El Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) del Cinvestav, en Irapuato, exhibe siete cráneos humanos de individuos que formaron parte de los grupos que poblaron el centro del territorio mexicano durante la era de hielo, encontrados en el Valle de México.
A través de la exposición itinerante “El Hombre Temprano en México”, se presentan piezas que van de los 2 mil 200 hasta los 12 mil 700 años de antigüedad, halladas entre 1947 y 1984, las cuales ha brindado información relevante sobre la presencia del hombre en el continente americano, en particular el papel tan importante que juega México en el debate sobre los primeros pobladores de América, último continente en ser poblado.
Al respecto, Karla Sandoval Mendoza, organizadora de la muestra e investigadora del Langebio, señaló que esta exposición busca que el público tenga una interacción directa con materiales arqueológicos tan valiosos, que representan la diversidad más antigua de los primeros pobladores de México; y en el caso de los investigadores, reforzar y fomentar las investigaciones interdisciplinarias, como es el caso de la paleogenética y la antropología física.
El interés por conocer nuestros orígenes y quiénes fueron nuestros ancestros que llegaron a poblar el continente americano, por dónde llegaron, dónde se asentaron mayormente, entre otras interrogantes, no es nuevo, pero en los últimos 10 años la aplicación de la paleogenómica ha generado nuevas expectativas, ya que el estudio de los restos humanos mediante la búsqueda y extracción de ADN endógeno permite estudiar a nivel de genoma cada pieza y encontrar nueva información.
El potencial de los estudios que se pueden realizar en este campo es muy grande, para esto, el Cinvestav cuenta con el Laboratorio de interacción núcleo-mitocondrial y paleogenómica, a cargo de Rafael Montiel Duarte, profesor investigador de Langebio.
Por su parte, José Concepción Jiménez López, investigador de la Dirección de Antropología Física del INAH, destacó que ningún país del mundo tiene acervos con estas cronologías tan marcadas, y que a partir del estudio de piezas humanas como las que hoy se exhiben en Langebio, se puede reconstruir la historia de los grupos o sociedades hasta la actualidad, y encontrar información valiosa desde el punto de vista biológico, de salud o cultural.
Esta exposición permanecerá abierta hasta el 15 de octubre de 2015, en el área de difusión del Langebio, ubicado en el Cinvestav, unidad Irapuato. La entrada es libre y se contará con visitas guiadas y talleres de vida fósil para estudiantes.