La investigación sobre la Educación Superior en México, debe ir más allá de la universidad; se están dejando afuera muchos sistemas como las Escuelas Normales, los Técnicos Universitarios, el Posgrado, entre otras, que no tienen el mismo tipo de atractivo para los campos de la investigación superior, señaló Alejandro Canales, Investigador Titular del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE).
Durante la mesa redonda “La investigación sobre educación superior en México”, del Coloquio “¿Hacia dónde va la universidad?”, agregó que se tiene que tener en cuenta la diferencia entre Universidad y Educación Superior, para poder realizar una mayor expansión de la investigación educativa en este nivel.
Por su parte, Rocío Grediaga Kuri, Profesora Distinguida de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que se tiene que lograr una visión más integrada sobre los actores de la Educación Superior, para entender la heterogeneidad que está presente y establecer una mayor articulación entre los distintos niveles que la componen.
Otra de las preocupaciones que surgen a partir de ello, es que estos actores utilicen, aprovechen y exploten todas las investigaciones y materiales que surgen a partir de la observación y el estudio, con el fin de nutrir sus propias investigaciones y ampliar las existentes.
“Uno de nuestros grandes retos es informarnos más de lo que nuestros colegas producen; tratar de utilizar de manera más inteligente la información con la que cuentan los otros proyectos que nos permitan encontrar nuevas formas de articulación y desarrollo.”
Al respecto, Alejandro Márquez, Investigador del IISUE, reiteró que la Universidad no es Educación Superior, y que las investigaciones al respecto tienen que ser más amplias y abarcar muchos más aspectos.
Agregó que la investigación sobre Educación Superior está entrampada en el análisis de una aparente visión de que la universidad está en peligro.
Señaló que muchos investigadores se preocupan más por señalar los riesgos y peligros que enfrenta la universidad, en lugar de proponer soluciones a muchos problemas que aquejan a toda la Educación Superior y de la sociedad en general.
Finalmente aseguró que la universidad está siendo concebida como un ente arcaico que no está utilizando las nuevas tecnologías en favor de su desarrollo. Un gran reto, dijo, es modernizar la universidad para que sea más atractiva a los jóvenes, sin embargo los recursos no son suficientes para ello.
“Las investigaciones indican que se tiene que modernizar a las instituciones de educación superior, pero el presupuesto no lo permite. Es un círculo vicioso”.