Los cambios en la SEP responden al interés del Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, por tener nuevas vías de diálogo con los actores políticos y educativos, a fin de concretar la instauración de la reforma educativa, considera Roberto Rodríguez.
En entrevista, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, consideró que los relevos presentados no significan modificaciones drásticas a lo que se ha venido trabajando, espera que exista una continuidad a lo realizado por los antecesores.
“Esperamos que el Secretario Nuño sepa dar continuidad a los trabajos realizados, sobre todo en el sentido político, para que la reforma educativa sea correctamente implementada”.
De todo ello, dijo, resalta la designación de Otto Granados en la Subsecretaría de Planeación de la SEP, pues considera que tiene una gran experiencia en materia educativa y seguimiento de las modificaciones legislativas.
También, señaló, el reconocimiento a la tarea que ha desempeñado Rodolfo Tuirán en la Subsecretaría de Educación Media Superior, es un acierto en el marco de la continuidad de la reforma.
En cuanto a las reestructuraciones administrativas que anunció Aurelio Nuño, explicó que una de las principales necesidades es “desburocratizar” la tarea educativa; quitar toda esa carga a los docentes para que puedan enfocarse a las actividades en el aula.
“Existe mucho tiempo perdido en las escuelas gracias a los procedimientos burocráticos, lo cual impide que los maestros aprovechen la mayor parte del tiempo con sus alumnos”.
Se espera, además, que ahora sea una SEP más ágil en sus trámites y procesos, pero también mucho más eficaz en el uso de los recursos.
Finalmente, señaló que la actual crisis económica obliga a los secretarios a realizar este tipo de modificaciones, sin embargo, indica, en el sector educativo se debe ser cauteloso por la importancia del tema.