A través del estudio ‘Replantear la educación: ¿Hacia un bien común mundial?’ elaborado por la Unesco, la organización se dio a la tarea de analizar si lo que los niños y jóvenes aprenden en las escuelas es, en realidad, lo que necesitan para vivir en el mundo moderno.
Presentado durante el Foro Mundial de Educación que se celebró este año en Corea, la Unesco alerta sobre los cambios generados, a nivel mundial, por el uso de la tecnología. Posteriormente, en Barcelona, se organizó una conferencia para presentar los resultados del estudio en la que intervinieron el presidente del Centro Unesco de Cataluña, Eduard Vallory, y el coordinador del documento: Sobhi Tawil.
El estudio parte de que los cambios que genera internet en el mundo propician que sea más importante adquirir competencias que conocimientos disciplinarios, lo que lleva a replantear el propósito de la educación y del aprendizaje.
Los ponentes coincidieron en que Internet transforma la manera en que las personas tenemos acceso a la información y el conocimiento, la forma en que interactuamos y las prácticas de la gestión pública y las empresas, lo que necesariamente impacta en la forma en que entendemos la educación.
Sobih Tawil hizo énfasis en que dicho replanteamiento debe ser “desde una visión holística que supere las dicotomías tradicionales entre aspectos cognitivos, emocionales y éticos”, centrada en competencias, en lugar de en los conocimientos disciplinarios. Además señaló la importancia de “aprender, desaprender y reaprender”, que continúa más allá de la educación formal y los sistemas de formación.