El análisis del uso del lenguaje y los medios de comunicación ha evolucionado acorde con el uso de las nuevas herramientas tecnológicas, sobre esto, Rubén Álvarez Mendiola y Horacio Ortiz, director y coordinador editorial de Educación Futura, junto con Bruno Hernández Piché, escritor y periodista, participaron en la mesa de análisis “Comunicación y uso del idioma” dentro del XII Congreso Latinoamericano para el Desarrollo de la Lectura y la Escritura y el IV Foro Iberoamericano de Literacidad y Aprendizaje, en la ciudad de Puebla.
Para Horacio Ortiz, la influencia de los grandes grupos y empresas editoriales han dado pauta para fomentar una cultura de consumo y desecho excesivos, pues prefieren tener títulos con un mayor margen de ganancia sin darle mayor importancia al contenido intelectual, a una literatura de calidad y trascendencia cultural: “En la actualidad, para que una empresa editorial pueda publicar algún texto, exigen que el porcentaje de rentabilidad sea de 15 por ciento, cuando en épocas anteriores, este podría ser de tres o cuatro por ciento.
Entre mayor fomento a la lectura, las empresas editoriales se verán beneficiadas, sin embargo el poco fomento y cultura de la lectura, representan una de los principales obstáculos de la industria”, señaló.
Al mismo tiempo expuso que aunque el Internet contiene todo el conocimiento, es carente de sabiduría. Ahí los libros físicos juegan un papel fundamental en la actividad intelectual: la humanidad pública un libro cada diez segundos, esto nos da un amplio panorama del quehacer cultural.
Por su parte, Rubén Álvarez responsabiliza, en buena parte, a los comunicadores de la deformación del lenguaje, lo cual, es resultado de una gran desinformación de los medios de comunicación, poca preparación de los periodistas y la inmediatez de la información. Uno de los principales canales son las redes sociales, las cuales, son la principal ventana de la preparación o ignorancia de los mismos: “Los periodistas tenemos la obligación de informarnos, leer y prepararnos para poder comunicar de manera profunda, segura y eficazmente. No se necesita usar un lenguaje simplón y vulgar para poder transmitir la información a un sector popular y poco preparado; debemos recuperar nuestra capacidad de asombro para poder regresarle el lado humano al periodismo. Si queremos ser grandes periodistas, debemos ser grandes lectores”.
Finalmente, Bruno Hernández Piché enfatizó que la evolución del ser humano va vinculada de la evolución cultural, por lo que el desarrollo del lenguaje en la comunicación es la representación de ese avance. Asimismo, indicó que el avance intelectual también es responsabilidad de los medios de comunicación, por lo que es elemental que los periodistas estén debidamente preparados.