Juan Villoro afirma que el problema de la educación en nuestro país pasa, sin duda, por la evaluación a los maestros, en tanto ellos son los que evalúan a los alumnos; no obstante, no es este el único eslabón de la cadena que debe ser corregido. Es impensable que en la cadena educativa existan perversiones como las plazas heredadas y vitalicias.
Es indispensable que para el fomento a la lectura sea real y efectivo, tengamos maestros que lean. No podemos exigir un pueblo lector si no exigimos un magisterio lector. Pero la lectura no se puede imponer, es algo que se contagia.
En su participación en el XII Congreso Latinoamericano para el Desarrollo de la Lectura y la Escritura y el IV Foro Iberoamericano de Literacidad y Aprendizaje organizado en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y que concluyó ayer, Villoro, ante un auditorio desbordado, habló de literatura en México y América Latina y la indudable salud de que goza la literatura escrita y el libro.