“Quiero pensar que, debido a la cercanía que tiene el nuevo secretario de educación pública con el presidente, tendrá un apoyo más fuerte al interior del gobierno, para mover con mayor rapidez una serie de medidas necesarias para avanzar en la implementación de la reforma educativa”, y que a veces parecía el anterior secretario no tenía, asegura el académico Marco Fernández.
El investigador asociado de México Evalúa y Profesor de la Escuela de Gobierno y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, considera que el relevo de Emilio Chuayffet en la SEP es un cambio esperado, debido al largo periodo de desgaste de Chuayffet por decisiones de política educativa, lo que se combinó con el estado de salud del secretario.
Fernández afirma que el nombramiento de Nuño “no debería sorprender, debido a que sabemos que fue una de las personas cercanas en la Presidencia de la República, que siguió las negociaciones en materia de la reforma constitucional y las leyes secundarias para la reforma educativa, sabemos que ha dado seguimiento al programa presidencial de laptops y ahora tabletas”.
Sin embargo, es importante considerar que “no es lo mismo llevar el seguimiento de programas educativos bajo la protección de la oficina de la presidencia de la república, que estar coordinando la operación de diversas partes del sistema educativo, como titular de la secretaría más importante de la burocracia mexicana, en donde inevitablemente vendrá un escrutinio público mas puntual de la labor del nuevo secretario”.
El consultor para el Instituto del Banco Mundial, advierte sobre una situación que ha ocurrido en los último años:
“lamentablemente, al frente de la SEP llega gente que no conoce a profundidad el sistema educativo y enfrente tienen a un sindicato, donde pasa el tiempo, pero los liderazgos permanecen, eso es un hándicap para todo titular de la SEP, respecto a la experiencia de una de sus contrapartes”.
“Ojalá esa diferencia se pueda atajar con el capital político que representa ser cercano al presidente y haber estado involucrado en las legislaciones en la materia”, comenta Fernández y agrega:
“entiendo, perfectamente, que el titular de la secretaría mas grande del aparato federal no actúa solo y está en un contexto complejo donde hay que ir recuperando espacios para que, realmente, el estado recupera la rectoría de la educación, pero el liderazgo que imprimen los secretarios para avanzar es fundamental, la experiencia internacional lo demuestra, de ahí la expectativa que este cambio ponga mayor vigor al paso con el que se tienen que avanzar las distintas medidas de cara a ala implementación de la reforma educativa”.
Avanzar en la evaluación docente, “llevar a buen puerto las evaluaciones de permanencia que se van a realizar en las próximas semanas y utilizar la información de las evaluaciones –docentes y de alumnos–, para diseñar alternativas de política publica que mejoren tanto la formación docente como la manera en que se estructuran los planes de estudio”, será una de las tareas más importantes de Aurelio Nuño.