Ni privilegios, ni injerencia del gobierno federal tendrán lugar en el proceso de elección del nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró José Narro Robles, actual rector universitario.
Narro consideró que entre la UNAM y las distintas estructuras de los poderes públicos del Estado Mexicano, de los distintos niveles, ha existido una relación respetuosa, por lo que no habrá injerencia de las mismas en el proceso interno de la Universidad.
Entrevistado al concluir el informe de labores del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Narro rechazó que haya privilegiados en el proceso “ahí no hay privilegiados, como lo señaló la Junta de Gobierno del 24 de septiembre, es cuando emitirán ellos la convocatoria, y todos los universitarios que aspiren y que quieran expresar frente a la Junta de Gobierno podrán hacerlo, en la universidad no hay ningún otro privilegio que el de ser miembro de esa extraordinaria comunidad”.
El Rector, está convencido que el proceso de sucesión se llevará a cabo de manera normal porque los universitarios están acostumbrados a vivirlo es “un proceso en el que las autoridades unipersonales, que son designadas por la Junta de Gobierno, directores de facultades, escuelas e institutos, y el rector sabemos que tenemos una fecha de inicio y una fecha de terminación, es parte de nuestra normalidad”.