La tarde de este jueves, 6 de agosto, concluyó frente a las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública la manifestación del Movimiento de Excluidos de la Educación Superior (MAES) denominada 30 horas y 30 kilómetros, donde durante dos días, visitaron las rectorías de las principales universidades públicas de la Ciudad de México, exigiendo una mesa de diálogo con las autoridades educativas para solicitar una mayor apertura de espacios en las respectivas casas de estudio.
Poco antes del medio día, levantaron su campamento, instalado en las inmediaciones del Parque Hundido, para dirigirse a las instalaciones de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), donde autoridades de esta casa de estudios, señalaron su disposición a mantener el diálogo con los inconformes.
Más tarde partieron hacia el Casco de Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional, donde realizaron un pequeño mitin para enumerar sus demandas.
Finalmente, llegaron a las inmediaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) donde ratificaron la convocatoria para realizar una marcha el próximo 12 de agosto, previo a la reunión que tendrán representantes de este movimiento con autoridades educativas y de las diferentes universidades públicas.
“Tenemos agendada una cita para el próximo miércoles 12 de agosto con las autoridades de la SEP; el compromiso que ellos establecieron con nosotros es que ese día nos darán una cita para la instalación de una mesa de diálogo que explore y encuentre alternativas para que podamos continuar nuestros estudios en instituciones de alto nivel académico”, señalaron los dirigentes.
Finalmente, señalaron que confían que el mensaje haya llegado a las autoridades de la UNAM, la UAM y el IPN y que el próximo 12 de agosto puedan avanzar significativamente en la búsqueda de soluciones.