonomía de gestión de las escuelas, política de infraestructura y equipamiento escolar, programa de formación continua y desarrollo profesional docente y nuevo modelo educativo” (op cit., p. 5).
Desde otra perspectiva, podría pensarse que efectivamente este es un año clave, no para la educación en México en donde no pasa nada o pasa demasiado poco, sino para el futuro de Aurelio Nuño, quien desde mi modesta lectura está haciendo campaña, no para mejorar la educación en México, sino a partir de sus aspiraciones personales por ser el abanderado de la candidatura a la presidencia de la república por su partido. Este año es clave porque es el año en que cada partido político podrá ‘destapar’ a sus respectivos candidatos al cargo político más importante en este país.
Sobre el tema educativo, los cuatros ejes de desarrollo que anuncia el secretario enfatizan efectivamente en las líneas de los asuntos de su interés, si bien en un inicio fue la evaluación el componente central de la reforma, hoy son (desde sus propias palabras) la gestión de las escuelas, la infraestructura, la formación permanente y el modelo educativo. De nuevo el asunto del modelo educativo que aun se nos debe, aparece como último punto en las prioridades, no sé si fue un lapsus del secretario o dejó al último el punto de mayor prioridad.
Hay cosas que no se han dicho, por ejemplo en febrero después de dar a conocer los resultados de la evaluación al desempeño docente anunciará la versión definitiva de la reforma a las Escuelas Normales.
Para muchos, el 2016 pinta como un año más en la historia educativa de este país, pero para otros es el año decisivo de la historia, será porque en este año van a ponerse a jugar con todas sus canicas sus aspiraciones políticas, al todo por el todo. Al tiempo…
Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara.
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